El pasado miércoles 28 de septiembre celebramos la jubilación de nuestras compañeras: Loles, Pili Miralles y Encarna.
Fue un día muy especial para todos los que formamos la comunidad educativa San Juan y San Pablo, pues aprovechamos la ocasión para rendir un sencillo, pero sentido homenaje a la trayectoria personal y profesional de estas tres mujeres, ejemplo de entrega y dedicación.
Deciros, queridas compañeras, que ahora es el momento de disfrutar con serenidad de los pequeños placeres del día a día, instantes que antes, quizá, nos pasaban inadvertidos. Vivir sin el acuciante sonido de las agujas del reloj y dejaros llevar por el magnetismo que prometen los comienzos.
Todos los que formamos esta familia os echaremos mucho de menos, pero recordad que todo lo que fuisteis vivirá eternamente en el corazón de este colegio. Hoy y siempre.
“Lo único que evita que el viento se nos lleve son nuestras historias. Ellas nos dan un nombre y nos colocan en un lugar, nos permiten seguir tocando.”
El hombre que se enamoró de la luna.
Tom Spanbauer.
Gracias por todas las páginas que hoy son parte de la historia de esta escuela. En ellas siempre encontraremos un pedacito de vosotras, de vuestra alegría, de vuestra esencia, de vuestra voz…