Archive for » febrero, 2014 «

FELIZ SAN VALENTÍN

Amamos desde el momento en que empezamos a ser, a existir en el interior más acogedor y entrañable del mundo, y desde entonces nadie, ningún ser humano concibe la vida sin amor, el sentimiento más poderoso, el único lenguaje universal, el que nos mantiene vivos, la razón que justifica nuestra existencia. Amamos sin condición, porque él es así, el eterno inconformista y nunca se cansa de vivir por y para los demás. Sin él, nada tendría sentido. Sin la capacidad de amar quedaríamos despojamos de nuestra esencia, vacíos y rendidos a la espera…

Madres, Padres, Abuelos, Abuelas, Tíos, Tías, Amigos, Parejas, Primos…Os queremos hoy, mañana y siempre.

images0ZH9WCIJ

Hola tete,

Te escribo esta carta para agradecerte todo lo que has hecho por mí, por aguantar mis tonterías, por estar ahí en todo momento y por soportar mis rabietas.

También decirte que ya son trece años junto a ti, trece años en los que he vivido momentos y experiencias inolvidables. Sabes que nunca vas a estar solo, porque yo estaré contigo, en los buenos y en los malos momentos, apoyándote incondicionalmente.

Estaré siempre a tu lado, porque fuiste, eres y serás la mejor personita que he conocido en la vida, porque eres el que siempre me respalda y me da su consejo y hasta con un simple hola, ya consigues sacarme una gran sonrisa.

Aun me acuerdo ese verano cuando me caí y me clave un cristal en la rodilla y no paraba de sangrarme la pierna, y entonces tú me cogiste conforme pudiste y me llevaste hasta los papás. O también, cuando me caí en la terraza y me di contra el suelo en la cabeza, y tú hiciste todo lo posible para hacerme reír y que no pensara en el dolor.

El motivo por el cual he hecho esta carta es para que te des cuenta de que aunque no te lo diga te aprecio y te quiero muchísimo.

 Elena Verdú Cerdá, 1ºESO A

Le escribo esta carta a la persona que más quiero, y esa es mi hermana Elena.

La he elegido a ella en vez de a otras muchas personas, a las cuales también quiero y aprecio mucho, porque es ella la que está siempre a mi lado, esté mal, bien, triste, enfadado, contento…..

También por ser como es y por cómo me trata. Por lo mucho que ella me quiere, por cómo me ayuda  en muchas cosas que a mí se me dan mal, por ser tan amable conmigo, por sus ganas de reír, su amor hacia los demás, y por muchísimas mas cosas.

 ¡GRAN PERSONA, MEJOR HERMANA!

 TE QUIERO MUCHÍSIMO, TU HERMANO.

David Verdú Cerdá, 1ºESO A

Esta carta la voy a hacer especial, en esta ocasión no la voy a dirigir a una persona, pues he querido dedicársela a esa simple palabra que siempre pasa desapercibida, pero que está con nosotros en todo momento, esa palabra, o mejor, ese sentimiento al que llamamos música.

Querida música:

Te encontré cuando era pequeña y sabía que permanecerías a mi lado hasta en el trance más oscuro, iluminando el camino y guiándome hasta la salida. También sabía que podía contar contigo para todo, por ejemplo para expresarme, para hacer una melodía más triste cuando me siento así o para hacerla alegre si me ha ocurrido algo bueno. Eres un consuelo para mí, eres dulce e importante, me das fuerza, realidad, eres fiel y sincera. Sé que nunca estaré sola si estoy contigo.

Eres siempre protagonista, no sólo en mi interior, pues cuando te escuchan conquistas los corazones de la gente.

Vives dentro de mí y por más que lo intentara no podría sacarte, me das la vida si estás junto a mí. Me siento bien al escuchar tu voz y al tocarla. Eres especial.

 Mila Martínez Ferrero, 1ºESO B

Para mí mi madre es una persona maravillosa. Desde el momento en que yo nací, bueno yo creo que desde que me tenía dentro de ella, su vida cambió. A lo largo de mis trece años ella me ha enseñado muchas cosas, me enseñó a dar mis primeros pasos, a decir mis primeras palabras, gran parte de lo que soy se lo debo a ella. Siempre está pendiente de mí y de toda la familia. Cuando le pido algo siempre hace lo posible para que lo tenga. Muchas veces me enfado con ella por tonterías y siempre viene a mí para hablar, hacerme razonar y para que le perdone, cuando ella no ha tenido la culpa de nada.

Ella intenta animarme en todo momento, por ejemplo cuando me sale algo mal, cuando estoy triste, cuando no consigo hacer algo. Siempre me da consejos para que sea una buena persona.

Está a mi lado en lo bueno y en lo malo. Por eso la quiero mucho y no quiero que se separe jamás de mi lado. ¡TE QUIERO MAMÁ!

Jorge Serrano Arratia, 1ºESO A

El amor de mi vida no es otro que mi hermanito de tres años. Se llama Hernán y por circunstancias de la vida no vivimos juntos, él vive con mi madre en Mallorca, pero aunque nos separe la distancia, nos une el amor que sentimos el uno por el otro, porque él cambió mi vida y haría cualquier cosa por él. Muchas veces pensar en él ha sido lo que me ha hecho seguir adelante, y sólo él es capaz de sacarme una sonrisa en los peores momentos. Por todo ello estoy orgullosa de poder llamarme HERMANA MAYOR.

                                                                                             Natalia Peydró Medina, 1ºESO B

El amor de mi vida es mi gran amiga Noemí. He pasado muchos años junto a ella. Llegó a nuestro colegio en 5º de Primaria, pero yo ya la conocía de mucho antes. Recuerdo muy bien que iba a la tienda de animales y ella estaba allí, con su madre. Hacía poco habían traído unos cachorros Yorsai, y eran muy pequeños, no nos resistimos y los cogimos. Eran muy peludos, estaban muy calentitos y eran monísimos.

Ya más tarde, en 6º curso, yo solía bajar a comer a casa de mi abuela, e iba con Noemí hasta su tienda, allí pasábamos algún tiempo jugando o mirando los peces y los demás animales. Luego ella se iba a su casa y yo a la mía.

Noemí tiene un apartamento en Santa Pola y todos los veranos se van a la playa. Hace dos años me invitó a pasar una semana con ella. ¡Y ay todas las travesuras que hicimos! Travesuras en la playa, en casa, en el patio, en el puerto… ¡Cuántos y cuántos buenos momentos! En Santa Pola hay un parque de atracciones llamado “POLA PARK”. Una de sus mejores atracciones era la de los cars; también una montaña rusa no muy grande, una piscina con motos de agua, una casa del terror, una casa abstracta en la que las escaleras se movían hacia arriba y hacia abajo y tenía puentes colgantes, alfombras que te transportaban (cintas transportadoras como las de las cajas de los supermercados) y muchas más… Recuerdo que cada vez que nos montábamos en la atracción de las motos de agua, girábamos las dos bruscamente para mojar a la otra y siempre, curiosamente la mojaba yo a ella entera, mientras que yo sólo me mojaba las zapatillas.

Otras veces íbamos al puerto, a una yogurtería que había cerca. Y siempre nos pedíamos el mismo sabor, el de Kínder Bueno y efectivamente, lo estaba. Una tarde fuimos hasta allí en bicicleta y al salir con el helado en la mano, e intentar coger la bici se nos cayó el helado al suelo, pero afortunadamente la vendedora nos vio, y nos regaló dos helados.

Al año siguiente, vino también Natalia. Un día estaban haciendo una carrera en la playa, y entonces (de broma) cogimos las cintas que marcaban el recorrido y nos las pusimos en los bolsillos traseros de los pantalones, y luego nos pusimos a correr por la playa con ellas colgando, y median al menos cuatro metros. Yo, sin darme cuenta le pise la cinta a Natalia, ésta tropezó con una pasarela de madera, de las que llevan hasta la mitad de la arena, y se cayó, se tragó toda la arena que pudo y más, y para más infortunio, se le salieron las chanclas, y una de ellas quedó enterrada, y no la encontrábamos, y la otra se quedó a unos cuantos metros de ella. Luego nos reímos mucho de esa anécdota.

