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Cosas que quiero hacer…

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder viajar a través del tiempo? Imaginaos poder cambiar aquello que tanto nos lastimó, silenciar aquellas palabras que jamás debieron ser pronunciadas, impedir que nuestro orgullo arrastrase a la fuerza un sentido y profundo te quiero, un beso, un abrazo, que ya jamás tendrán ocasión de volver de la misma manera.

¡Qué bello sería poder recuperar tiempo perdido, marchitado o simplemente rememorar una y otra vez, al menos un sólo momento de los muchos vividos con la persona que se fue, y a la que tanto añoramos!.

¡Qué gran fortuna regresar al preciso instante en que la vida nos fue más placentera, cuando nada nos preocupaba especialmente y sólo un puñado de ambiciosos sueños nos guiaban en nuestro caminar! ¡Cuántas sonrisas, amaneceres, historias, experiencias…nos gustaría volver a sentir!

Sin embargo, por mucho que deseáramos tener ese poder, lo cierto es que es inalcanzable. Los días pasan rápido, de la misma manera que unos vienen a la vida y otros se van dejando tras de sí una impronta indeleble, pero también muchos sueños por cumplir, caminos y proyectos inacabados que otros, quienes más les quisieron, se esforzarán tal vez por terminar en honor a ellos.

No podemos, ni debemos obsesionarnos con la idea de planificar nuestro futuro, pues lo que cuenta es que estás ahora aquí, que vives, que puedes ver el sol y dormir a la luz de la luna, que puedes escuchar, sentir y admirar a quienes te rodean y aprovechar para tomar su mano, pedirles consejo y quererles, quererles mucho. Sin duda merece la pena soñar, pues es lo que nos mantiene despiertos, pero no olvidemos que sólo tenemos una oportunidad para vivir el momento.

Todos nos alimentamos de ilusiones, de metas…como las que nuestros alumnos de 2ºESO nos presentan, pero mientras luchamos por tratar de conseguirlas, vivamos y disfrutemos intensamente de lo que tenemos hoy. La vida puede ser corta o larga, pero como dijo Abraham Lincoln «al final, lo que importa no son los años, sino la vida de los años».

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No sé muy bien cómo empezar esta redacción, ya que me cuesta expresar lo que quiero hacer en mi vida en unas simples líneas.

Una de las cosas que quiero cumplir es estar siempre con mi familia. Ellos me han dado todo sin pedir nada a cambio, me ayudan cuando se lo pido y a veces sin dar las suficientes gracias. Ellos siempre han estado ahí, y por eso les agradezco todo lo que tengo, sin ellos yo no sería nada. Son mi mayor tesoro.

Otra de las cosas que me gustaría preservar en la de ser buena estudiante, pues si no aprovechamos el tiempo, éste se nos vendrá encima. Si no hacemos nada útil, nunca podremos tener un futuro como lo imaginábamos de pequeños. Y, por supuesto, tampoco podremos optar al trabajo de nuestros sueños.

También me gustaría formar una familia. La familia es el amor. Tener hijos, porque ellos son una satisfacción muy grande. Mirarles a los ojos, decir que se parecen a ti… pero, sobre todo, darles la vida que se merecen.

Y también quiero hacer locuras: tirarme desde un helicóptero, siempre con seguridad, hacer parapente, viajar por todo el mundo, probar comidas exóticas que nunca antes había probado. Visitar el monte más alto, nadar con tiburones, tocar y ver todos los animales que existen en la Tierra. Salir con mis amigas, pasarlo bien…Pero, sobre todo y ante todo, ser FELIZ, porque si no eres feliz, no podrás conseguir nada.

Ángela Vilaplana Verdú, 2ºESO A

A mí me gustaría hacer muchas cosas, en primer lugar sacarme la carrera de periodismo o de profesora. No sé si me iré a vivir fuera de España o me quedaré aquí, aunque lo cierto es que preferiría no marcharme. Más tarde, desearía encontrar un trabajo fijo y después de eso, formar una familia, ya que para mí la familia es muy importante, es el todo.

