Inspirado en otro popular juego, el “sleeveface”, en el que se usaban portadas de vinilos míticos, el “bookface”, como bien sugiere el término anglosajón, consiste en fundirse con la portada de un libro encajando la cara, y alguna parte del cuerpo si fuera necesario, y hacerlo con más o menos técnica, gracia e imaginación. Esta iniciativa se utiliza por numerosos lectores, así como por bibliotecas y librerías del mundo entero, como método creativo para recomendar libros y lecturas a través de las redes sociales, utilizando el “hashtag”#bookface. Una de las variantes con más éxito en Internet es el #bookfaceFriday, una manera muy original de recomendar libros para el fin de semana.

En principio, para crear un montaje de este tipo necesitamos un libro, una cámara de fotos (con la del móvil es suficiente) y conexión a Internet para publicar la fotografía resultante. Pero para hacer un buen “bookface” que sorprenda y atraiga miles de “likes” debemos tener en cuenta otras variables: elegir un libro con una portada atractiva; analizar y conjugar el color de la portada del libro con el color de nuestra ropa o nuestro pelo, o incluso con los colores de nuestro entorno; acertar con una buena iluminación; controlar las proporciones y dimensiones… Conclusión: no es tan sencillo como parece y mirad nuestros alumnos de la optativa de laboratorio de creación audiovisual que ideas más ingeniosas nos muestra a continuación.

¡Deseo que os gusten tanto como a mi!