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Identidad

La identidad individual atraviesa, o eso me temo, una fuerte crisis existencial. Cada vez es más difícil hacer valer nuestra opinión personal sin que ésta sea duramente enjuiciada, mantenernos fieles a nuestros principios y valores en medio de una sociedad que nos reclama para ser miembros de uno u otro grupo, con un emblema, una insignia o una recta fundamentación que poco margen deja a la discrepancia. Quizá pueda sonar exagerado, pero no dista mucho de la realidad, pues los humanos en nuestro fuero interno sabemos muy bien que necesitamos experimentar el confort de sentirnos arropados por una colectividad, pues resulta agotador y a veces incluso improductivo, nadar siempre a contracorriente, por lo que víctimas de ese miedo a ser algo díscolos, buscamos el cobijo de los demás, lo que nos conduce erróneamente a no darle sitio a nuestras propias ideas, o a rechazar sistemáticamente las propuestas de otros sencillamente porque no vienen de nuestro entorno más inmediato.

En un mundo tan heterogéneo en el que conviven culturas, religiones, tradiciones, lenguas, pensamientos, filosofías…tan variadas, es curioso, o mejor dicho, paradójico, que busquemos constantemente la homogeneidad, en lugar de concederle todo el mérito a la diferencia. En esta desdeñable encrucijada no puedo evitar preguntarme: ¿Dónde queda entonces nuestra voz, que necesita expresarse libre?. ¿y nuestra particular forma de ver y entender la vida?, ¿y nuestras contradicciones, que nos gusten o no, son parte de nuestra esencia abierta y cambiante?, ¿dónde queda lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos?, ¿qué lugar ocupará nuestra historia?…

Estamos hechos de sueños, de esperanzas, de ideas que fluyen, se reciclan y vuelven con las pilas cargadas. Somos lo que pensamos cuando nadie nos ve, las lágrimas que derramamos, las sonrisas que le regalamos al alma. Estamos hechos de experiencias vividas, y también de las que no pudieron ser pero que siguen alimentando nuestros recuerdos. Somos alegría y tristeza, montañas de constantes altibajos. Somos lo que callamos, y sólo a veces lo que decimos. Somos seres perfectos llenos de imperfecciones que persiguen incesantes una virtud inalcanzable. Estamos hechos de una personalidad única, intransferible e inimitable que nos hace exclusivos dentro de la sociedad. Aprovechemos por tanto la riqueza que nos pertenece, la de ser ciudadanos de un mundo que precisa de todos nosotros para crecer, sin fronteras, ni barreras, ni obstáculos que nos impidan sencillamente VIVIR.

Mi identidad 2

Fui, soy y siempre seré ibense, pero…

Desde que tengo 19 meses soy de nacionalidad española. Siempre me he sentido a gusto en este país, más concretamente en mi pueblo, ya que me gustan mucho sus fiestas más tradicionales y también seguir su cultura. Yo creo que soy festera desde antes de salir del vientre de mi madre. Me encantan las fiestas de moros y cristianos, lo paso muy bien y disfruto mucho. También disfruto de las fiestas de invierno,  fecha en las que un grupo de jóvenes y más mayores animan al resto del pueblo a salir a la calle a bailar. También me gustan mucho los días de nieve, salir a la calle y ver todo el pueblo vestido de blanco, y lo mejor de todo jugar con la nieve. Y otro de los días que más me gustan es el día de los Reyes Magos, ver a todos los niños con cara de emoción, alegría, entusiasmo, pero, sobre todo, de ilusión esperando a subir a la carroza de los Reyes Magos a darles un beso y de llegar a casa lo más rápido posible para abrir sus regalos.

Pero también, por otra parte, siempre me ha interesado saber un poco de mis antepasados y, cómo no, de mis padres biológicos que no pertenecen a este país, sino a la India, pero siempre me quedaré con una parte de mi pasado sin conocer, ya que nadie sabe de mis antecedentes. Por eso me gustaría mucho, en un futuro un poco lejano, volver al lugar en el que nací, volver al orfanato en el que estuve para sentir cómo fueron mis primeros 19 meses de vida, perderme por las calles de la cuidad, que por lo que he oído es una de las más bonitas de la India, conocer nuevas culturas, etc. Aunque no pueda saber quiénes fueron mis antepasados, al menos podré conocer cómo fue el comienzo de mis primeros meses de vida.

