Bocados de solidaridad

La vida nos regala momentos dulces, y es importante saber aprovecharlos, el pasado jueves vivimos uno de ellos, degustamos un almuerzo con sabor a solidaridad, sin duda, uno de los placeres más dulces que existen: ayudar a los demás. No hay sensación más gratificante que la de saber que estamos haciendo bien a otras personas, porque contribuimos a que el mundo sea un poquito mejor.

Esta iniciativa la emprendimos hace ya algunos años, y en vista de su exitosa acogida, seguiremos repitiéndola. El dinero recaudado se destina en cada ocasión a una causa social diferente. Esta vez el destinatario será CÁRITAS (tanto de la parroquia de La Transfiguración del Señor, como de la de Santiago Apóstol).

Os dejamos con algunas instantáneas de la jornada dulce: