El pasado sábado, 21 de mayo, el Colegio San Juan y San Pablo abría sus puertas para acoger a aquellos niños, que hace 25 años, se sentaban en los pupitres de estas aulas, y correteaban por sus pasillos. Esta vez, ya convertidos en hombres y mujeres, volvieron a estar entre estas paredes para recordar aquello que fueron y vivieron con sus compañeros y profesores:los juegos, los valores que se les intentó enseñar, y que sin duda, hoy llevan muy dentro. Nuestro centro celebró los 25 años de su partida, pero también de su regreso, pues nadie olvida la esencia de aquello que fueron, que dejaron. Todos formamos parte de este centro educativo, los que están y los que se fueron y llevamos siempre en nuestro corazón.
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