Mi sueño siempre ha sido visitar Paris y sé que algún día mi sueño se hará realidad, o eso espero.

Cuando sea mayor, al igual que lo hago ahora, disfrutaré intensamente de la vida e intentaré poner mi mejor sonrisa ante las cosas difíciles. Espero ser una buena persona e inculcar a mis hijos y nietos los valores que me han enseñado a mí mis familiares. Espero disfrutar al máximo todo lo que pueda, ser constante, saber valorar el día a día, sacarle siempre lo positivo a las cosas negativas, aunque eso cueste un poco. Sé que en la vida hay momentos buenos y malos, pero entonces hay que pensar que si viene por desgracia un momento malo, luego seguro que vendrán mil buenos. Daré siempre lo mejor de mí misma.

No sé si viviré por mucho tiempo o por poco, pero lo que sí sé es que me gustaría hacerlo con alegría.

Estela Ortega Bernabéu, 2ºESO B

Nuestra vida es más corta de lo que parece. 80 años, por ejemplo, nos suena a mucho, pero realmente van pasando los años, y cuando te das cuenta ya ha transcurrido media vida y no da tiempo a planearla bien y disfrutarla al máximo, porque la vida es el regalo más grande que te podían haber hecho nunca. Por eso escribo esto, para conocer y estudiar cómo, qué y cuándo haré cada cosa.

Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando pienso en la palabra “futuro” es en los estudios, me gustaría terminar la ESO, bachiller y sacarme la carrera de Bellas Artes. Creo que estaría bien ser diseñadora de interiores, de ropa o algo parecido.

Otra cosa, de las muchas que quiero hacer, es viajar por todo el mundo, visitar Nueva York, conocer algunos países africanos, también Australia, Japón…Observar las ruinas del Machu Picchu; veranear en las costas del Caribe, etc.

Una de las cosas que más ilusión me haría, aunque sea una idea un poco descabellada, es montar en un globo aerostático. Siempre me ha hecho ilusión el hecho de sentirte una cosa tan pequeña en un mundo tan grande, o sentirte como los protagonistas de la película de “UP”.

Además de todo esto, siempre me ha gustado aprender, aprender cosas, desde lo que pueda adquirir en el colegio como del contacto con diferentes culturas, y creo que estaría muy bien ir a algún país donde me necesiten, es decir, donde necesiten a voluntarios, en África, por ejemplo.

Estas son mis metas u objetivos. Algunos los cumpliré, otros quedarán en el olvido, como simples sueños, y a la vez que éstos podrán desaparecer, se irán “abriendo ventanas” a otros nuevos.

Ángela Mínguez Bernabéu, 2ºESO A

Hay tantas cosas que quiero hacer en mi vida…Desde las más pequeñas, como tener algún animal, hasta las más importantes como decidir qué estudiar. Siempre me he preguntando por estas cosas, si las podría cumplir, o si por el contrario, al cabo de un tiempo me parecerían tonterías. Sin embargo, de todas ellas, creo que hay una cosa que sí tengo clara, y es que quiero viajar, quiero ir por todo el mundo conociendo lugares nuevos, visitar museos, contemplar esculturas importantes… quiero saber más sobre las otras culturas y sobre lo que se hace en los otros países, y así tener recuerdos que me provoquen siempre una sonrisa al pensar en ellos.

También quiero conocer a muchas personas, para aprender más sobre ellas, porque creo que todo el mundo tiene algo que enseñarnos. Es un sueño bastante difícil de conseguir, ya que a veces no todo lo que deseamos se puede hacer realidad, pero me encantaría cumplirlo.

A parte de viajar, también quiero hacer una carrera, me encantaría incluso vivir una temporada fuera para así poder estar en contacto con otros idiomas, y de esta manera poder comunicarme con todas aquellas personas que conozca.

