Jimena era una mujer que había malgastado buena parte del valioso tiempo de su infancia y juventud preguntándose por qué ella no había sido dotada con ningún atributo que la hiciera especial. Vivía, o mejor dicho, iba dejando que los días pasaran, idolatrando la genuina personalidad de cuantos la rodeaban: qué bonita y brillante sonrisa tiene mi hermano, qué elocuente es mi padre, qué divertida es mi amiga Clara, qué creativo es mi compañero…Todo cuanto los demás poseían le parecían a ella cualidades grandiosas, dignas de merecido reconocimiento, y en cambio, cuando se miraba a sí misma nada de lo que veía le despertaba ni el más mínimo gesto de admiración. Y lejos de detenerse en esa exhaustiva introspección, buscaba incesante la manera de provocarse aún mayor frustración, diciéndose para sus adentros cuán desdichada era por no poseer nada que la hiciera distinta y única.
Un día su padre, a quien ella tanto veneraba, la miró a los ojos, esos ojos que siempre irradiaban tristeza e insatisfacción, y le dijo algo que cambiaría por completo su mundo: ¡Hija, cuando no estás conmigo, añoro tu voz! Fue entonces cuando Jimena, que nunca antes había soportado escucharse a sí misma a través de una grabación, porque detestaba cómo sonaba, se dio cuenta de que para la persona que más quería, su voz, Sí, su voz, era una melodía capaz de arrojar luz, de transmitir calma, de infundir amor. Ella, al igual que todas las personas de la faz de La Tierra, tenía algo que la convertía en alguien excepcional.
Victoria Bernabeu:
Me llamo Victoria, tengo 15 años y vivo en un pueblo de Alicante, llamado Ibi. Mi pueblo está en el interior de una península, España, que, aunque no sea perfecta a mí me gusta. Al fin y al cabo, soy una persona más de nuestro mundo, una persona con imperfecciones igual que tú y que tú. Cada persona tiene sus puntos fuertes al igual que también hay cosas que nos hacen únicos a todos. Por eso, creo que la razón por la que he venido a este mundo y me hace ser única es que doy confianza. Es algo raro de explicar, pero yo creo que la gente que me conoce sabe que si necesitan ayuda, hablar, pasar un rato o solamente desahogarse; llorando, gritando o riendo, saben que estoy ahí. Lo que me hace ser única es que soy bastante buena persona, nunca se me pasa por la cabeza hacer algo que dañe a alguien, no quiero que nadie padezca ni pase malos momentos y menos por mi culpa. También tengo que reconocer que de vez en cuando, puedo ser la chica más pesada del universo, pero eso significa que me importas muchísimo y nadie es perfecto, permitirme destacarme esta imperfección.
Puede ser que no tengáis esa visión de mí, que sea peor, que esos puntos fuertes no son los que más me destacan o que sean incluso más, pero saber escuchar, dar confianza y ser buena persona creo que es lo que mejor me define. Por eso, creo que, aunque haya muchas personas con las misma o parecida forma de ser, estas características me hacen única ya que las muestro a mi manera, siempre de manera risueña y siempre siendo un punto de apoyo donde se puede respaldar quien lo necesite. Esto no quita que crea que soy superior ni que sólo ayude a las personas que me conviene, sólo soy una chica más en este gran mundo lleno de nuevas oportunidades, personas que conocer y muchísimas cosas por aprender.
Llúcia Castelló:
La frase: “no soy perfecta, pero si única”, expresa una gran realidad pues por muchas personas que nazcan y mueran al día, no hay ninguna que haga lo mismo que la otra. Yo, al igual que todos, tengo mis virtudes y defectos, pero no voy hablar de eso. Voy a hablar de qué cosas hago yo que me hacen ser diferente al resto de las personas. Yo soy una de esas personas a la que les gusta lo que no suele gustar, o al menos hoy en día. A mí me gusta leer hasta que no pueda más todas las noches, me gusta escuchar música las veinticuatro horas del día y me encanta pensar por qué soy así y no de otra forma.
