Soy feliz

Lo sé, quizá no he vivido lo suficiente como para hacer una afirmación tan rotunda y contundente, pero estoy segura, segurísima de lo que voy a decir: He sido inmensamente feliz. Puede que no sean muchos los años que mi mente y mi corazón atesoran, y que tal vez por ello mi experiencia prefiera no hacer balances a tan corto plazo. Puede que a mi relativamente corta edad no haya aprendido todavía los sinsabores de este inescrutable camino, pero lo cierto es que yo ya crucé algunos de los más inhóspitos senderos, y con el viento en contra y las más altas y escarpadas colinas frente a mí, me armé del valor que sólo da el instinto de supervivencia para pasar a duras penas la experiencia de un ominoso viaje.

Puede que la alegría y el dolor que escribieron buena parte de las páginas de mi libro fueran sólo el comienzo del prólogo. Puede que mis sueños, o al menos algunos de ellos, queden suspendidos algún día en un aire tenue, una brisa que los hará volar y volar lejos, encontrándose en su azaroso vaivén con otros compañeros de fatiga, y así albergar juntos la esperanza de que alguien los encuentre, y si lo desea, pueda hacerlos realidad.

Puede que no alcance a vivir todo lo que me gustaría, que me vaya sin sentir una vez más el tacto de mis seres queridos, la voz que siempre fue para mí un remanso de paz…Puede que un día tenga miedo, que intente autoconvencerme, equívocamente, de que es mejor rendirme a luchar. Puede que cometa muchos más errores, y que la vida me interponga retos difíciles de superar.

Puede que tarde en encontrar mi billete de vuelta, o puede que se presente sin más, sin previo aviso; pero mientras siga pudiendo ver sonreír a los míos, mientras la luz del sol marque en mi rostro el comienzo de un nuevo día, mientras pueda llorar a carcajadas, no lamentarme de no haberlo intentado; mientras la vida me regale segundos, yo los exprimiré como si fueran siempre los últimos. Dejaré de creer en el futuro como la tierra eternamente prometida, porque lo único que nos pertenece es este momento.

Quizá suene a tópico redundante, pero la realidad, la cruda y certera realidad, descargó su culpa al advertirnos. La vida es efímera amigos y amigas, pero sin duda es dueña de un seductor magnetismo, una fuerza irracional que nos anima a aferrarnos a ella, y aunque es un espíritu libre, un alma arrolladora, no cesará en el intento de que queramos apreciarla con toda la intensidad.

¡FELIZ DÍA DE LA FELICIDAD!

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Mi libreta de la felicidad…

Lo que más feliz me hace es pasar tiempo con mi familia y disfrutar con ellos el máximo tiempo posible, también me hace feliz ir al campo y escuchar el viento y los pájaros por encima de mí. Me hace muy feliz ver a mi hermano sonreír y pasárselo bien jugando con él,pero por el contrario me entristece mucho verlo disgustado o enfadado. Me hace feliz coger los patines e irme a patinar por una gran explanada con mi padre y mi hermano. Me hace feliz hacer manualidades y pintar cuadros con mi madre, pasar tiempo con mi abuela y que me enseñe cosas que no sabía hacer y que mi abuelo me lleve a un precioso campo de amapolas, mientras una suave brisa me roza en la cara. Y así podría seguir y seguir porque todo lo que tiene que ver con la alegría es lo que me hace feliz.

Irene Picó Samper, 1ºESO B

Mi libreta de la felicidad…

Mi felicidad la encuentro en mi familia. Con mi familia me lo paso genial, porque sencillamente es mi familia, la que está a mi lado en todo momento. Siempre saben cómo sacarme una sonrisa, y yo me pregunto que cómo lo pueden hacer con tanta facilidad, y me dicen que con una cosa muy simple, el corazón. Sé que nunca me van a fallar porque siempre están conmigo, y yo con ellos. No puedo decir que sea la mejor familia, pero es la mía, y con eso me basta. Son especiales en mi vida, si no fuera por ellos yo no estaría aquí, y no podría pasar momentos como los que he pasado y pasaré con ellos. Son los mejores, y son eternos. Los quiero muchísimo.

