Las costumbres y tradiciones definen nuestra identidad, nuestra cultura y nuestro entorno inmediato. Cobran importancia cuando se mantienen en el tiempo y transmiten de padres a hijos o, en este caso, de maestros a alumnos, con el fin de que determinen la singularidad de un lugar.
El pasado lunes, 25 de noviembre, revivimos una de esas tradiciones, la de les Catalinetes, arraigada desde antaño en nuestra localidad, concretamente desde el momento en que se adoptó a Santa Catalina de Alejandría como patrona de las niñas que estudiaban en las escuelas.
Actualmente nuestras niñas se ponen un lazo en la cabeza y nuestros niños una pajarita en el cuello y, dan un paseo visitando uno de los múltiples parques de nuestra localidad para almorzar, jugar y explayarse. En esta ocasión los niños y niñas de Infantil de 4 y 5 años visitaron la plaza Miguel Servet. En ella tomaron un energético tentempié y disfrutaron de un largo período de diversión compartida. De la misma manera lo hicieron sus compañeros de 3 años, que para festejar este día se trasladaron al gran pinar que conforma el paisaje exterior de nuestro centro, en el patio.
Una todos de nuevo en el colegio finalizaron esta magnífica jornada mostrando con el resto de compañeros de todos los ciclos escolares nuestra repulsa a la violencia de género conformando un gran lazo morado en el patio de nuestro querido Colegio San Juan y San Pablo.
