Un año más, el encanto de la primavera ha envuelto nuestro centro y con él, ha llegado la dulzura de nuestra Madre, María. Nuestros alumnos le han rezado, le han dedicado poemas, le han escrito sus inquietudes y le han regalado sus propias flores. María nos enseña a ser solidarios y a pensar en los demás. Por ello, nuestras ofrendas a la Virgen han ido también dirigidas a Cáritas, a todas aquellas personas que nos necesitan.
María, contágianos tu bondad.
Préstanos Madre tus ojos para con ellos mirar, porque si con ellos miramos veremos a quién poder ayudar.
Préstanos Madre tus brazos para poder trabajar, que así rendirá nuestro trabajo una y mil veces más.
Préstanos Madre a tu Hijo para poderlo amar, pues si nos das a Jesús, ¿qué más podemos desear?
Contágianos Madre tu esperanza para que aprendamos como Tú, a vivir en las manos de Dios.