Todavía no sé que más cosas quiero hacer, pero sólo con poder hacer un poquito de las que he nombrado me parece suficiente, porque son cosas que siempre he querido hacer.

Mila Martínez Ferrero, 2ºESO B

En nuestra vida hay tantas cosas que hacer que uno no sabe por dónde empezar.

Yo en mi vida quiero realizar infinidad de cosas, pero hay algunas en especial que considero imprescindibles. Una de ellas, de mis favoritas, sería poder formar una familia, y pasar grandes y preciosos momentos junto a ella, ya que yo veo que la familia es una de las cosas más importantes y teniéndonos los unos a los otros todo es mejor. Los malos momentos son más llevaderos y los buenos ratos en grata compañía se convierten en regalos inolvidables.

Otra de las cosas de mi lista es conocer en persona a uno de mis ídolos, esta persona se llama Andrés Iniesta Luján. Lo admiro, además de por su talentosa forma de jugar al fútbol, porque lo veo amable, cariñoso y buena persona.

También me gustaría poder sacarme el carnet de conducir, para así poder ir a cualquier lugar con el coche. Y, por supuesto, me encantaría poder comprar una casa y decorarla con la ayuda de mi familia, algo que considero muy importante porque en ella pasarás parte de tu vida junto a personas que quieres. Cuando ya haya formado la familia quiero viajar con ella a varios sitios como, por ejemplo, a Londres porque es un país totalmente diferente al nuestro, también quiero viajar a Italia, a la maravillosa ciudad de New York…

Aunque la más importante para mí es aprovechar el presente junto a mis seres queridos y amigos, ya que a veces nos pasamos el tiempo pensando en qué queremos hacer el día de mañana y no disfrutamos el día a día.

Jorge Serrano Arratia, 2ºESO A

A mí me sucede algo muy curioso, y es que cada vez quiero ser algo diferente, todavía no tengo claro cómo va a ser mi futuro, pero lo que sí sé es que tiene que ver con el diseño. A veces pienso en cómo sería si estudiara para ser abogada, y sé que me aburriría ya desde el primer año. Después pienso en ser doctora, pero no creo que pudiese. ¿Y ser dentista? No quiero ni planteármelo en serio. Y entonces, caigo en la cuenta de que mientras me estoy preguntando todas esas cosas, no he dejado de dibujar y pintar, y es ahí cuando me doy cuenta de que realmente esa es mi pasión y que debo estudiar para ello. Diseñar tanto muebles como cuadros, programas informáticos, juegos, vestidos o trajes…

Mi sueño sería viajar por todo el mundo diseñando y descubriendo nuevas lenguas, costumbres, culturas… Eso sí que sería un sueño, viajar a París y hacer todo tipo de vestidos…

Para mí el mundo es como un cuadro muy grande lleno de pintura, cada uno de nosotros somos un pincel diferente, podemos pintar y hacer el mundo más bonito, que sea el planeta más original de todos, que cada uno seamos libres para decidir lo que queramos ser, pero disfrutando siempre intensamente de la vida, porque ésta sólo se vive una vez y por ello hay que hacerlo como es debido.

Sandra Yago Regidor, 2ºESO B

Yo lo que quiero ser de mayor es feliz.

Quiero viajar por todo el mundo aprovechando cada minuto de mi vida como si fuese el último. Aprender varios idiomas: inglés, francés, alemán…

Cuando sea mayor quiero irme a vivir a Londres o Irlanda. Y en verano visitar a mi familia en España.

Más adelante me gustaría ser cantante, actriz o bailarina. Aunque una de las profesiones que más me llama la atención es el periodismo. Ser corresponsal para así poder viajar por muchos sitios y después contar las experiencias vividas en un libro. Creo sinceramente que es muy importante tener una profesión que me guste y me haga feliz. Y para conseguirlo, sé que tendré que trabajar mucho y no tirar la toalla.