                                                                                                                                                                                              Pablo Rico Berbegal, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Todo empezó el 24 de septiembre del 2002. Ese día fue el más feliz toda mi vida, pero no sólo el mío, sino también el de mis padres y familiares. Me refiero al día en que aprendí a ir en bicicleta, aun puedo recordarlo…, yo estaba convencida de que no podría hacerlo,pero con la confianza que me daba mi padre, al final lo conseguí.

También podría anotar en mi libreta la primera vez que vi el mar o cuando me bañé en él, aunque no me acuerde, pero seguro que estaría contentísima. O cuando celebré mi primer cumpleaños en casa de mi bisabuela, que ya no se encuentra aquí con nosotros. O también el día de mi comunión, mi primer festival, salir con mis amigas, mis primeros pasos, mi primera palabra… Pero lo que más feliz me hace es poder despertar y saber que tengo a mi lado a personas que quiero y adoro. Porque por muchas cosas que puedas tener, siempre necesitamos a alguien a nuestro lado con quien poder compartirlas.

En conclusión, todos mis momentos felices lo han sido gracias a esas personas que estuvieron y están conmigo, y es por ello que quiero agradecérselo aprovechando estos momentos tan especiales para mí.

Natalia Teruel Santoyo, 1ºESO B

Mi libreta de la felicidad…

Un día me preguntaron qué me ha hecho feliz en mi vida y yo les dije una serie de cosas.

Varias cosas me han hecho feliz, y aunque muchas de ellas no las recuerde con claridad, sí me acuerdo de la sensación. El día de mi bautizo, fue un gran día para mí. También lo fue el día que tomé mi primera Comunión, ya que recibí a Jesús en mi corazón. Por supuesto, cuando se casó mi prima, la verdad es que tenía seis añitos y mucho, mucho no me acuerdo, pero creo que fue un día muy feliz y divertido. Todos los cumpleaños de los amigos y mis cumpleaños, llenos de risas y felicitaciones. Alguna que otra fiesta del agua…Los festivales de Navidad y de fin de curso, lo pasábamos genial jugando a juegos de mesa mientras esperábamos nuestro turno. Los fines de semana cuando quedo con los amigos me lo paso especialmente bien. Sin olvidar los recreos del colegio. Las excursiones, sean con amigos, profesores o con la familia, no hay nada más divertido para mí que las excursiones…

¡Gracias a todos por haberme hecho feliz todos estos años!

Carlos Asensio Alal, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Los momentos más bonitos de mi vida son:

Cuando mi tío volvió de Brasil, que me puse muy contenta porque hacía mucho tiempo que no lo veía, aunque ahora ya está allí de nuevo.

Cuando me fui a París, a Cantabria, a Granada… porque me hace mucha ilusión visitar lugares nuevos.

Cuando entré en el conservatorio, porque es difícil y es muy divertido, y aprendo mucho.

Cuando tomé la comunión, porque ese día era muy especial para mí.

También me siento muy feliz por no estar enferma, por tener un hogar donde vivir y una familia que me quiere.

Inés Mira Pérez, 1ºESO B

Mi libreta de la felicidad…

Yo en mi libreta apuntaría mi día a día, creo que la mezcla de buenos y malos momentos es la felicidad. Cuando pasas por una difícil situación, a la hora de vivir una buena, la valoras y la disfrutas más. Por eso, esa mezcla de diferentes sabores creo que es la ideal.

Yo en mi libreta apuntaría todo lo que me ocurriese, porque luego la gente que la leyera, se daría cuenta que no valoramos como deberíamos algo tan importante como la felicidad, no agradecemos lo suficiente ni los buenos ni los malos momentos, que son lo que componen este sentimiento que todos perseguimos, y que depende de algo tan sencillo como aceptar la vida tal y como es.

Lucía Tárraga Romero, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Creemos que la verdadera felicidad está en algo material, como por ejemplo la ambición de poder, pero en realidad la verdadera felicidad la encontramos en nosotros, en nuestro interior. El ser humano siempre se ha preocupado de buscar la felicidad fuera de sí mismo, pero nunca se han parado a pensar que la felicidad la podemos crear nosotros mismos.

A mí lo que me hace feliz son los recuerdos, como el viaje al Caribe, a París… Experiencias que transcurrieron y al marcharse dejaron tras de sí esa magia que despertará en mí siempre una sonrisa.