Y todo ello es lo que conforma mi identidad.

Isabella Berenguer Bravo

Mis Huellas…¿sí o no?

Empezaría como si de una biografía se tratara, español de padres españoles y con antepasados españoles, originario de Ibi, provincia de Alicante, Comunidad Valenciana (España) interesado en lo que a su entorno se refiere y más cosas.

Si esta fuera mi autobiografía yo diría algo así: Buenos días queridos lectores que dedicáis un ligero tiempo de vuestra rutina diaria a escuchar y valorar mi opinión. Soy Javier Rueda, español física y psicológicamente con todo lo que eso conlleva, al otro lado del televisor veo a  personas menospreciando constantemente a mi país, y por lo tanto a mi identidad , sí queridos lectores, hoy es diez de octubre de 2017, son las ocho de la tarde y una minoría notable catalana intenta proclamar la independencia de Cataluña ajenos a las consecuencias; en España se palpa la inquietud durante estos días y el desasosiego se hace notar en el telediario, otros celebran y reconocen más que nunca su identidad española y las voces dormidas despiertan para impedir la injusticia, mientras tanto yo redacto estos fragmentos dejando testimonio del ambiente que se vive estos días.Yo, ciudadano español, un día más pienso, aunque hoy lo plasme en papel y tinta, un día más voy al colegio, meriendo, como, ceno, sin alterar mi rutina por cosas que no requieren de tanta atención, siguiendo con el tema principal y acabando con este fragmento, sí, estoy orgulloso de mi identidad, que la conforman mis tradiciones y costumbres y vivo diluyendo mi identidad en una vida de ciudadano de este planeta Tierra como la gran mayoría diariamente hacemos. Bien sé que aún no me he referido a mi religión, y es que, simplemente soy católico sin más y con la importancia que requiere.

Javier Rueda Pérez

Mi identidad

¡Hola! Mi nombre es Sergi  Juan Beneyto, y a continuación os voy a hablar sobre mi identidad. Como no sabía muy bien el significado de la palabra “identidad” la he buscado en  el diccionario: “Conjunto de rasgos que definen a una persona o cosa” y como bien dice la definición, os voy a explicar los rasgos, cualidades que a mí me definen como persona. Yo, Sergi, me siento alguien  con muy buen carácter, soy muy divertido y alegre, si me enfado con alguien no puedo estar más de una hora sin hablar con esa persona, y reírme y pasarlo bien con ella. Algo negativo de mí es que soy muy hablador, y cuando quiero contar algo a algún amigo, sea el momento que sea tengo la necesidad imperiosa de expresarlo, hecho que me ocasiona algún problemilla que otro a nivel conductual. Otro rasgo que me caracteriza es que me agrada mucho compartir buenos momentos con toda mi familia y amigos.

Después de haber hablado de cómo me siento, como soy, voy a hablar sobre mi forma de pensar en relación a  uno de los temas de actualidad del momento, como es, la situación de Cataluña respecto a  su independencia. Personalmente no es un tema del que yo entienda demasiado, sí  puedo decir que  me siento bastante indignado al ver que cada vez hay una distancia más grande entre los ciudadanos españoles, dejando de estar unidos, como lo hemos estado  siempre a lo largo de nuestra historia.

También sentí bastante tristeza e  impotencia al ver los daños que recibieron muchas personas a causa de  la violencia que se generó  el 1 de Octubre, día del Referéndum en Cataluña

Espero que este problema se solucione rápido y que nuestro país vuelva a estar igual de unido que siempre.

Un saludo, Sergi.

Sergi Juan Beneyto

Mi identidad                                                            

Soy Victoria Bernabeu Balibrea, nací en Alicante y actualmente vivo en Ibi. Este pequeño pueblo pertenece a la provincia de Alicante, que se encuentra en la Comunidad Valenciana. Como muchos ya sabéis, nos encontramos en España, por lo tanto soy española. Personalmente, sí que me siento española ya que participo y me gusta mucho la cultura y tradiciones de mi país, aunque habría cosas que no estaría mal cambiar para prevenir discusiones y maltratos de cualquier tipo. Es un país de sol, de personas abiertas, de lugares con mucha historia y de una gran gastronomía. Además, soy cien por cien ibense. Me encantan las fiestas y tradiciones de mi pueblo ya que aprendes muchas cosas que pasaron en el pasado y sabes de dónde provienen y quiénes lo hicieron posible. Lo único negativo que le veo a mi pueblo es su estructura, ya que sus edificaciones no representan mucho las épocas anteriores y no puedes saber qué pasó en el pasado a través de ellas.  Pero la parte positiva es la gente que vive aquí y el buen ambiente que hay siempre (en ocasiones especiales). Podréis tener la misma opinión que yo o no, pero de lo que sí estoy segura y nadie me hará cambiar, es que amo a mi país y a mi pueblo y me siento orgullosa de haber nacido y de vivir en estos lugares porque nada es perfecto y aquí puedo disfrutar de mi vida sin que me pueda faltar nada.