Paola Martínez Moltó, 2ºESO A

Puede que algún día llegue a ser saxofonista en una banda de jazz, desde luego es algo que me encantaría ya que estoy aprendiendo a tocar dicho instrumento. Cuando toco el saxo me siento muy a gusto, como si nada ni nadie existiera a mi alrededor, sólo yo, que me dejo llevar por una hermosa y placentera melodía.

También me gustaría ser policía, para poder así proteger a los débiles o a aquellos que estén en apuros, y además para velar porque se cumplan las leyes. Pero antes de eso tendré que aprobar con esfuerzo la ESO. Y si más adelante descubro una nueva afición, sé que haré todo lo posible por cumplirla. Yo creo que todos deberían poder cumplir sus sueños.

Carlos Bornay Ramón, 2ºESO B

Durante nuestra vida tenemos que tomar decisiones, algunas veces son fáciles, pero otras no. Muchas veces no sabemos cuál tomar, y nos da miedo pensar que pudiéramos equivocarnos y no elegir la dirección correcta, y entonces arrepentirnos.

Una de esas decisiones importantes es la de saber qué queremos estudiar, y para ello es fundamental que desde pequeños pensemos en aquello en lo que nos gustaría trabajar cuando seamos mayores. Sin embargo, el problema es que conforme vamos creciendo, nos van gustando cosas diferentes, y cuando llegas a la edad en la que tienes que pensarlo con responsabilidad, no lo tienes claro (al menos ese es mi caso).

Antes de que sea demasiado tarde me gustaría viajar por todo el mundo, conocer países nuevos que nunca haya visto, entrar en contacto con otras culturas, otras lenguas, otras costumbres…Ya que no he salido nunca de España.

Viajar es una de las cosas que siempre he querido, ir a París, la ciudad del amor; a Venecia y navegar en góndola por los rincones de la sorprendente y enigmática ciudad flotante; a Nueva York para apreciar sus maravillosos rascacielos… Y sé que en este sentido nunca cambiaré de opinión porque es algo que siempre he deseado desde niña.

Angie Pabón Peinado, 2ºESO A

Últimamente se ha puesto de moda que la gente haga una lista de las cosas que quiere hacer antes de que pueda ser tarde. Pienso que es una buena forma de ponerse metas en la vida, las cumplamos o no, lo importante es intentarlo.

Yo nunca he pensado mucho en el futuro, prefiero vivir el presente y disfrutarlo al máximo, pero supongo que hay ciertas cosas que no puedes evitar pensar. Si algún día decidiese hacer una de esas listas, tengo claras dos cosas: la primera es que sólo pondría aquello que de verdad quiero, cosas que me importan, pues entiendo que la mayoría se olvidan y nunca se llevan a cabo; y segunda, procuraría cumplir con todas y cada una de las cosas anotadas en esa lista, lo haría sin dudar a lo largo de mi vida.

Natalia Peydró Medina, 2ºESO B

A mí lo que gustaría hacer cuanto antes es poder ir con mi familia de viaje a los Estados Unidos. Me encantaría estar ahí una o dos semanas y poder visitar a unos familiares que viven allí y disfrutarlo al máximo. Me encantaría poder visitar Miami, Central Park en Nueva York, ir a Disney Word… Sería una experiencia fantástica, sobre todo porque la disfrutaría junto a mi familia.

También me gustaría, aunque eso es un poco más complicado, poder ir a ver un partido de los Miami Heats, porque es el equipo que más me gusta. Asimismo desearía poder conocer a Lebrón James porque para mí es el mejor.

Pero, sobre todo, lo que me gustaría hacer antes de que sea demasiado tarde es poder disfrutar junto a mi hermano de alguna aventura divertida o alguna cosa que ni él ni yo podamos olvidar jamás, para que así cuando los dos seamos mayores podamos recordarlo y revivirlo juntos.

Todo esto es lo que me gustaría hacer, pero si no puedo hacerlo no me importaría, porque ya he hecho muchas cosas divertidas e inolvidables junto a la gente a la que más quiero.

Lidia Ibarra Roldán, 2ºESO A

De momento mis metas a corto medio plazo son: acabar la ESO, sacarme bachillerato y una carrera. Y me gustaría cumplir con todo ello sin dejar de practicar deporte, como fútbol o tenis.

Más adelante, me encantaría ser profesor de educación física o de matemáticas, aunque también podría ser bombero, pues me llama la atención todo aquello que implique actividad física. Aún no tengo nada claro, pero quiero que lo que sea que haga me guste de verdad. Algún día me gustaría practicar actividades como paracaidismo, e incluso hacer puenting, etc.

Y quizá, si llegase a ser profesor de educación física, desde luego me gustaría continuar los pasos de mi primo Toni, seguir así su camino.

Luis Arnedo Barea, 2ºESO B

Lo que me gustaría hacer cuando sea más mayor es ser azafata, y sé que para ello necesito estudiar los idiomas principales, que son el inglés y el francés. Quiero estudiar para ello porque desde pequeña mi principal deseo ha sido viajar por todo el mundo, visitar esos lugares que en tu mente son de una manera y cuando los ves por primera vez resultan muy distintos, pero siempre mejores. Necesito trabajar en algo que me guste, que me agrade, que me ilusione…

Para ser azafata, como dije al principio, lo primero que debo hacer es aprender bien al menos esos dos idiomas, y después llegar a 1,65 metros de altura. ¿Y por qué? porque sino llego a esa altura no sé si podré cumplir mi sueño…Tengo muy claro que ser azafata es lo que más me gustaría hacer, y nunca perderé la ilusión por conseguirlo. Si finalmente no pudiese ser, también me encantaría ser guía turística y poder presentar la ciudad, sus monumentos y esculturas, o lo más representativo de la misma a las personas que viniesen a conocerla.

Esos trabajos son los que más me gustan e ilusionan, y por ello si no pudiese elegir uno elegiría el otro, pues eso es lo que quiero hacer de mayor.

Claudia Santonja Beneyto, 2ºESO A

Cada noche que pasa y tengo un rato para reflexionar, pienso en los sueños que deseo cumplir el día de mañana. Uno de los miles que tengo es viajar para poder ayudar a aquellos niños que tienen ilusión por tener en sus manos un único juguete, que desean aprender a sumar y a restar, a leer, que les encantaría llegar a casa y disfrutar de un plato de comida caliente…

Es duro ver que cada día para ellos es igual al anterior, la misma lucha, la misma guerra. Si te detienes a pensar en ello, te das cuenta de lo injusta  que puede llegar a ser la vida. A veces ésta puede cambiar repentinamente y aún así no tienes otro remedio que seguir adelante para poder darles de comer a tus hijos, y tendrás que luchar cueste lo que cueste. Yo daría lo que fuese por estar ahí, por darles todo mi cariño y sobre todo, poderles devolver la ilusión. Si pudiera hacer este viaje sería la persona más feliz de este mundo.

Elena Sánchez Zafra, 2ºESO B

Yo personalmente creo que todo el mundo tiene al menos tres metas en la vida (o quizá alguna más) que le gustaría conseguir. Pues bien, mis tres metas son las siguientes: La primera viajar, viajar por todo el mundo, ayudando a gente y descubriendo nuevas culturas y tradiciones.

La segunda cosa que me encantaría hacer es estudiar en una universidad, sea cual sea, y estudiar derecho o ciencias políticas, ya que mi sueño es ser abogado, juez o político (de los buenos, claro está).

Y la tercera, y más importante, sería formar una familia a la que querer y que me quisiera, que me apoyase en los fracasos y desdichas, y que celebrase los logros. Una familia  con la que crear hogar y que al llegar a él, siempre se pudiese decir eso de “hogar, dulce hogar”. Estos logros o metas son difíciles de conseguir y he de esforzarme para alcanzarlos, así que no pienso rendirme y si  tropiezo con una piedra, me levantaré y seguiré, pero tirar la toalla jamás.