Esas son las principales, ya que no creo que nadie esté dispuesto a escuchar música todo el día. Yo sé que lo que más amo en este mundo es la música y es a lo que más tiempo le dedico todos los días desde los tres años. No me canso nunca de escucharla se podría hasta decir que es una droga, aunque, extrañamente, es buena. Todo lo que tenga que ver con la música me gusta. Me gustan las audiciones, los conciertos, cuando en cada fiesta salimos a darle alegría a la calle con nuestras piezas….
También pienso que mis antepasados hacen lo que yo soy ahora. Creo que todos nuestros antepasados aportan una parte de nosotros en cuanto a cómo reaccionamos ante diferentes situaciones, a cómo ver la vida, a saber ver otras cosas que son invisibles para los demás, a decidir tus aficiones….
Luego está mi otro pilar, los libros. Yo, no sé qué tienen que si empiezas lo tienes que acabar. Puedes aprender muchísimo de ellos y te enseñan lo que nadie es capaz de expresar. Me encanta porque dependiendo de cómo seas, interpretarás la historia de una manera o de otra. Todo esto resume que soy una persona muy fiel y que se juega la vida por lo que sea. Yo le pongo mucho entusiasmo a todo y lo mejor de mí es que por mucho daño que me hagas, siempre tendrás otra oportunidad para volver a intentarlo.
La frase: “no soy perfecta, pero si única”, expresa una gran realidad pues por muchas personas que nazcan y mueran al día, no hay ninguna que haga lo mismo que la otra. Yo, al igual que todos, tengo mis virtudes y defectos, pero no voy hablar de eso. Voy a hablar de qué cosas hago yo que me hacen ser diferente al resto de las personas. Yo soy una de esas personas a la que les gusta lo que no suele gustar, o al menos hoy en día. A mí me gusta leer hasta que no pueda más todas las noches, me gusta escuchar música las veinticuatro horas del día y me encanta pensar por qué soy así y no de otra forma.
Esas son las principales, ya que no creo que nadie esté dispuesto a escuchar música todo el día. Yo sé que lo que más amo en este mundo es la música y es a lo que más tiempo le dedico todos los días desde los tres años. No me canso nunca de escucharla se podría hasta decir que es una droga, aunque, extrañamente, es buena. Todo lo que tenga que ver con la música me gusta. Me gustan las audiciones, los conciertos, cuando en cada fiesta salimos a darle alegría a la calle con nuestras piezas….
También pienso que mis antepasados hacen lo que yo soy ahora. Creo que todos nuestros antepasados aportan una parte de nosotros en cuanto a cómo reaccionamos ante diferentes situaciones, a cómo ver la vida, a saber ver otras cosas que son invisibles para los demás, a decidir tus aficiones….
Luego está mi otro pilar, los libros. Yo, no sé qué tienen que si empiezas lo tienes que acabar. Puedes aprender muchísimo de ellos y te enseñan lo que nadie es capaz de expresar. Me encanta porque dependiendo de cómo seas, interpretarás la historia de una manera o de otra. Todo esto resume que soy una persona muy fiel y que se juega la vida por lo que sea. Yo le pongo mucho entusiasmo a todo y lo mejor de mí es que por mucho daño que me hagas, siempre tendrás otra oportunidad para volver a intentarlo.
Javier Rueda:
Sinceramente no sé cómo empezar este tipo de redacciones, me podría pasar minutos en blanco pensando en la palabra más adecuada para empezar este texto. Me caracterizan muchas cosas de mi forma de ser, o eso es lo que yo pienso, que compruebo en mi día a día como la capacidad de tener la intención de ir a lavarme las manos y terminar lavándome los dientes sin sentido, o al revés. También me caracteriza el poco interés por las cosas que puedan existir más allá de donde alcanzan a ver mis ojos, por lo tanto, la astronomía no es lo mío y mi viaje soñado no es llegar a la Luna, donde no hay nada que hacer. Por otra parte, otra cosa que me hace ser yo mismo es ver la gracia en simplezas o tonterías rutinarias. Pocas cosas más me vienen ahora mismo a la cabeza, simplemente me queda por decir, que no le doy importancia a las cosas simples que no la merecen y por último, yo nunca suelo calentarme la cabeza preguntándome el porqué de las cosas, simplemente vivo el día a día extrayendo lo mejor de cada cosa sin saber por qué ocurren.
Y así es como creo que yo soy, posiblemente los demás tengan una visión diferente, pero creo que la visión de uno mismo es lo que cuenta.