He pasado muchos buenos momentos junto a Noemí, muchos más de los que hay aquí, como por ejemplo cuando nos fuimos al aeroclub, y rompimos la colchoneta; o en Torrevieja, con el bocadillo de salami… He sido muy feliz a su lado, y por ello creo que es uno de los grandes amores de mi vida, además de ser, por supuesto, una de mis mejores amigas.

 Ángela Mínguez Bernabeu, 1ºESO A

Mamá, tú eres el amor de mi vida porque siempre has estado ahí a mi lado en los momentos más difíciles, al igual que yo contigo. Si algún día te vas, porque tendrás que irte al igual que yo, no sé si podré superarlo, porque para mí lo eres todo, eres la persona más importante y eres lo más valioso que tengo. Lo más importante es que mi corazón y el tuyo siempre estén juntos y no se separen jamás, pues aunque a veces nos enfademos, yo sé que nunca me separaré de ti. Te quiero

            Besos de tu hija Claudia.

 Claudia Santonja Beneyto, 1ºESO A

Querida Laura:

Cuando nací, tú tenías 6 años y desde ese momento te convertiste en un gran apoyo para mí. 

Conforme he ido creciendo me he dado cuenta de que eres la mejor prima, desde mi punto de vista somos muy compatibles, ya que nos contamos muchos secretos. Yo te cuento cosas, y tú me cuentas mucho también.

Hoy cumples 18 años, así que aprovecho para decirte que eres de una de las personas más importantes de mi vida. Día a día entre las dos ponemos un granito de arena para que nuestra amistad, ya no sólo como primas sino como hermanas, no se pierda nunca.

Cuando te vayas a hacer la carrera y ya no te pueda ver con tanta frecuencia, te echaré mucho de menos, aunque nos queden los fines de semana para seguir disfrutando.

A pesar de nuestra diferencia de edad SIEMPRE TE LLEVARÉ EN MI CORAZÓN

                                                 Lucía Vicedo Márquez 1ºESO B

El amor de mi vida siempre será mi hermano pequeño Paul, y vivirá siempre en mi corazón porque es una gran parte de mí. Aunque a veces nos enfademos, él siempre será mi pequeño ángel y quiero estar incondicionalmente a su lado. Yo siempre le voy a querer y le voy a ayudar cuando me necesite. Tal vez llegue el día en que ya no podamos pasar tanto tiempo juntos, y por eso voy a aprovechar para estar junto a él. Te quiero mucho Paul.

Lidia Ibarra Roldán, 1ºESO A

¿Qué es la vida?, ¿Por qué merece la pena luchar?

Desde el momento que venimos al mundo, incluso mucho antes de contemplar esa primera luz, el ser humano ya ha puesto de manifiesto que necesita de algo tan primario, pero tan prioritario a la vez como es el amor, necesita amar y sentirse amado. Sin ese sentimiento se siente perdido, incapaz de vagar por ese inhóspito lugar llamado Tierra. Sólo con amor se anima a dar sus primeros pasos, a pronunciar sus primeras palabras, por supuesto dirigidas a sus grandes amores. Sólo el amor le impulsa a seguir adelante, a pesar del dolor. Y es el amor quien nos ayuda a crecer, nos hace valorar la inmensidad de la vida, nos hace personas. Sin amor no comprenderíamos la importancia de ese gran tesoro llamado VIDA.

A lo largo de este impredecible viaje, reímos, soñamos, lloramos, caemos, renacemos con más fuerza, pero sobre todo amamos, amamos sin condición, en ocasiones de una forma casi irracional. El amor es lo que nos mueve, nos guía, nos mantiene despiertos, por él luchamos, por él encontramos siempre un motivo para seguir adelante, para no rendirnos ante las adversidades, porque cuando la muerte venga a buscarnos, sólo nos quedará la tranquilidad de haber conocido el amor. Eso es lo que le da sentido a la vida. Eso es la vida…

Dedicado con todo nuestro cariño a las personas que están sufriendo, para que la luz de su hermosa sonrisa brille por siempre…

Fotograma de La Vida es Bella

 Fotograma de La Vida es Bella

La vida es un baile. Un baile de lágrimas, de risas, de emociones, de decisiones importantes, de esfuerzo, de dolor… Pero también de locuras y estupideces.

Un proceso o una etapa en la que hemos de demostrar quiénes somos, pero sobre todo un proceso para conocernos a nosotros mismos, para saber quiénes somos en realidad.

En este baile, el compás quizá sea difícil de llevar. Armarse cada día de fuerza y valor para estar preparados ante cualquier ventisca que nos quiera hacer caer.  Saber llevar este tiempo, llamado vida, aprendiendo a amar, a volar, a reír, a disfrutar, pero sobre todo a saber levantarnos cada vez que ella misma, la vida, nos hace caer sin parar.

Yo pienso que cada etapa de nuestra vida tiene un significado y nos hace aprender: Naces y sin darte cuenta este reloj comienza a ponerse en marcha, sin saber cuándo se quedará sin pilas. Vas creciendo y viviendo cosas que te marcan, logros y derrotas, y circunstancias que sin habértelas ganado, te golpean en lo más profundo del alma.

“Qué bonita la vida”, como diría Dani Martín en esta, su canción: “Qué bonita la vida
que da todo de golpe y luego te lo quita”. Sí, a veces la vida nos hace sentir poderosos, grandes y cuando menos te lo esperas, ahí está la desgracia, sin preguntar, dispuesta a romper todos tus esquemas.

Un día como otro cualquiera, te lo comunican y piensas que todo está perdido, que ya nada vale la pena. No es lo mismo decirlo que vivirlo, pero yo pienso que lo que tienen que tener en cuenta estas personas es que ahora no pueden venirse abajo.  Ahora que la vida les pide que sean fuertes, no pueden decirle que no. Vivamos juntos, aprovechemos esos pequeños momentos, caminemos juntos de la mano para caer y levantarnos…

Luchar, esa palabra que parece que todos dicen, pero muy pocos ponen en práctica. ¿Luchar?, ¿para qué? Si al final todos acabaremos igual. Sí, eso es cierto, pero nuestro reloj aun nos da esos pequeños “tic-tac”, y si los da es por algo. Vamos a hacer que nuestros “tic-tac” no sólo se queden en eso y ahora sí, luchemos para que suenen bien fuerte y nos hagan sentir realmente vivos. Aprenderemos a sentirnos vivos de muchas maneras, pero la principal es porque nuestros más cercanos acompañantes en la vida, están ahí para recordarnos que de esta se puede salir.

Siempre hay una motivación para seguir adelante. Cuando estemos tristes pensemos que una sonrisa nuestra puede iluminar a nuestros seres queridos, pero una lágrima puede hacerles naufragar en el más profundo de los océanos.

María Castillo Berlanga. 2º ESO A

La vida es un gran regalo que nuestros padres nos quisieron dar y tenemos que entender por qué. Cuando nacemos nuestros padres nos dan un hogar, nos atienden, nos cuidan… y así durante toda una vida. Hasta que un día somos lo suficientemente maduros y nos hacemos esa gran pregunta: ¿Qué es la vida? Y entonces es cuando descubrimos que es realmente un regalo. Muchas personas piensan que la vida consiste en ganar dinero y gastarlo en casas, coches, fiestas…pero lo más triste es que piensan que así son felices.

