¡Hola alumnos y alumnas! A continuación os detallaré la actividad que vamos a llevar a cabo el próximo día de clase, espero que os resulte cuanto menos curiosa y os divirtáis investigando…Y como nos dice la palabra MERAKI, lo hagáis con mucha ilusión.
LAS PALABRAS:
Me gustaría comenzar hoy con un fragmento de un bello poema de Pablo Neruda dedicado a ellas, LAS PALABRAS, porque sin ellas no nos podríamos comunicar, ni expresar cómo nos sentimos, ni hablar de nuestros sueños, de nuestros miedos, de nuestras frustraciones…Todo eso que todos y todas llevamos dentro. Sin LAS PALABRAS no habría ni un solo te quiero, ni un saludo, ni tampoco una despedida. Sin LAS PALABRAS sentiríamos un enorme vacío que, curiosamente, sólo podría colmarse con ellas, porque sólo LAS PALABRAS podrían devolvernos el aliento, llenarnos de gratitud, ser nuestro bálsamo en los momentos difíciles, ayudarnos a recuperar la sonrisa, tejer nuestras esperanzas de nuevo para no caer en la resignación. Las palabras enamoran, nos alejan de la soledad, nos conectan con el mundo, a veces, pero que sean las menos, pueden hacernos llorar, aunque no importa si es de emoción. Las palabras encuentran siempre su sitio, y si no lo logran con atino, otras vendrán a ocupar su lugar. ¡Cuánto poder cabe en una sola palabra, y para muestra la que te regalo yo: VUELA.
«…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema (…)”.
Todas las palabras tienen una esencia, una fecha y lugar de nacimiento, así como un porqué, lo que se conoce en lingüística como ETIMOLOGÍA (=ciencia que estudia el origen de las palabras).
Yo hoy te propongo algunos retos:
1. Busca información sobre TU NOMBRE y a continuación piensa detenidamente si te sientes identificado/a TÚ, como persona, con las características asociadas a él. Cuando lo tengas, prepárate para comentarlo con el grupo.
2. Todos/as, sin duda, tenemos una o incluso más palabras favoritas de nuestro idioma. Te invito a que busques al menos una de ellas y escribas su origen y significado, y que hagas la prueba (con ayuda del traductor) de traducirla a otros idiomas para comprobar cómo ha cambiado.
He aquí algunas Webs de ayuda:
http://www.juegosdepalabras.com/etimologia/etimo-01.htm
http://www.elcastellano.org/palabra.php
Y otras páginas en las que encontrarás una buena selección de palabras hermosas:
Las 20 palabras más bonitas del idioma español:
http://www.upsocl.com/cultura-y-entretencion/las-20-palabras-mas-bonitas-del-idioma-espanol-ii-2/
3. Por último, graba un vídeo breve (2 minutos será suficiente) en el que plantees a diferentes personas: de la calle, de tu entorno familiar o social, etc. la misma pregunta que tú te hiciste en el punto anterior: ¿Cuál es tu palabra favorita y por qué? Nuestra lengua, como todas las que existen en La Tierra, son ricas y valiosas, ayuda con tu vídeo a dar una buena muestra de ello.
4. Y…Último reto: Consulta esta curiosa página web. En ella encontrarás palabras que definen con claridad meridiana sentimientos y sensaciones que nunca supimos expresar con la suficiente minuciosidad por no haberlas encontrado antes…
http://www.upsocl.com/estilo-de-vida/15-palabras-extranas-que-dicen-todo-lo-que-estas-sintiendo-y-no-puedes-expresar/?utm_source=FBmujer&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb
¿Con cuál te quedas y por qué?
Me despido con un cuento de Eduardo Galeano de su obra El libro de los abrazos, que espero que os guste…
A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido. En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino…