1990. Un grupo de chicas cruzaron juntas el umbral de aquel portón verde que tantas veces les había visto entrar. Dejaban atrás su infancia para empezar a disfrutar su juventud, pero en su caminar les acompañaría siempre el entrañable recuerdo de aquellos maravillosos días.
Una nueva etapa se abría ante sus ojos, pero en el transcurso de esa marcha que emprendieron, seguro que en más de una ocasión: al cumplir un sueño, al llorar, al reír, al rememorar su niñez, al ver crecer a sus hijos…pensaron en sus compañeras, y sintieron la nostalgia de saber de ellas.
Ayer, sábado 12 de abril, 25 años después de aquella dulce partida, esa ilusión pudo hacerse realidad. Cincuenta grandes compañeras se reencontraron en el lugar que las vio crecer, y sus profesoras (Rosa Mari, Asun, Loles, Pilar, Rosa, Conchi, Mercedes, Mari Julia, Mari Carmen y Sor Ángeles) se encargaron de hacerles revivir por un día la esencia y la magia de su escuela.
Visitaron las aulas, se dejaron embriagar por el inconfundible olor que les llevó de nuevo hasta su niñez, se fotografiaron con el uniforme de entonces (gracias al photocall creado para la ocasión), cantaron, bailaron y rieron al son de las canciones que un día compusieron, y se emocionaron al ver fotografías cargadas de encantadores recuerdos.
Un día que sin duda no podrán olvidar, ¿y quién sabe? Tal vez sus caminos ya no volverán a separarse.
Desde la Fundación San Juan y San Pablo sólo nos queda deciros que esta fue, es y será siempre vuestra casa.