Hoy en día parece que el dinero es sinónimo de felicidad, y cuántas veces nos hemos sorprendido al ver a niños de África que no tienen nada sonreír, gente que con lo imprescindible es capaz de mostrarte la sonrisa más grande del mundo…y nos preguntamos: ¿sin tener nada se puede ser feliz?. La palabra FELICIDAD está sujeta al significado que nosotros mismos le queramos dar. Así que cojamos todos un papel y un bolígrafo y apuntemos: “felicidad es sinónimo de saber vivir con lo imprescindible”. Imaginemos una vida en la que el dinero no tuviera ningún valor. ¿Seríamos más felices? Os puedo garantizar que sí. La gente aprendería a vivir con lo realmente necesario, nadie pasaría hambre, todos tendríamos el mismo poder, aprenderíamos a dar gracias por lo que de verdad merece la pena luchar: la familia, los amigos… Y solo así conseguiríamos lo que todo ser humano busca en la tierra: ser feliz. Dicho todo esto llegamos a la respuesta de esa gran pregunta: ¿Qué es la vida? La vida es un regalo que se nos ha dado y que debemos de aprovechar y cuidar porque sólo tenemos la oportunidad de vivir una vez, y ya que se nos ha hecho este gran regalo parémonos a pensar y digamos: ¿Qué es lo que necesito para vivir y ser feliz?

Para vivir y ser feliz no necesitamos otra cosa que la familia, los amigos y a todas aquellas personas que cada día nos muestran que se preocupan por nosotros. Esas personas que hacen que en un día triste, riamos, que nos apoyen en nuestros buenos y malos momentos…etc. Por estas personas es por las que merece la pena luchar cada día. Otra de las cosas por las que merece la pena luchar es por tus sueños. Si te propones un reto, no abandones nunca, porque con esfuerzo se consigue todo. Vale la pena luchar por un mundo mejor donde no existan pobres y ricos, donde no existan guerras, donde no exista el racismo, ni nada que hace que hoy este mundo se consuma por el egoísmo de algunas personas. Todos iguales ante los derechos, sin gente que mate a otra por codicia o venganza. Detalles en los que todos nos paramos a pensar, pero por los que aún nadie ha hecho nada. Todas estas cosas son por las que cada día merece la pena luchar.

Con todo esto llegamos a comprender que la vida es un regalo que hay que cuidar y mejorar y si empezamos nosotros mismos, por muy poco que podamos hacer siempre habrá alguien detrás que siga nuestros pasos y a su vez otro, y llegará el día en que nuestro ejemplo represente la primera piedra para un futuro mejor, y entonces podremos estar orgullosos y decir: “luché por un mundo mejor y lo conseguí, ¿habrá algo más grande que eso?”. Así que antes de que este regalo llamado vida se funda y se la regalemos a nuestros hijos, parémonos, y digamos: ¿Es este regalo lo que mis hijos van a querer? ¿O lo puedo mejorar para que vivan más felices? ¡Podemos conseguirlo!. ¿Te atreves?

Esther Bornay Balaguer 2ºESO B

Creo que es la primera vez que escribo sobre qué me parece la vida, y en realidad no estoy segura. La vida es lo más grande que podemos tener. Mi madre me suele decir que la aproveche al máximo porque sólo son dos días. Yo creo que en la vida hay diferentes etapas, algunas son duras, difíciles y malas, de manera que todo parece ir mal, nada nos sale bien… Hasta que en el momento menos esperado todo cambia. La vida es como una montaña rusa, tiene subidas y bajadas, un día puedes estar en lo más alto, (aunque no debes acostumbrarte), y al día siguiente puede que estés en lo más bajo.

Hace un tiempo empecé a pensar que la vida no era lo que yo merecía, que no me quería y que sólo hacía que caer y caer, pensaba que ésta me trataba mal. Me costó bastante darme cuenta de que así funcionaba la vida y que si después de cada caída me levantaba, la vida me hacía más fuerte. Empecé a descubrir que para mí la vida era una forma de expresarme, era la lucha por un sueño, y sabía que tenía que vivirla al máximo y debía disfrutar de cada momento que ésta me pudiera ofrecer. A veces me dan bajones, como a todo el mundo, creo que es algo normal. Y cuando estoy así prefiero encerrarme en mi cuarto y no dejo que nadie me moleste, pues al quedarme sola es cuando empiezo a ver el lado positivo de la vida, y me siento animada a levantarme y sonreír.

En mi vida he pasado por momentos de gran tristeza, pero detrás de cada uno de ellos llega siempre una sonrisa y unas ganas enormes de aprovechar la vida. A pesar de todo sigo adelante siempre, tropezándome y levantándome después de cada caída. La vida es muy bonita. De cada tropiezo aprendo un poco más y entiendo que las cosas no son fáciles y para conseguirlas hay que esforzarse a diario. Para mí, la mejor manera de afrontar la vida es sonriendo. Merece la pena luchar porque la vida trae muchas cosas buenas, las cuales seguro que te hacen feliz. Siempre hay un sueño por el cual seguir luchando, una persona por la que seguir amando, un futuro al que esperar. Todo ello te anima, te da esperanza y alegría y ganas y razones por las cuales vivir.

Thais Mirón Fernández, 2ºESO A

La vida es un enorme regalo que nos han dado nuestros padres, y por ello hay que disfrutarla y aprovecharla al máximo. En la vida se tienen muchas cosas, pero las más importantes, sin duda, son tres: la amistad, contar con amigos a los que ayudarás y te ayudarán siempre que lo necesites, personas que han compartido y compartirán algunos de los grandes momentos de tu vida; el amor, cuando conoces a esa persona que te hace sentir especial y única, con la que compartes sentimientos, emociones, inquietudes y con la que decides compartir una cosa muy importante, que es tu vida; y por último, las segundas oportunidades que te permiten redimirte, en cierto, de los errores que pudiste cometer en tu vida. La gente te suele dar otra oportunidad para demostrar que estás arrepentido y puedes mejorar. Por todo esto y mucho más, merece la pena luchar y no rendirte hasta exhalar el último aliento de vida.

Por mi parte, pienso que tengo buenos amigos y lucharé  por mantener esa amistad, conseguir el amor y hacer todo esto sin rendirme.

Pablo Galiano Durá, 2ºESO B

La vida es lo único que realmente tenemos, es lo único que nos debe de preocupar, pues no sabemos cuándo se nos puede acabar, por eso debemos disfrutar de ella cada segundo. Hay momentos en los que la vida se complica, se convierte en nuestro peor castigo, pero es en entonces cuando tenemos que demostrar que somos fuertes y que somos capaces de superarnos.

En la vida hay momentos buenos y  malos, y en eso consiste vivir. No podemos  abandonar y rendirnos al camino “más fácil”, porque la muerte es sencilla, pero vivir implica que seamos muy valientes, pero merece la pena porque es el mejor de los regalos.

Sin duda merece la pena luchar, porque nunca sabemos lo que nos dará ésta. Se suele decir que no hay mal que por bien no venga, y tal vez sea verdad, porque detrás de cada disgusto hay una enseñanza, una especie de moraleja que nos ayuda a ser más fuertes.

La vida es el regalo más útil y el único que nos llevaremos cuando nos marchemos de aquí, pues su recuerdo nos abrigará eternamente. Si la vida fuera perfecta…. ¿Qué es lo que realmente obtendríamos de ella, que aprenderíamos de ésta? Nos equivocaremos muchas veces, tropezaremos…. Pero por eso somos humanos, y podremos rectificar y levantarnos cada vez que nos caigamos.

La vida es lo mejor que tenemos, por ello hay que disfrutarla, porque algún día dejaremos de vivir y no podremos sabemos cuándo puede llegar ese día.

Anhely Kleebatt Barrín, 2ºESO A

Para mí la vida es un regalo, un regalo que se tiene que aprovechar todo lo que podamos. Un viaje con todas sus características. Muchas veces estaremos deprimidos, pensaremos que no hacemos nada que sirva en este mundo, creeremos que sólo somos una insignificante persona de las millones y millones que habitan en la Tierra. Y aunque en cierto modo es verdad, todos estamos aquí por algo aunque no lo sepamos, ya sea para hacer sonreír a los demás, para ayudarlos, para desarrollar algún cargo importante… Aunque pienso que eso no es lo más determinante en esta vida. Estamos aquí para aprovecharla y disfrutarla, ¡nosotros decidimos cómo queremos vivirla!

En nuestra vida vamos a pasar por muchos momentos desagradables, problemas menos y más importantes; pero también vamos a pasar por muchos, muchos más momentos que merecerá la pena recordar, o que simplemente nos han habrán hecho sonreír, aunque sólo fuera por un segundo, y eso es bonito. Creo que vale la pena luchar por esos momentos, luchar por lo que de verdad queremos, luchar por lo que nos haga sonreír. Merece la pena vivir, ser feliz, diseñar tu vida como quieras, siempre que te haga feliz y no haga daño a los demás.

Tienes que recordar que tú eres el dueño de tu vida, no los demás, y tú eres el que puedes convertir los momentos malos en momentos buenos.

Muchas personas tienen miedo a la muerte… ¿por qué? Es una cosa más de la vida, todos moriremos en algún momento. 10 de cada 10 personas, no hay que estar pendiente de la muerte, porque llegará inevitablemente. Hay que vivir y morir. Después de todo, la muerte dura un segundo… Pero… ¿y todo lo de antes? Por muy poco tiempo que vivas, la vida es siempre más larga que la muerte. Hay que seguir hacia delante en esta vida, si te tropiezas con una piedra la quitas, y luego sigues disfrutando del gran viaje, como debe ser.

Cristina Ferrero Miró, 2ºESO A

Para mí la vida no es ser famoso, rico y rodearse de gente que parece que te quiere, pero que en realidad no lo hacen. No es despertarse y tenerlo todo ya hecho, sin que implique esfuerzo alguno. Es luchar por un objetivo, y no rendirnos a la frustración de ni siquiera haberlo intentado, pues la vida es mucho más que eso.

Yo el sentido de la vida lo encuentro al despertar cada mañana al lado de una familia que me quiere de verdad. Tener la esperanza de que sea un buen día lleno de alegrías. Sentir esa sensación de haber logrado aquello que tantas veces has intentado. La vida también es esa sensación de estrés que llega cuando tenemos muchas cosas por hacer y no tienes suficiente tiempo, pero aún así tú sigues hacia delante y de una manera mágica consigues todo lo que querías hacer e incluso te sobra tiempo para descansar.

Es tener la satisfacción de ver cómo has conseguido desde el principio hasta ahora la vida que tienes, la cual has amoldado como arcilla  y le has dado la forma que más te gustaba; con partes más difíciles de acomodar (para las que pusiste los cinco sentidos), y otras que tomaron una forma que sólo con el tiempo concebiste como errónea, pero la arcilla ya estaba seca y no lo pudiste cambiar. En cambio, también hubo trozos fáciles de moldear. Y todos ellos constituyen la esencia de la vida, cosas básicas que no debería quitarte nadie. Y por ello merece la pena luchar, para que nadie se convierta nunca en dueño de tu caminar. Tú eres el dueño de tu vida, no dejes que pase como si no te importara, rindiéndote al devenir de los días sin más. Que todos los que te quieren te recuerden con amor.

Todo esto es la vida y tienes que luchar para que nadie te la arrebate, porque cada persona tiene sólo una y una única oportunidad para vivirla como quiera.

Ana García Juan 2ºESO A

Para mí la vida es una lucha continua. En los buenos momentos sientes ilusión por superarte y crecer, por vivir cada momento al lado de las personas que quieres, y por ir alcanzando metas y acumulando vivencias. Pero en las situaciones difíciles es más complicado mantener esa ilusión, ya que hay experiencias que resultan tan dolorosas que nos parecen insuperables: la enfermedad de alguien a quien quieres, una muerte, despedirte de esa persona a quien tanto amas porque sabes que pronto se irá. Y sentir la rabia y la impotencia de no saber dónde estará.

Yo personalmente tengo miedo a lo desconocido, miedo a no poder volver a ver a alguien a quien quiero mucho, por ejemplo a mis abuelos. Cada día los veo más mayores y cuando pienso que un día se irán me causa tanta pena que creo que no lo podré superar. Pero llega el momento que no puedes ser tan negativo, tienes que ser fuerte, seguir adelante porque esta vida, aunque hermosa, es dura, y como no sabemos si volveremos, hay que disfrutarla al máximo, sin hacer daño a nadie, intentando cumplir nuestros sueños. A veces cuando miro atrás, veo lo que poco a poco he ido construyendo, los logros que ido alcanzando y esto me da impulso para seguir adelante con valentía.

Paula Ruiz Masegosa, 2ºESO A

Para mí la vida es un regalo que todos recibimos, pero sólo de cada uno de nosotros depende el que la disfrutemos o no al máximo. La vida es lo más hermoso que podemos tener y dar, es una experiencia que debemos saborear todo lo que podamos, porque queramos o no, sólo se podrá vivir una vez, por lo tanto hay que luchar por intentar ser feliz pase lo que pase. Disfrutar la vida plenamente es algo a veces complicado, pero no imposible. Habrá momentos de tu vida en los que te sientas mal, enfadado, triste…pero eso no es motivo para borrar la sonrisa y seguir hacia delante, plantando cara a los obstáculos.

Merece la pena luchar porque todo esfuerzo tiene su recompensa, y si luchamos por lo que queremos, algún día puede que se cumplan nuestros sueños. No hay que rendirse nunca, ni tirar la toalla en los momentos más difíciles, e intentar siempre ir por el camino correcto.

Luchar por lo que quieres es lo más importante de todo, debes marcarte metas, retos e ir a por ellos. Estas son motivaciones que sirven para ver la vida de otro modo.

 Nicolás Verdú Seguí, 2ºESO A

La vida es muy bonita. Es un regalo que nos ofrecen nuestros padres. A partir de ahí comienza una vida, nuestra vida. Bueno, para mí la vida es algo inexpresable, poder estar aquí ahora escribiendo esto es algo maravilloso. Y aunque a veces no lo agradezcamos, no lo pensemos o simplemente no nos demos cuenta, tener la oportunidad de vivir es el más grande de todos los regalos, sobre todo sabiendo lo afortunados que somos de haber nacido en este lugar y de poder ser felices. No todas las personas lo tienen tan fácil como nosotros, y a pesar de que a menudo pensemos que tenemos mala suerte, en el fondo sabemos que hay mucha gente que desearía estar en nuestra piel y tener las mismas comodidades que nosotros.

Como dice la canción: “qué bonita la vida, que da todo de golpe, y luego te lo quita….” Sí, es cierto, seguro que más de uno ha sentido alguna vez que lo tenía todo, y en cuestión de segundos, su mundo sufre un cambio drástico, radical. La terrible sensación de perder a un familiar o a un ser querido es un buen ejemplo de ello. Pero aún en esa temible situación, debemos hacer un sobresfuerzo por tratar de aceptarlo, porque la vida es así y no podemos hacer nada mejor que levantarnos después de las caídas y seguir adelante. Por eso hay que luchar. Tal vez ser fuerte valga más que ser valiente, no rendirse nunca y tener constancia día a día es algo que debemos aplicar a nuestra rutina. Llega un momento en la vida en que nosotros mismos tenemos que tomar nuestras decisiones, ya nadie las toma por nosotros. Muchas veces nos enfrentaremos a problemas, pero nunca debemos rendirnos, debemos afrontarlos con valentía y perseverancia. Un ejemplo para mí de lucha y superación es sin duda mi tío Rafa, y ya que escribo esta redacción con motivo del día contra el cáncer, quería darle las gracias por todo, él siempre será un ejemplo de vida para mí. A mi tío le detectaron la enfermedad en 2008, pero él fue fuerte, dio todo lo que pudo de sí mismo y jamás se rindió. Fueron cinco años de lucha, de ir de hospital en hospital y él siempre tenía una sonrisa en la cara. Jamás perdió la esperanza de que algún día aquella terrible pesadilla terminara y todo volviera a la normalidad. Mi tío no consiguió ganar aquella batalla, pero aún así para mí ganó la guerra más dura: no dejar de sonreír a pesar de todo. Sé que desde allá arriba nos cuida y nos protege, ¡te quiero mucho tío!.

