Quest: primer día en Braila.

Cargados de ilusión y una buena dosis de nerviosismo, nos dirigimos acompañados de familiares y profesores al Aeropuerto de Alicante. Madrugamos mucho ya que hay ganas de viajar, y después de hacernos unas fotos y darnos unos abrazos de despedida, facturamos, nos dirigimos a la zona de seguridad y esperamos nuestro avión en la puerta de embarque. Nos subimos a la aeronave, pero no despega hasta pasada una hora, ya que por lo visto el clima no acompaña. Una hora de retraso. Por fin despegamos, y menos de tres horas después aterrizamos en la ciudad de Bucarest, donde nos espera un minibús que nos lleva junto al equipo de Portugal a la ciudad de Braila. El viaje lo hacemos prácticamente a oscuras, ya que el sol se pone a las 4 de la tarde. llegamos alrededor de las 8 y en el colegio de acogida nos están esperando las familias que nos hospedarán. Después de una buena cena nos vamos a la cama esperando con ansiedad que empiece nuestra aventura.

Madrugamos, y a las 8.30 nos dirigimos a un centro cultural en pleno centro de la ciudad, donde todos los equipos nos presentamos y comenzamos la primera actividad consistente en una explicación sobre cómo se utilizaban maquinas tradicionales para tejer. Usando los hilos que nos proporcionan también fabricamos adornos navideños. Al poco tiempo nos encontramos con la primera sorpresa, una muestra de folklore rumano en forma de baile. Un grupo de danzas nos deleitó con sus bailes y nos invitaron a unirnos a ellos, cosa que hicimos. Tanta actividad nos abrió el apetito, así que nos fuimos a comer unos platos típicos del lugar. Después de muchas conversaciones en la mesa, volvimos al centro cultural donde realizamos
un taller de cerámica. Finalizado el mismo, nuestras familias de acogida vienen por nosotros y nos vamos a cenar. Mañana será otro día.

El Martes 13, aunque parezca una fecha que da pavor, comenzamos nuestras actividades en el colegio de acogida. Nos integramos en las distintas clases de nuestros nuevos amigos, mientras los profesores hacen una visita guiada alrededor de la escuela. Cada una de las distintas clases ha sido engalanada con motivos del país visitante, unos niños pequeños de tercer curso van vestidos con camisetas rojas y amarillas, una niña con vestido de faralaes e incluso nos deleitan con un villancico español. Después de todo este recorrido, hacemos una pequeña parada y nos dirigimos a las clases donde seguimos una unidad didáctica que aúna la criptografía junto a el primer libro que hemos leído de Julio Verne: Viaje al centro de la tierra.
La actividad nos ocupa el resto de la jornada escolar, a la salida nos esperan nuestras familias de acogida que nos llevan a casa. Mañana toca viaje. El Castillo de Peles.