Pepe Guillem Martí, 2ºESO B

Yo lo primero que hare será acabar la eso, pasaré a bachiller y luego a la universidad.

Aún no sé seguro qué es lo que quiero estudiar, me gustaría ser enfermera o matrona, porque me encantaría ayudar a las mujeres a traer a sus hijos al mundo. Me he estado informando sobre ello, y lo cierto es que ese sería mi gran sueño. Yo lo intentaré, y no me rendiré. Aunque bien pensado también podría estudiar medicina, y ayudar así a muchas personas en el mundo.

Si llegase a ser médico, podría ir como voluntaria a ayudar a los niños y niñas de África, o de lugares lejanos en situaciones difíciles. Sé que iría con todo el gusto del mundo.

A mí desde muy pequeña me ha gustado jugar a los médicos, así que casi simple pedía el botiquín de Nenuco o algo por el estilo.

Mi madre siempre me dice que todo lo que me proponga lo puedo conseguir, que me podrá costar más o menos, pero que puedo hacerlo, porque ella confía en mí. “Si eso es lo quieres hacer, ves a por ello y no lo dejes escapar”, siempre concluye mi madre.

Noemí Sáez Ramírez, 2ºESO B

Desde que somos pequeños tenemos deseos como el de encontrar un súper trabajo el día de mañana, ser famosos, tener una mansión gigantesca, tener todos los lujos del mundo… Pero cuando somos mayores, las cosas son más difíciles, vemos la vida con perspectiva, nos hacemos más realistas y entonces cambiamos de opinión.

Hace unos cuantos meses mis propósitos eran acabar los estudios, formar una familia y ser un actor famoso. Pero cambié de opinión al considerar que dentro del mundo de la interpretación podría haber miles de personas igual o mejores que yo, además de asumir que es un mundo difícil. Por eso, ahora quiero acabar los estudios y poder ser abogado, formar una familia y muchas más cosas. Aunque esto no quiere decir que deje de lado mis ganas de interpretar, ya que siempre seguiré actuando.

La verdad es que no sabía que iba a dar ese cambio para mejor, ya que ser abogado es un trabajo que me gusta mucho.

Pensar en el futuro me da miedo por muchas razones, sobre todo cuando tengo en cuenta cómo están las cosas hoy en día. Pero como no voy a rendirme, trabajaré duro, muy duro, para que ese miedo desaparezca.

Ante todo en mi vida quiero ser feliz junto a mis amigos y familiares.

Nicolás Payá Martínez, 2ºESO B

La verdad es que desde pequeñita he querido ser médico, de hecho siempre practicaba con mi hermano, mis padres y mi peluche.

Siempre quería ver todo tipo de series relacionadas con la medicina, aunque también me gustaban las series policiacas para analizar cada caso y saber cómo ayudarles.

Pero al margen de lo profesional, lo más importante es sin duda vivir el presente sin preocuparme del pasado, porque muchas veces vivimos aferrados a él, sin ver las cosas alegres del presente, del día a día, cerrándonos puertas y pensando que otras mejores se abrirán, pero no siempre será así, porque las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar. Además quiero viajar, conocer el mundo donde vivimos.

También me gustaría formar una familia, tener a alguien por quien levantarme y luchar; y tener unos hijos que me animen tanto en los momentos buenos como en los malos.

En definitiva, la vida irá cambiando, no sé si para bien o para mal, pero sí sé que lucharé por ser feliz y por lograr mis metas.