La clave de la felicidad está en el valor del esfuerzo que pongamos en nuestra vida a la hora de perseguir nuestras metas… Podemos ponernos objetivos, porque tenemos toda la fuerza del mundo para conseguirlo. Nuestras amistades son otra de las razones fundamentales para edificar nuestra felicidad, los verdaderos amigos son los que siempre están ahí, son una de las razones más profundas y maravillosas que encontramos. La amistad es una de las casualidades más bonitas, porque los amigos abrigan los corazones con inmensos momentos de felicidad.

La búsqueda de la felicidad puede ser eterna, pero ¿Y si has estado toda una vida en su búsqueda y en el fin de tu vida te das cuenta que la has ido creando tú mismo?

“Los miedos son una tapadera de los sueños, nunca te das cuenta de tus sueños, porque vivías aterrorizado de tus miedos. Tus sueños siempre han entendido más de felicidad y tú, más de temores”.

Soraya Aracil Seco, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Yo pienso en la vida como un libro, un libro en el que escribes todo lo ocurrido en cada uno de nuestros días, meses y años, un libro en el que en la última página habrá un FIN qua acabará con nuestra existencia y será entonces cuando volveremos a esas páginas hasta entonces olvidadas, y nos acordaremos de todo lo hecho en nuestra vida. Por eso hoy hablaré de algunos de esos recuerdos. Y si un día éstos se van lejos, por suerte sé que tendré a mis hermanas para recordármelos. Mi momento más feliz empieza con ellas, con su nacimiento. Desde ese día entendí lo que significaba tener a alguien a tu lado que jamás te abandonará, que siempre estará a tu lado y jamás te traicionará.

El siguiente recuerdo, también uno de los más importantes, fue cuando conocí a las que son hoy mis amigas, o sea mi segunda familia, pues nos defendemos las unas a las otras, siempre estamos juntas y nadie las reemplazará.

Y el tercer momento más significativo de mi vida fue cuando tomé mi primera comunión, porque demostró que me iba haciendo mayor, ¡y cómo la sabiduría que da la madurez no hay nada!

En esta redacción expreso los que son para mí los pilares de una vida perfecta.

Nerea Giner Aguado, 1ºESO B

Mi libreta de la felicidad…

Creo que la felicidad de una persona depende de muchas cosas. No se puede reducir a una sola.

Depende de las personas que nos rodean, también tenemos que sentirnos queridos, no sentir que damos y no recibimos.

La felicidad también depende de que las personas podamos hacer las cosas que nos gusta hacer.

Tenemos que ser libres, ser únicos, ser auténticos. Ser nosotros, porque la felicidad está en uno mismo.

Clara Rivas Boronat, 1ºESO A

 Mi libreta de la felicidad…

La felicidad no está en las cosas materiales como el dinero, por lo menos para mí, ya que lo que más feliz me ha hecho toda mi vida son los momentos increíbles que consiguen que nunca se borre mi sonrisa.

Recuerdo que hace unos años mi familia y yo nos fuimos en Navidad de viaje a Disneyland, en París. Cuando entré me quedé asombrada, tanta luz, tantos personajes de mis películas preferidas… En todo el viaje no pude borrar mi cara de ilusión. Siempre recordaré ese viaje.

También sentí felicidad el año pasado, durante la liga de baloncesto, mi equipo y yo ganamos bastantes partidos, pero la felicidad no fue sólo por ganar, sino también por la adrenalina que sentíamos cuando íbamos empate perdiendo por un punto y finalmente ganamos. Asimismo nos sentíamos plenas porque con cada entrenamiento mejorábamos más y nos íbamos haciendo más amigas.

El momento más feliz que recuerdo de hace relativamente poco tiempo es cuando después de haber estado un mes paralítica, Lola (el perro de mi tío) dio sus primeros pasos. Me sentí muy feliz.

Lucía Montesinos Medina, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Yo cuando era pequeño quería una mascota. Al principio, sólo tenía peces y más peces, pero a ellos no los podía considerar mascotas, fue entonces cuando les pedí a mis padres un perro. Y he de decir, que aunque no se mostraron muy de acuerdo, insistí y como mi madre también adora los animales, no me costó convencerla. Ella y yo nos aliamos y entre los dos convencimos a mi padre. Y un día, un inolvidable día, me dieron la gran sorpresa. Era la hora de comer, cuando de repente tocaron el timbre, y al abrir la puerta allí le encontré: un cachorro de la raza Yorsai que cabía en la palma de la mano.

