Anoche vivimos uno de esos momentos para el recuerdo, tal vez no sean muchos, quizá no los suficientes, pero al menos los que tendremos habrán merecido la pena, y el de ayer fue de esa magnitud.
Decir adiós, todos lo sabemos, no es fácil, pero a veces es la palabra que nos abre la puerta a un nuevo comienzo. Nuestros alumnos y alumnas de 4ºESO (promoción 2006-2019) se despidieron de sus maestros en una gala cálida, llena de ternura y sentimientos a flor de piel. Con la voz entrecortada y las lágrimas propias del que se va de un lugar que siempre llevará dentro, se marchan a un nuevo destino en el que, sin duda, descubrirán nuevas realidades tan bonitas como las que ya habitan en sus corazones.
Habéis sido un grupo de gente que nos ha alentado a querer vivir con más intensidad si cabe. Siempre pletóricos, siempre cargados de energía, unidos en la adversidad, diferentes y sumando juntos.
Personas que nos hicieron mejorar y crecer. Chicos y chicas que consiguen con su sola presencia que nuestra profesión sea un verdadero privilegio.
Gracias, muchas gracias por esta gratificante experiencia de vida.
Elijáis un camino u otro, sed siempre fieles a vuestra esencia. Allá donde vayáis brillaréis con una luz incandescente.