Elena Verdú Cerdá, 2ºESO A

Sueños…

¿Quién no ha soñado alguna vez que volaba libre por el cielo, que se perdía entre la suavidad de las nubes, que cumplía al fin su gran meta, que se encontraba de nuevo con sus seres queridos para decirles lo mucho que les quería y la falta que le hacen, quién no ha soñado alguna vez con el mar, o se ha encontrado de frente con sus grandes temores?…¿Por qué soñamos lo que soñamos? Tal vez necesitemos escapar por unas horas de esa realidad que en ocasiones no nos es grata, o simplemente porque necesitamos creer que en algún lugar de nuestro subconsciente nuestros sueños más profundos tienen la posibilidad de cobrar vida.Conozcamos algunos de los sueños de los alumnos de 1ºESO…

Steve Jobs

El sueño que me hizo reflexionar…

Una noche me acosté pensando en las personas que siempre están tristes porque no tienen todo lo que necesitan y soñé con un cuento:

Una vez había una familia que tenía mucho dinero debido a la herencia que habían recibido de sus antepasados. La familia estaba formada por tres hijos y la madre de éstos. El día del cumpleaños de la madre, cada hijo le regaló una cosa: el primer hijo era el que menos dinero tenía, pero sin embargo, era el más feliz de los tres y con el dinero que poseía le regaló unos pendientes y un perfume con amor. El segundo hijo tenía más dinero que el anterior, éste era menos feliz que el primero, pero estaba conforme y siempre sonriendo, y le regaló un buen viaje. El tercero era el que más dinero tenía, pero sin embargo, nunca en su vida había sonreído y siempre estaba triste, él le regaló una isla, aunque a la madre no le gustó, el hijo se quedó muy sorprendido, porque con los anteriores se había puesto muy contenta.

Estuvo toda la noche sin dormir, con lo agradecida que era su madre le parecía irreal su reacción. A la mañana siguiente, en los primeros instantes de luz del día, le preguntó a su madre qué quería y ella le dijo que sólo quería que estuviera feliz y le regalase una sonrisa, así que el hijo aliviado y contento se la regaló con mucho amor.

Cuando me desperté me di cuenta de que ese sueño me había hecho reflexionar, y a partir de ese momento, todas las noches doy gracias a Dios por todo lo que tengo.

Mila Martínez Ferrero, 1ºESO B

Mi sueño…

Un día soñé que me despertaba en medio de una pista de baloncesto y que de repente escuchaba a la gente de mí alrededor gritar mi nombre y decir: ¡Vamos Lidia que eres la mejor!  Sentí entonces un escalofrío y me di cuenta de que estaba jugando al baloncesto en medio de la selva, contra unos monos y en mitad de la noche .Yo no entendía nada, era todo muy real, pero en realidad no podía serlo. Me acuerdo que mi equipo y yo íbamos ganando, y me decían que querían que jugara en un equipo muy famoso, y que al día siguiente podría empezar así que les dije que sí y me fui a mi casa (que estaba cerca de una catarata en la que me duchaba).

Al día siguiente, -cuando la luz ya iluminaba mi habitación-, me levanté,  cogí el supuesto equipaje del equipo en el que iba a jugar. Nuestro contrincante era un equipo formado por payasos que daban mucho miedo; al principio íbamos perdiendo, pero luego yo empecé a meter canastas sin parar y finalmente ganamos, fue entonces cuando me nombraron capitana. Pero de repente desperté, y me di cuenta de que todo había sido un sueño, y me quedé con las ganas de seguir soñando…La próxima vez no me quedaré jugando en el ordenador a mi juego favorito de baloncesto. 

Lidia Ibarra Roldán, 1ºESO A

Mi sueño

Era un día como tantos otros, fui al colegio, descansé un rato después de comer, hice los deberes, y cuando llegó la noche me dormí, y a partir de este momento empezó una aventura inolvidable…

Mi cuerpo volaba por el cielo, atravesando las nubes como un avión, y desde ahí podía ver a todos los pueblos de alrededor, estaba siendo una experiencia espectacular. Iba cruzando los bosques y volaba cada vez más rápido, y aunque me daba miedo, al mismo tiempo era muy divertido. Me acercaba a las ciudades, estaba todo iluminado y desde el cielo era fantástico. Vi a unas niñas jugar, miraron hacia el cielo y se quedaron con la boca abierta al mismo tiempo que asustadas, yo me di cuenta que podía detenerme y saludarlas y me entonces me preguntaron:

-¿Tú eres real o irreal?