Después de todo lo que pasó, yo aprendí también a ser fuerte, y espero que todos vosotros también lo seáis y que sobre todo, nunca perdáis la sonrisa, porque valorando cada segundo es cuando eres feliz, cuando aprovechas la vida al máximo, pues vivir triste es estar muerto.

Carla Juan Beneyto, 2ºESO B

 untitled                                                                                     

Historias de superación…DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER

Todos a lo largo de nuestra vida hemos tenido ocasión de conocer una historia de superación o incluso, puede que nosotros mismos fuésemos los protagonistas de alguna de ellas. Historias que conmueven y que ponen de manifiesto la capacidad humana para soportar el dolor y afrontar con entereza los golpes de la vida.

Sí, amigos y amigas, yo tuve la maravillosa oportunidad de conocer a una de esas personas a las que admiras con sólo mirarlas, porque en sus ojos brilla siempre una luz especial. Personas a las que el sufrimiento no les cegó nunca la sonrisa. Personas con un coraje heroico, que nunca se cansaron de luchar, aferrándose al amor por los suyos como la gran razón para seguir adelante.

A todos ellos, a todas ellas…por su valentía, por su gran lección, porque sin duda son un ejemplo, porque aman la vida y disfrutan con absoluta intensidad de cada nuevo amanecer.

dia-contra-el-cancer

Mi abuelo tuvo cáncer. El día que me enteré de esa trágica noticia me afectó mucho, no podía creerlo. Pero fuimos fuertes y mantuvimos siempre viva la esperanza.

Pasaron unas semanas y nos dijeron que tenían que ingresarlo en el hospital. Un año después, mi abuelo se fue recuperando. Había sufrido mucho, los tratamientos de quimioterapia lo habían debilitado.

Cuando ya se había recuperado, los médicos vieron que la enfermedad había vuelto. Mi abuelo se hundió, pero su mujer (mi abuela) estuvo permanentemente a su lado y no dejó de darle ánimos. Dos años después, nos dieron la feliz noticia de que estaba recuperado. ¡Lo había conseguido!

Angie Pabón Peinado, 1ºESO A

Voy a contar la historia de Raz, un amigo de mi madre, cuya historia me impactó mucho.

Los médicos le detectaron leucemia cuando solamente tenía siete años. Desde entonces, ha tenido que vivir con esta horrible pesadilla. Le hicieron un trasplante de médula, que por desgracia no salió como se esperaban. Más tarde le volvieron a repetir el trasplante, y por suerte, éste sí que fue bien hasta que pasaron tres años, y su cuerpo lo volvió a rechazar.

Durante varios años tuvo que soportar tratamientos muy fuertes como la quimioterapia, la radioterapia, trasplantes de sangre cada dos días y más cosas que apenas recuerdo. Ha estado en coma unas tres veces. La última vez que lo estuvo despertó se despertó una semana después, pero lo que más me asombra es que en ese tiempo, afirmó haber visto a Dios.

Hoy en día sigue con la quimioterapia, la radioterapia y otros tratamientos. Los médicos creen que Raz está condenado a vivir con esto el resto de su vida. Esto me parte el corazón, ya que no puede tener una vida normal como nosotros. Está en el hospital desde los siete años, y actualmente tiene veintitrés, lo que significa que ha estado dieciséis años ingresado en el hospital. Pero aunque esté débil, yo pienso que es muy fuerte. La última vez que estuvo en coma, los médicos creían que no se iba a despertar, incluso aconsejaron a la familia que desconectasen la máquina, pero ellos quieren seguir luchando hasta el final. Yo, deseo con todo mi corazón que Raz se recupere. Pienso que esto es una historia de superación porque él lucha día a día por recuperarse, y a pesar de todo, sigue ahí porque él puede con todo. ¡Ánimo Raz!

Verónica Gisbert Ruiz, 1ºESO A

Os voy a contar la historia de superación de un gran compañero y amigo de sus amigos.

Todo empezó en primaria, estábamos en quinto curso. Todas las tardes los chicos se quedaban a jugar al fútbol en la pista de arriba o de abajo, les daba igual, pues ellos lo único que querían era jugar al fútbol. Pero ninguno se imaginaba que esa tarde iba a ser algo diferente.

Como todas las tardes los chicos, a las seis más o menos, salieron del colegio para dirigirse a sus casas, pero al llegar al Carrer Les Eres había una furgoneta aparcada en el paso de peatones, entonces Fernando fue a asomarse para ver si no venia ningún coche y podían cruzar, pero el desastre ocurrió, un coche que no había visto a Fernando se lo llevó por delante. En ese momento todos los que estaban allí se quedaron impresionados por el impacto tan fuerte, que desplazó a Fernando unos metros y que le dejó por inconsciente. Los amigos que estaban allí, no sabían qué hacer, al final avisaron a su abuela y su abuela avisó a su madre,  y se lo llevaron al hospital.

Al día siguiente estábamos todos destrozados y muy preocupados por el estado de nuestro amigo Fernando. Pocos días después, mi hermano, Pablo, Jorge y yo fuimos a verle al hospital. Al llegar nos dijo su madre que estaba un poco mejor, pero que se había roto la tibia y el peroné. Al poco rato de estar allí se llevaron a Fernando a hacerle unas pruebas para ver si tenía alguna fractura interna, a parte de la de la nariz y la pierna, y por suerte no tenía nada más.

Al salir del hospital, Fernando estuvo un tiempo sin asistir a clase porque no se podía mover con facilidad. El verano de aquel mismo año Fernando, que tenía la pierna vendada, no se pudo bañar. Cuando le quitaron la escayola tampoco pudo jugar al fútbol, ya que apenas podía andar. Pero afortunadamente, con esfuerzo y varios meses de rehabilitación, consiguió volver a andar sin cojear y a ser el mismo chico que era antes de que ocurriera el trágico accidente.

  Elena Verdú Cerdá, 1ºESO A

Mi abuelo se llamaba Alfonso Bernabéu García nació el día y nació 12 de diciembre de 1940 en Tibi. De pequeño era un niño flaquito y muy rubio.

Mi abuelo fue el último de 13 hermanos. Y su padre murió cuando él sólo tenía catorce años, entonces se vino a vivir a Ibi para poder así trabajar en la fábrica Paya.

En 1958, mi abuelo conoció a mi abuela en Muchamiel. Y se casó con ella el 17 de febrero de 1966.

Primero tuvieron una hija a la que llamaron Mari Carmen, la segunda se llamó Cristina y la tercera Beatriz.

Mi abuelo se peleó con todos sus hermanos por circunstancias de la vida y desde ese momento pasó de tener 12 hermanos a no tener ninguno. Fue un momento muy duro para él y para todos.

Cuando mi abuelo tenía 66 años sufrió un aneurisma en la vena Orta, por lo que tuvo que someterse a una operación muy arriesgada, pero la superó porque él siempre ha sido un luchador.

Dos años después le fueron detectados dos tumores. Le operaron de nuevo con 68 años y fue todo muy bien, según los médicos, pero lo peor de todo fue la quimio. Los médicos estimaron que ya no necesitaba más tratamiento porque estaba bien.

Para mí, la historia de mi abuelo es una historia de superación, porque a pesar de todo por lo que tuvo que pasar, él era nuestra gran alegría. Cada vez que teníamos algún problema, él nos ayudaba a superarlo. Murió el 14 de noviembre de 2011, pero aunque esta redacción no haya tenido un final feliz, la imagen de mi abuelo estará siempre grabada en mi corazón.

Estela Ortega Bernabéu, 1ºESO B

Os voy a contar la historia que viví y que por suerte, superé.

Cuando tenía 5 años, solía comerme mucho las uñas hasta que un día se me infectó una de ellas. Al principio, todo comenzó con una simple ampolla, pero cada vez se fue extendiendo más y más hasta que terminó cubriéndome el dedo gordo y una vena del brazo empezó a enrojecerse de una manera muy significativa. Mis padres preocupados me llevaron al hospital, me ingresaron y me hicieron pruebas, según los médicos sólo me había picado un insecto, pero después de pasar unos días en el hospital llegaron a la conclusión de que tenía una enfermedad rara. También les dijeron a mis padres que si aquella vena roja llegaba a un sitio determinado, no quedaría más remedio que amputarme el brazo.

Estuve bastantes días en el hospital y tuve que luchar mucho para conseguir recuperarme.  Aguanté con entereza todas las pruebas y, finalmente, me tuvieron que pinchar en el dedo y quitarme lo que tenía. Tras abandonar el hospital, empecé la rehabilitación. Recuerdo que lo pasé muy mal, pero pude salvar mi brazo.

 Lidia Ibarra Roldán, 1ºESO A

El pasado año, a un familiar cercano le detectaron cáncer. Poco tiempo después se puso en tratamiento, y lo más curioso es que él era siempre el primero en animarnos. El proceso fue largo y pesado, ya que tuvo que pasar por duras sesiones de quimio y radio, tanto en Alcoy como en Valencia.

Ese tratamiento le produjo daños significativos, pero gracias a sus enormes ganas de vivir, está superando su enfermedad. Hablamos con él constantemente por el móvil, y a día de hoy está bien, por lo que todos nos sentimos muy contentos.

Los tiempos difíciles han quedado atrás y por fin, después de un año, toda la familia vuelve a sonreír.

Gracias por habernos dado ese ejemplo de superación y entereza.

Ricardo Ortiz Gisbert, 1ºESO A

Mi abuela, al poco de fallecer mi abuelo, acudió a una revisión rutinaria. Al día siguiente nos llamaron diciendo que acudiéramos cuanto antes porque los resultados revelaban la presencia de una grave enfermedad. Los médicos no fueron muy esperanzadores, pero sí nos hablaron de la posibilidad de operar; así que nos acogimos a ella, a pesar del riesgo. La operación fue complicada, pero fue superada con éxito.

La recuperación fue lenta, llena de dificultades, tanto para ella como para los familiares. Visitas constantes de médicos y enfermeras, tratamientos…Pero a pesar de todo, ella no cesó en su lucha, ni perdió un ápice de su ilusión por recuperarse. 

Con 77 años y después de un largo proceso de enfermedad (que se prolongó durante dos años), gracias a sus ganas de vivir, su afán de superación, ha vuelto a empezar y hoy lleva una vida normal. 

Ángela Vilaplana Verdú, 1ºESO A

Mi tía era una gran persona. Cuando le diagnosticaron esa enfermedad tan grave, para relajarse y desconectar empezó a hacer con más frecuencia trabajos manuales: como imanes. Pero la situación inicial cambió, empeoró y mis abuelos vinieron rápidamente a cuidar de ella.

Cada día que la veía estaba más debilitada. Sin embargo, siempre se mostraba feliz, feliz al vernos a todos, a una familia más unida que nunca por ella

Pasó el tiempo y una tarde se durmió, y me dieron la triste noticia de que mi tía había caído en sueño eterno.

No me imaginaba la vida sin ella, pero gracias a mi familia: mis tíos, primos, abuelos, padres, hermanos y amigos lo fui poco a poco asumiendo. Además, me gusta pensar que ella en realidad nunca se fue, porque vive en mi recuerdo.

 ¡GRACIAS!     

Nicolás Payá Martínez, 1ºESO B      

La vida no me había hecho pasar por ninguna experiencia difícil, hasta que tuve que enfrentarme a la muerte de mi primito Mateo.

El día que naciste fui al hospital de Alcoy a verte, pero no pude hacerlo de cerca porque estabas en una incubadora, ya que no podías respirar por ti mismo. Sólo pude ver que eras muy largo, y esa fue la última vez que te vi.

El 28 de enero me dijo mi madre que habías muerto. Ahora me arrepiento de no haberme esperado a la hora de las visitas. De haberlo hecho, podría haberte visto de cerca, haberte tomado en mis brazos. Recuerdo que cuando me dijeron que te llevaban a Valencia para hacerte varias pruebas, me asusté mucho. Le pregunté a mi madre que si te pondrías bien y me dijo que sí.

Pienso en las cosas que podríamos haber hecho juntos. Sé que mi vida ha cambiado, porque un pedazo de mí ha subido al cielo.

Mis tíos fueron muy valientes al desconectar la máquina que te mantenía sujeto a ese fino hilo de vida, porque no querían verte sufrir. Ellos querían que murieses en sus propios brazos y así fue.

Sé que esta fue una dura prueba, pero no será la única. Tú siempre serás mi ángel de la guarda y ahora estarás feliz en compañía de la yaya Conchita.

Yo tenía dos ositos azules, uno pequeño y otro grande, dejé el grande junto a vuestras fotos en la lápida, y me quedé con el pequeño. Cada noche lo abrazo muy fuerte y pienso que estáis a mi lado. Sé que en el cielo estarás muy bien porque la abuela te cuidará perfectamente. Cuando yo me vaya estaremos los tres juntos y ya nunca nos separaremos.

Os quiero mucho, nunca os olvidaré.

Noemí Sáez Ramírez, 1ºESO B

                                                                                                                

Héroes

Tal vez nunca se les reconozca ninguna gran hazaña, ni sus vidas serán nunca estudiadas en la escuela. Quizá ninguna nación les reciba con honores y les condecore con alguna medalla. Ellos y ellas no necesitan espada, ni escudo, ni corcel, porque se sirvieron de su valentía y su tesón para hacer frente a las adversidades. Son los héroes de nuestra vida, aquellos que nunca se rinden, que buscan en una sonrisa el mejor antídoto contra el dolor. Personas para muchos anónimas, pero para otras, para quienes tuvieron la suerte de conocerles, todo un referente. Padres, madres, abuelos, amigos, compañeros…HÉROES.

2006_angel-luz

A mi héroe…

A lo largo de mi vida, me he ido dando cuenta de lo valiente que es mi abuela, de hecho es la gran heroína de la familia. Desde que murió mi madre, ella ha estado conmigo en los momentos buenos y en los malos, me ha cuidado, (junto a mis tías y mi abuelo), me ha dado todo lo que he querido, me ha apoyado en cada momento, y a pesar de que a veces nos enfademos y cada una tengamos nuestros defectos, yo la quiero muchísimo.

 Cuando yo era pequeña no pasaba mucho tiempo con mi abuela, pero los momentos que estaba con ella eran los mejores del día, jugábamos juntas en la piscina, nos íbamos al pueblo a comprar. El mejor día de mi vida fue cuando nos fuimos mis abuelos y yo a una plaza de toros, a mis abuelos les encantó, cuando miraba su cara de felicidad yo me consideraba la persona más feliz del mundo.

¿Qué decir de ella? ¡Es la mejor abuela!

 Adriel Sánchez Quiles, 1ºESO B

Mis Héroes

Hoy voy a hablaros de mis dos héroes. Yo, aparte de tener  tres héroes fantásticos, también tengo dos, que  aunque ya no estén, siempre permanecerán en mi corazón: son mis dos ABUELOS.