Victoria Bernabeu Balibrea

¿Cuál es mi identidad?

Nunca me había planteado cuáles son mis sentimientos hacia mi continente, mi país, mi región, mi provincia o mi localidad.

Lo lógico es que las personas nos identifiquemos con el lugar en el que hemos nacido: con su bandera, sus costumbres, su lengua…

Muchas veces pensamos que lo nuestro es lo mejor, y no sé si eso es bueno o eso es malo.

Por un lado creo que es bueno porque respetamos y queremos a nuestra identidad, y eso quiere decir que nos estamos queriendo a nosotros mismos.

Por otra parte pienso que no es bueno, porque cuando tenemos sentimientos extremistas sobre que lo nuestro es mucho mejor e incluso nos sentimos superiores a otras personas de otros lugares, puede provocar odio, fanatismo o incluso se pueden desarrollar conflictos.

Como he dicho antes la gran mayoría de las personas nos identificamos con el lugar en el que nacemos, por lo que yo me siento valenciana, me siento española y me siento europea, y aunque me siento española y quiero a mi país,  no creo que España sea peor ni mejor que el resto de países.

María Reche Guillem 

Ella se siente así

Sonia es una niña que vive en Ibi, un pequeño municipio de Alicante, que pertenece a la Comunidad Valenciana. Tiene catorce años y es una niña muy responsable. Ella dice que se siente muy valenciana y está, además, muy orgullosa de serlo.

En el colegio le han pedido que haga una redacción sobre cuál es su identidad. Primero piensa en las fiestas, en España hay muchas, como por ejemplo la famosa fiesta de la «Tomatina», o la de «los San Fermines». Ella piensa que a nivel autonómico cada zona tiene sus propias fiestas así que piensa en su comunidad. En la Comunidad Valenciana, las fiestas más simbólicas son por ejemplo la de «Les falles», o la de «Moros y Cristianos», fiestas que le gustan bastante. En el ámbito gastronómico, España tiene una gran variedad de platos buenísimos, cosa que algunos turistas (España es un destino bastante especial para los turistas) vienen solamente para probar nuestras exquisitas paellas, y otros platos como las migas y deliciosas meriendas como la saginosa, -Mmm, me apetecen unas migas- se decía a sí misma mientras se le hacía la boca agua. Siguió pensando, pero ahora en la lengua, España es un estado plurilingüe, por lo tanto se hablan muchas lenguas, como el castellano, el valenciano, el catalán, el mallorquín, el gallego o el vasco,  y también otras lenguas que se están perdiendo como el bable.

Por ahora, Sonia sólo había pensado en cosas positivas, pero después pensó en cosas que le dan vergüenza de nuestro país, como la corrupción, le da mucha vergüenza pensar en cómo en un país tan evolucionado sigue habiendo gente que roba el dinero a los ciudadanos. También el tema de la integración de los refugiados, no entiende por qué no les acogen a las personas que están en guerra en Siria cuando se les está a punto de acabar el plazo de acoger a tantos como prometieron.

En nuestro estado, la gente puede practicar la religión y el habla que quiera, como la cultura, por eso no está mal visto que la gente practique otra religión o hable otra lengua, se tiene que respetar.

Por fin llega a su casa y se da cuenta de que prácticamente ya había terminado su redacción a falta de una cosa: su conclusión. Le da un poco de vergüenza decir que se siente y que está orgullosa de ser española, ya que algunas personas critican mucho esta opinión diciendo que es una actitud fascista, pero luego piensa que si está orgullosa de su país no tiene por qué no decirlo, porque lo estaría igualmente del lugar en el que hubiera nacido, porque es parte de lo que ella es.

Sonia Sanchís Arnedo

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