Nos gustó tanto que enseguida nos la quedamos. Se llama Tina, y hoy ya tiene cinco años. Ella es parte de nuestra familia, de hecho la consideramos una más, porque sin duda fue la protagonista de uno de los momentos más felices de nuestra vida.

Adrián Pradell Huertas, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Uno de los momentos más felices de mi vida fue el día de la boda de mi tía, pues me lo pasé muy bien ya que vinieron todos mis familiares, inclusive los que no eran de aquí.

Por otra parte el mejor día de la semana para mí es el domingo, porque veo a mis tíos y a mis primos, a los que casi nunca veo; aunque también me gustan los sábados porque es cuando quedo con mis amigos y me desahogo, me lo paso muy bien con ellos. También quedamos para jugar al fútbol y para ir con el patín.

Otro de los mejores días de mi vida fue cuando nos dijeron que mi tía estaba embarazada. ¡Me hizo muchísima ilusión!

Pero sin duda, lo que más feliz me hace es escuchar música, me relajo mucho y me motiva, pienso en mis cosas y desconecto de las dificultades del día.

Laura Azorín Rico, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

A mí lo que me hace feliz es estar con mi conejo Berta, porque me aporta ternura, cariño, amabilidad… Cuando estoy con ella, es como si no importara nada más, sólo disfrutar de ese pequeño instante al día que paso a su lado.

La segunda cosa que más feliz me hizo fue poder conocer a Malú en un concierto, porque allí me relacioné con gente maravillosa, disfruté un montón, incluso la pude abrazar a ella, hacerme fotos con todo su equipo de músicos. ¡Fue una experiencia única!

La tercera y última cosa que me hace inmensamente feliz es cuando me despierto el sábado por la mañana y no tengo prisa por levantarme e ir al colegio, y puedo así disfrutar de un día con mis amigas y pasármelo genial.

Lucía Brotons Sarabia, 1ºESO A

Mi libreta de la felicidad…

Hay muchas cosas que hacen que me sienta feliz: mi familia, mis amigos, mis aficiones… Pero hoy quiero citar una afición que me hace sentir invencible. Hablo de montar en bici. Muchos pensarán que es un rollo, que es duro y que cansa mucho, pero a fin de cuentas es un deporte. A mí me encanta montar en bici, aunque este año no he tenido la suerte de montar mucho porque este verano me rompí el brazo, aunque por suerte sí he podido hacerlo en invierno. He hecho la vía con mi padre, he corrido muy rápido por mi caseta… En resumen que con mi bici he hecho de todo.

Pero para mí montar en bici es más que un deporte o una afición, para mí es la mejor manera de soltar adrenalina, de sentirte libre con la velocidad, porque cuando te montas en una bici dejas atrás los problemas para sentirte niño otra vez, vuelves a sentir que tu bici no es una bici sino una moto, un coche, un caballo…cualquier cosa. Tu bici se convierte en una máquina del tiempo que te lleva de vuelta a tu niñez, como cuando tenías 5, 6 o 7 años. Y ese sentimiento de volver a ser niño no tiene precio ninguno, porque sólo se es niño una vez y no se debería crecer tan rápido. FIN.

 Lucía Valls Hernández, 1ºESO B

Mi libreta de la felicidad…

Si tuviera que escribir algunas cosas en mi libreta de momentos felices, sin duda la primera que apuntaría sería algo tan simple y sencillo como el mismo hecho de vivir, estar vivo, porque de no ser así no estaría escribiendo esta redacción, no podría haber disfrutado de momentos maravillosos junto a mi familia, sin los cuales yo no sería lo que soy; asimismo anotaría también el hecho de poder vivir en una casa estable y disfrutar de un plato de comida todos los días, porque muchas personas no tienen ni casa, ni alimento alguno…Y por último, tampoco me olvidaría de algo que es crucial para mí: jugar al fútbol, porque este deporte tan fascinante me ayuda a desconectar y a sentirme libre.

Álvaro Guillem Fernández, 1ºESO A

         

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