Mi abuelo Pepe es el padre de mi madre,  cuando yo nací él estaba allí para recibirme en sus brazos. Yo le miraba con cara de tonta, pero él me miraba con muchas ganas de abrazarme, darme besos, acariciarme con sus manos tan suaves. A medida que yo me hacía mayor él se iba haciendo más viejito y a veces no se acordaba de mi nombre, pero se aprendió uno muchísimo mejor  Ángela del cielo; siempre se acordaba de ese nombre.  Pasaban los años y la enfermedad iba siendo más fuerte, pero él siempre luchaba por vernos a nosotros, a sus nietos, sonreír. Yo me daba cuenta de lo que pasaba,  y por eso es uno de mis héroes porque luchaba por vivir y por hacernos felices a sus seres más queridos. Pero un día llegó su fin. Yo me derrumbé  mucho, pero tuve que seguir hacia delante. Por todo lo que ha hecho por mí y por mi familia siempre será MI HÉROE.

Mi abuelo Pepe es el padre de mi padre, cuando yo ya era un poco más mayor  mis padres me dijeron que mi abuelo se había muerto antes de que todos mis primos y yo naciéramos, yo me sentí triste, pero ya había pasado mucho tiempo y tenía que seguir hacia delante. Mis padres siempre me cuentan historias sobre él y sé que le hubiera gustado conocernos. Yo siempre tengo la sensación de que él me está observando y permanece muy cerca de mí, sobre todo cuando duermo. Me gusta pensar que él está durmiendo a mis pies. Cuando miro hacia el cielo pienso que él estará haciendo lo que más le gustaba que era tocar instrumentos musicales, tuvo esa  pasión desde bien pequeño. A veces cuando estoy sola me imagino que me está abrazando  y eso me hace sentir alegría y nostalgia a la vez. Por  todo lo que me imagino que hizo por mi familia y por mi padre  siempre será MI HÉROE.

POR ESOS MOTIVOS  TAN ESPECIALES, Y POR TODO LO QUE HAN HECHO POR Mí Y POR MIS SERES QUERIDOS, ME HAN DEMOSTRADO MUCHÍSIMO QUE SON PERSONAS DIGNAS DE ADMIRAR Y RECORDAR ETERNAMENTE.

 Ángela Vilaplana Verdú, 1ºESO A

Mi héroe    

Para hacer esta redacción, he elegido a mi padre como mi héroe.

Hay muchas razones por las que lo considero como tal, en primer lugar ayuda a las personas en todo lo que puede porque es donante de sangre y de hecho, antes teníamos un vecino que vivía en una casa abandonada porque su economía no era muy buena y todas las noches él le llevaba mantas y bocadillos grandes y calentitos para que estuviera mejor. Más tarde le pagó el alquiler de un piso y ahora, gracias a él, vive en el  piso de maravilla.

Nos ayuda en todo lo que puede y es un hombre súper trabajador. Su trabajo consiste también en ayudar a los demás, porque es informático y siempre está arreglando problemas con algún programa, ordenador… Gracias a él todos acaban con una sonrisa que les ha regalado.

En las reuniones familiares siempre está intentando que todos estemos a gusto y bien, nos prepara vídeos, juegos… Además si está cansado, aunque se le note en los ojos, él nunca se queja.

Siempre me ha apoyado en mi amor por la música y lo hace todo por mí, me acompaña a Valencia, al conservatorio y siempre va a todos mis conciertos. Estoy segura de que si quiero dedicarme a eso, él estará a mi lado en todo momento.

No cambiaría nada de él. Es mi héroe.

Mila Martínez Ferrero, 1ºESO B

A ti abuelo

Hola abuelo,

Esta es la segunda carta que te escribo, la primera fue para recordar cómo eras, para que todo el mundo supiera lo buen abuelo que fuiste, y seguirás siéndolo en nuestros corazones.

Pero la carta de hoy es para decirte que fue un honor para mí haberte visto feliz, haberte visto reír, y por supuesto haber formado parte de esos momentos que nunca olvidaré. Abuelo te he visto reír a carcajadas, te he escuchado hablar con nostalgia sobre tus recuerdos del ayer. Te estoy muy agradecida por haberme recogido en el colegio cuando aún te acordabas de andar, por haber estado en mi vida, por contar contigo; quizás nunca te hablé de mis emociones, porque di por hecho que ya sabías que te queríamos, pero la vida me ha enseñado a que no debemos dar nada por sentado, y aunque que creo que ya es demasiado tarde, me gustaría aprovechar esta carta para decirte lo mucho que te queríamos, te queremos y te querremos. Nos llena de orgullo formar parte de tu familia.

Tú has sido un ejemplo para mí, porque eras sabio, sabías lo que nos pasaba con una mirada. Eras honesto, sincero, eras todo lo que alguien pudiera querer o necesitar. Eras el apoyo perfecto en todo momento. Tu sonrisa es la que nos llenaba de ternura, y tenías la mirada más profunda que he visto en toda mi vida.

Por todo ello TE AMO. Quisiera quedarme con una última lección que aprendí de ti, como es la de que hasta el último segundo hay que pelear, y eso hiciste. Y como tú decías: Sempre estiga aon estiga estaré al vostre cor!. Y bueno abuelo, ya sólo queda decirte que te queremos y que nunca te olvidaremos.

Elena Verdú Cerdá, 1ºESO A

Para mi heroína: Mi abuela

Para una persona especial que ya no está:

Sé que me cuidas desde allí arriba, aunque aquí me haces demasiada falta. Aún recuerdo tu sonrisa y todos los momentos felices que pasamos, nunca lo olvidaré. Ahora que no estás me gustaría pedirte perdón por si algún día te fallé, si alguna vez te hice enfadar, si tal vez no te valoré lo suficiente, si no te dí tantos abrazos como me hubiese gustado.

Aunque ya no estés aquí, me gustaría darte las gracias por apoyarme en todo lo que he hecho, porque siempre me has ayudado cuando más lo necesitaba, me alegrabas cuando estaba triste y sobre todo, porque pasara lo que pasara siempre conseguías sacarme una sonrisa. Siempre estarás en mi corazón, nunca te olvidaré y quisiera que sepas que desde aquí te mando un millón de besos y abrazos y daría cualquier cosa por volverte a ver y decirte lo mucho que te quiero.

 Daniela Toledo Hornillos, 1ºESO B

Mis héroes…

Yo no puedo elegir solo a un héroe, por eso os he elegido a vosotros: mis compañeros. Desde pequeñitos hemos estado juntos, hemos vivido momentos que nunca podremos olvidar. Aún recuerdo cuando empecé educación infantil, para mí era todo nuevo, un mundo por descubrir que me ofrecía la  oportunidad de empezar a crecer sin depender tanto de mis padres, a hacer amigos y a conocer a mis profesores y profesoras. Poco a poco nos fuimos conociendo todos, aunque en un principio sólo a aquellos con los que compartías la clase.

Al comenzar primaria nos mezclaron. Para mí fue muy extraño, no lograba entender que estos niños y niñas que no había visto antes fueran a mi colegio. Conforme fue pasando primaria, nos fuimos conociendo todos, los mejores recuerdos que tengo son de sexto curso, cuando fuimos a Benageber. Todos nos lo pasamos muy bien, para mí fue una experiencia inolvidable. Los últimos días de primaria algunas chicas nos pusimos a llorar por nuestros profesores, porque ellos habían sido parte de nuestra vida durante seis maravillosos años. 

Ahora ya estamos en secundaria, y ya sólo nos quedan cuatro años juntos y por eso hay que aprovecharlos al máximo, antes de irnos hay que intentar llevarnos todos bien, ya que cuando acabemos cuarto cada uno seguirá su camino: algunos harán un módulo, otros bachilleres y otros trabajarán.

Estos años junto a vosotros han sido inolvidables, en mi corazón quedarán grabados todos nuestros recuerdos, llantos, sonrisas…Espero que al terminar el colegio no nos distanciemos y que algún día nos volvamos a ver. 

Denisa Turcu, 1ºESO A

Mis héroes

En esta vida estamos rodeados de héroes, no tienen máscara, ni capa, solamente corazón.