Natalia Guillem:
Soy Natalia Guillem Mayor, una joven de 15 años que trata de alcanzar sus sueños para que en un futuro se conviertan en realidad.
Como podréis observar desde fuera, soy una chica de estatura normal (un poco bajita), con el pelo castaño y grandes ojos marrones. Mis pestañas son largas y lisas, y mis cejas pobladas. Mi nariz es redonda, y mis labios son esponjosos y rojizos. Mi cuerpo es de un tamaño normal, ni muy ancho ni muy fino, y suelo hacer bastante deporte para mantenerlo en forma.
Físicamente soy una persona como muchas otras, pero lo que nos identifica y lo que nos hace especiales es nuestra forma de ser, es por ello, que cada persona es diferente y única.
Al principio puede ser que me veas como una chica seria y tímida, pero realmente soy todo lo contrario, tan solo tienes que conocerme un poco más y verás como con el tiempo irás conociendo a la loca que llevo dentro. También soy una persona con mucho carácter, y muy perfeccionista para muchas cosas, suelo hacer chistes muy malos, pero que acaban haciendo reír a los demás. Si tuviera que describir mi forma de ser con un solo adjetivo sería alegre porque me encanta reírme y sacar lo bueno de los peores momentos. Y aunque no sea muy positiva, me gusta afrontar mi vida diaria con una sonrisa de oreja a oreja para poder contagiarla a los demás. También me gusta socializarme con la gente y cuidar de mis amigos y familiares, ya que son las personas que siempre estarán en las buenas y en las malas y por ello procuro estar atenta siempre que tengan un problema y me necesiten para que puedan confiar en mí y depositar todos sus sentimientos (tanto positivos como negativos) sin ningún inconveniente. Me gustaría resultarles una persona cercana, que transmita seguridad a los demás.
Espero que me recuerden como una chica muy alegre, con carácter, un poco pesimista pero perfeccionista y a la que le gusta ayudar a los demás y cuidar de los suyos, y, sobre todo, me gustaría que siempre que piensen en mí, las personas tengan una sonrisa de oreja a oreja, porque me gusta mucho dibujar, dibujar sonrisas.
Pilar Berenguer:
Esta pregunta ronda en mi mente por lo menos una vez al día. Me queda mucho camino por descubrir todavía, porque aún soy joven para saber completamente quién soy, aunque las personas siempre queremos las respuestas al momento. Realmente no sé muy bien quién soy, ni cómo me podría definir, digamos que depende de cada persona soy una cosa u otra. Creo que quién soy yo más bien se trata de los valores que tenemos y que dejamos en el mundo. Porque total, lo único que se va a recordar de nosotros son nuestros hechos y actitudes en nuestro camino por aquí, y mejor si lo hacemos desde un principio que desde un final. Mis valores principales y más o menos los que fundamentar en mi vida son la amistad, el amor y la ayuda.
A mí me gustaría dejar huella en el mundo, y que la gente me reconociera por mi contribución y ayuda. Me encantaría dedicar mi vida a ayudar a los demás ya que es lo que me hace feliz. Se me da bien porque me gusta, me gusta ver a la gente feliz, me gusta ver a la gente sin sufrimiento. Es complicado ayudar siempre a la gente porque al final siempre te centras más en los demás que en ti mismo. Mi madre sobre esto siempre me dice lo mismo: ten cuidado, si quieres ayudar a los demás hazlo, pero siempre acuérdate de que tus derechos y deberes van primero. Es muy difícil compaginar las dos cosas, aunque aún no tenga la suficiente edad y experiencia para poder decirlo.
Mar Juan:
Soy Mar y soy única. Me considero una persona normal, tampoco pienso que haga nada extraordinario, pero lo que sí es cierto es que todos tenemos algo que nos hace únicos, diferentes, y especiales, no hay dos personas iguales. Pienso que la razón por la que cada uno de nosotros es único no se puede expresar con palabras y se encuentra en nuestra forma de ser y de pensar, no obstante, las cosas que se me dan bien y que pueden hacerme especial son, por ejemplo, saber escuchar a los demás e intentar darles el mejor consejo posible para ayudarles. Me gusta saber lo que piensan, y poder darles mi punto de vista. Y algo que me gusta mucho es tocar la guitarra, no creo que esto sea algo muy único, pero es algo especial para mí. Pienso que me conozco bastante bien, pero no sabría qué más escribir aquí. Aunque cueste de expresar, soy única, y lo he podido ver en todas las cosas maravillosas que me han dicho mis amigos para ayudarme en este trabajo, aunque sea un poco trampa y no sean únicas, me han hecho sonreír y me han alegrado mucho. Me gustaría que todo el mundo pensara en mí así y me recordaran así.
