El pasado jueves, todo el curso de 4º de ESO, juntamente con nuestras tutoras Raquel e Inés, además de la profesora de historia Emilia, fuimos a Valencia en un viaje cultural por el centro de esta gran ciudad.
La jornada empezó a las 8 de la mañana, aunque llegamos al centro pasadas las 10 en punto.
Nuestra visita comenzó en las Torres de Serrano, una de las dos puertas restantes de la antigua muralla de la ciudad, la cual, en mi opinión, es mucho más alta en vivo que en las fotografías. Seguidamente, pasamos de forma rápida por Les Corts Generals, para dirigirnos después a la Torre del Micalet.
He de decir que, a primera vista, El Micalet parecía pequeño, pero tras un largo camino de escalones, 207, y unas hermosas vistas, llegué a la conclusión acertada de que, nada más lejos de la realidad. Las vistas eran asombrosas, dominaban todo el centro de Valencia, era increíble, mirase donde mirase.
Una vez puse pies en tierra de nuevo, entré en la majestuosa catedral de Valencia, adyacente a la torre del Micalet. Sin duda, lo mejor, o por lo menos, lo que más me llamó la atención, fueron los techos, no por su complejidad estructural ni diseño, sino por su altura. Siempre me han gustado los edificios espaciosos y altos, independientemente de su diseño.
A las 12:30 se celebró, como todos los jueves, El tribunal de las aguas, al cual asistimos; seguidamente, fuimos al Mercado Central, donde disfrutamos de una degustación de productos típicos; y visitamos también La Lonja, que gozaba de un diseño impecable.
Para acabar la visita al centro valenciano, nos detuvimos en el Palacio del marqués de dos aguas, cuya majestuosa fachada pertenece al rococó, me dejó ciertamente sin palabras debido a la gran decoración y el extremo detalle que se ha conseguido en esta obra.
A la hora de comer fuimos a un centro comercial, en el que permanecimos dos horas, y seguidamente, volvimos a Ibi.
Toni Vicedo Pina. 4ºA