Tras la muerte de mi tía pensé por todo lo que habían tenido que pasar mis abuelos…

Cuando eran jóvenes fueron muy felices al crear una sonrisa en la boca de un niño, ellos cambiaron la industria del juguete con el material con el que se fabricaban balas. Gracias a ellos, el pequeño pueblo de Ibi se convirtió en el pueblo del juguete, el pueblo de las ilusiones.

Cientos de personas entraban cada mañana por esa gran puerta de la fábrica con una sonrisa de par a par, gracias a mis abuelos.

Hasta que llegó la guerra desmontando a su paso millones de ilusiones. Mis abuelos lucharon siempre por mis 6 tíos, por darles una educación y una vida alegre y sin complicaciones.

Pero su tiempo acabó y decidieron rendirse y jubilarse, vivir más tranquilos y alejarse.

Ahora viven en Javea y cada fin de semana va un hermano a cuidarles. Ibi os echa de menos…

Os quiere mucho Nicolás.

 Nicolás Martínez Payá, 1ºESO B

Mis héroes

Mis héroes son  MI PADRE, mi TÍO RAMÓN, MI  MADRE y MI TÍA CAMEN, porque movieron cielo y tierra para que mi abuelo David siempre estuviera alegre y contento, a pesar de su enfermedad.

Siempre estuvieron ahí, aún cuando mi abuelo se ponía un poco pesado y mantenía una actitud difícil, pues siempre que los veía se le dibujaba una sonrisa de oreja a oreja.

Son mis  verdaderos héroes porque sabían el poco tiempo que le quedaba e hicieron lo posible para que nunca estuviese triste y para que todos los días fueran espectaculares.

Dentro de tres meses hará un año que nos dejó, lo más probable es que le hagan una misa. Ese día tanto yo como toda mi familia nos pondremos muy tristes al recordar que nos dejó, pero seguro que mis héroes sacarán una sonrisa y harán lo posible para que ese día sea lo más entrañable posible.

 David Verdú Cerdá, 1ºESO A

A mi héroe

Mi héroe es mi abuelo. Mi abuelo fue una persona muy importante en mi vida. Él me recogía del colegio, me ayudaba con los deberes, me llevaba al parque, hasta que hace dos años le detectaron una grave enfermedad, y desde aquel momento todo cambió. Mi familia estaba triste, pero mi abuelo a pesar de todo siempre conseguía sacarnos una sonrisa. Un día le dijo el médico que tenía que pasar una operación muy arriesgada, llegó el día de la operación, y aunque ésta fue bien, todo dependía de la recuperación que pudiera tener.

En el mes de Septiembre mis tías y mi abuelo fueron al hospital y le dijeron que se iba a morir en unos meses. La enfermedad fue rápido, y aunque mi abuelo se esforzó por vivir, llegó un día en el que no hablaba, no caminaba y el día 14-11-2013, a las 23:45 llegó el peor momento de mi vida: mi abuelo se había muerto. Mi mundo se destrozó en pedazos, desde entonces nunca dejo de pensar en él, él me trató como si fuera su hija. Me da pena no haber podido disfrutar más de él, de mi héroe: ¡Mi abuelo!

Estela Ortega Bernabéu, 1ºESO B

Mis héroes

En realidad yo no tengo un héroe o heroína único porque todos/as sois mis héroes, mis amigos, conocidos y familiares ya que siempre me tratáis bien, me hacéis reír, me consoláis, me ayudáis en mis problemas, y os doy gracias a todos por ello, porque me queréis y respetáis como yo a vosotros. Y desde el fondo de mi corazón, gracias, sois mis héroes.

Melchor Pérez Ortuño, 1ºESO B

Mis abuelos, mis héroes

Desde que era muy pequeña siempre he pasado mucho tiempo con mis abuelos, siempre me ha gustado estar con ellos y cuando mis padres se separaron, cuando yo tenía 5 años, fueron un gran apoyo emocional para mí. Siempre me han ayudado y aconsejado cuando lo he necesitado. Y aunque a veces discutamos, sé que han hecho muchas cosas por mí y siempre les estaré agradecida.

Hemos pasado juntos momentos inolvidables y llenos de alegrías. A día de hoy mi abuelo no está muy bien de salud, y aunque me da mucha pena, ahora me toca a mí apoyarle, como él hizo conmigo en su momento. Tengo que ser fuerte, pero pase lo que pase siempre les llevaré en mi corazón.

Natalia Peydró Medina, 1ºESO B

Mi heroína…

Mi heroína es mi abuela Lumi, que en realidad se llamaba Iluminada. Ella era muy importante para mí y es y será siempre mi heroína porque siempre estuvo ahí para ayudarme.

Cuando yo era pequeña y mi abuela me decía algo yo no le escuchaba ni le hacía caso. Mi abuela estaba enferma, y mi abuelo estaba inválido, así que lo tenía que cuidar, y además tenía que ocuparse también de todos mis primos, y somos once.

Mi abuela entró en coma durante una semana entera, yo tenía la esperanza de que no iba a morirse, así que no me lo terminé de creer, pero cuando vi que no iba a despertar ya era demasiado tarde porque por la tarde, después del colegio, llegué a mi casa y mi madre me dijo que había muerto. Caí en los brazos de mi madre llorando y no podía dejar de pensar en mi queridísima y maravillosa abuela, a partir de entonces mi forma de pensar y de actuar fue diferente. Siempre la llevaré en lo más profundo de mi corazón y nunca la olvidaré. TE QUIERO ABUELA, un día de estos nos veremos ahí arriba y yo no volveré a dejarte, te abrazaré y no te soltaré nunca.

 Claudia Santonja Beneyto, 1ºESO A

Mi héroe                                                                

A mi cuidadora. Una persona tan especial que prefiero considerarla mi héroe. La  conocí cuando tenía 2 años y para mí fue como una verdadera madre. Siempre estuvo a mi lado,  y aunque ahora ya no esté cuidándonos, guardaré en mi corazón todos los momentos que viví con a su lado. Ella siempre tenía una sonrisa en la cara, tuviera un buen o un mal día. Siempre nos protegió: cuando llorábamos, cuando saltábamos de alegría, cuando estábamos tristes, enfermos o contentos.

Para nosotros siempre fue un verdadero héroe. Ella demostró mucha fuerza y valentía para sacar adelante a su familia y la mía. Siempre conservaré los recuerdos  que pasé junto a ella y su familia. De ellos se puede aprender mucho. Ella es una persona buenísima, simpática y valiente, y  muchas más cosas, pero no tengo más palabras para decirle que la quiero y que siempre la tendré en mi corazón.

Lucía Vicedo Márquez, 1ºESO B

Hoy quiero dar las gracias a todas esas personas que me rodean y a las cuales considero unos héroes y heroínas.

Pero de entre todos ellos, voy a hablar de uno en concreto, y ese es mi abuelo. Una persona simpática, agradable, amigo de sus amigos y un buenísimo abuelo, por eso quiero darle las gracias por todo lo que hizo por mí, y por los 12 años en los que juntos pasamos momentos inolvidables.

Gracias abuelo por enseñarme cosas y seguir enseñándome. Gracias abuelo por enseñarme a valorar y disfrutar la vida como la estoy disfrutando a tu lado, por sacarme una sonrisa cada día, y sobre todo gracias abuelo por hacer de mi vida una vida feliz. Es poco el tiempo que puedo disfrutar de ti, pero aunque no te pueda ver todo lo que me gustaría, siempre estás en mi corazón y lo estarás.

Los domingos en la caseta, aunque tú no puedas asistir por problemas de salud, estás de alguna manera presente. También quiero agradecerte tu fortaleza para enfrontar las operaciones por las que has tenido que pasar.

Mi abuela también es una persona especial para mí, porque me ha enseñado a ser quien soy, hoy por hoy. Por aconsejarme y guiarme en el camino de la vida y por el amor que me has dado.

Elena Sánchez Zafra, 1ºESO B

Category: Héroes  Tags: , ,  Comments off