Martín Olivares:
Yo siempre he pensado que ser único no es ser diferente, ya que todas las personas somos diferentes, sino que lo importante es qué te hace destacar entre esa multitud de diferencias. Yo, la verdad, es que no sabría decirte qué es lo que me hace único, ya que muchas veces otras personas nos conocen más que nosotros mismos, y yo creo que éste es uno de esos casos. Pero si tuviera que decir algo yo creo que sería que soy como un oso, una persona que puede ser de lo más agradable y buena si tú vas a buenas y de lo más apática y odiosa como vayas a malas, ya que mi carácter es como la glicerina: tratado con cautela es de lo más seguro, pero tratado de manera brusca puede llegar a ser un arma mortal, la verdad es que yo estoy muy contento de como soy y no envidio las cosas de los demás, ya que en el fondo sé que si me lo propongo puedo llegar a conseguirlo más pronto que tarde. Y eso es lo que yo creo que me hace único y especial dentro de toda esta diversidad.
Nieves Casado:
¿Quién soy?¿Qué me hace especial?
¿Quién soy?¿Qué me hace especial? Estas preguntas llevan estacadas en mi cabeza desde que se me plantearon. La verdad es que hay tantas respuestas distintas dependiendo de a quién se la hagas y el momento.
¿Quién soy? La verdad es que no sé contestar a esta pregunta ¿soy quién yo creo que soy? o ¿soy lo que la gente opina de mí ? ¿soy quién creo que soy cuando estoy feliz? ¿O la persona que creo ser los días tristes?¿Puedo incluso definir quién soy? Es decir, para mí las personas somos tan complejas que serían necesarias millones de hojas y aun así no podríamos llegar a explicar quiénes somos. Porque sí, yo podría escribirte que soy una soñadora, que cree que todo lo que das al final la vida te lo devuelve, podría decir que no puedo vivir sin escuchar música todos los días. Que mis días favoritos son en los que llueve, y los paso leyendo un libro y tomando té. Te podría hablar de mi película favorita, de los
valores más importantes para mí o incluso de dónde vengo y a dónde creo que voy. Pero incluso entonces no sabrías quién soy con exactitud, porque ni siquiera yo lo sé. Incluso en el hipotético caso de que en al algún momento de mi vida lo descubriera, en seguida volvería al punto de partida, porque somos humanos y nos reinventamos, crecemos y aprendemos todos los días, por lo que para mí, esta pregunta no tiene
respuesta y a la vez tiene demasiadas.
Bueno ahora voy a hablaros de la segunda pregunta: ¿Qué me hace especial? Al igual que la anterior es una pregunta que se podría prestar a un debate filosófico, pero supongo que esa será la razón por las que fueron realizadas. Volviendo al tema diría que algo que me hace especial es que me gusta actuar, otra podría ser mi manera de pensar, porque según creo, cada persona tiene su manera de pensar única y diferente
al resto, por eso mismo creo que todos somos diferentes, cada persona cree, piensa y sueña en cosas distintas. Llegado a este punto, he descubierto que todos somos únicos y especiales. Entonces si todos tenemos algo especial, ¿qué tiene de grandioso el ser “especial”? después de todo, de alguna manera lo somos todos. Eso me ha hecho preguntarme ¿Por qué siquiera “competimos” desde pequeños por ser reconocidos como “especiales”? ¿Por qué necesitamos que la gente nos diga que somos especiales para creer que lo somos? ¿Por qué siquiera le damos importancia a ser especiales si todos lo somos? Como podrás observar esas dos preguntas tan comunes a primera vista, pero tan retorcidas después, han hecho que mi mente se llene de muchas otras preguntas, las cuales no sé si, en algún momento, conseguiré responder con exactitud.