Y yo contesté…

-Yo soy real no tengáis miedo ¿Queréis venir conmigo?

Aceptaron y nos fuimos las tres volando por todo el mundo y nos lo pasamos muy bien, fuimos hasta unas cascadas de agua increíbles, pero justo en ese momento me desperté, abrí los ojos y vi que estaba en mi cama. Me dio pena, pero al mismo tiempo alegría. Miré el reloj y eran las 7 de la mañana, estaba a punto de levantarme pero eso sí, estaba deseando que viniera la noche para seguir ese sueño que parecía tan real y tan fantástico.

Estela Ortega Bernabéu, 1ºESO B

La misteriosa llanura

Aquella noche parecía normal, lo que no sabía era que iban a pasar cosas tan extrañas.

Yo trabajaba en la cafetería del pequeño pueblo en el que vivía, un pueblo de montaña aislado por altas cordilleras.

Salí del trabajo, y me dirigí a mi casa. Aquel día, atajé por calles por las que no solía pasar muy a menudo. Empezó a hacer viento, y de repente se fue la luz, dejando todo el pueblo a oscuras. Me quedé paralizada pensando en que no tenía ninguna linterna, ni nada que me alumbrase el camino, solo la pálida luz de la luna, que solamente realzaba la silueta de los árboles que habitaban entre la lejana maleza. Seguí caminando, hasta que me di cuenta de que no conocía nada de lo que me rodeaba. Me había perdido, estaba en el claro de un bosque, rodeada de arbustos y hierbajos, a lo lejos se veía una pequeña llanura. Pensé en bajar para ver si se podía observar un poco más de lo que desde allí se veía. Bajé corriendo, hasta que llegué hasta abajo, y como no, no se veía nada hasta que una potente luz que se acercaba rápidamente me alumbró por detrás, me giré, miré al suelo, y me di cuenta que estaba sobre unas vías de tren, y lo que venía hacia mí era un convoy. Me quedé petrificada, no podía mover ni un músculo, y no podía salir corriendo que era lo primero que se me pasó en aquellos instantes por la cabeza. Escuché a una pequeña niña, hablándome entre sollozos, pero no recuerdo bien lo que intentaba decir.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo, se me quedó la mente en blanco, y me desperté ya en el pueblo, de camino a mi casa. No sabía si lo que había pasado era real o irreal, era como si me hubiese tele-transportado a otro sitio, como cuando el viento se lleva volando las hojas secas de los árboles y nunca sabes dónde van a parar, me sentí como una de esas tantas hojas que cada otoño se pierden por los lugares más remotos del mundo.

Ángela Mínguez Bernabéu, 1ºESO A

Uno de mis sueños                 

Esa noche estaba viendo un episodio de C.S.I bastante interesante cuando de repente se fue la luz, yo me quedé con la intriga, y no tuve más remedio que irme a dormir, pero pronto empezaría un sueño de lo más extraño…

Estaba en mi casa como cualquier día, cuando de pronto se oyeron en la calle unos disparos, yo salí a ver qué ocurría, y sin darme cuenta, presencié un acto de asesinato, me dio tiempo a ver cómo echaba a correr el asesino. Éste llevaba guantes, parecía que ya lo había hecho antes, pues nada más torcer una esquina sacó de una gran bolsa negra una especie de disfraz, y en cuestión de unos instantes adquirió de nuevo la presencia de un chico normal, que a mí me sonaba de algo. Al poco tiempo todo se llenó de policías, yo curiosa me asomé y comprobé que la víctima era una joven con el pelo castaño, que a parte del impacto de bala presentaba otras heridas leves por el cuerpo. Minutos después algunos policías llamaron a la puerta de mi casa y yo les conté todo lo que había visto, me llevaron a comisaría para que indicase cuál de los allí presentes concordaba con mi descripción, enseguida lo vi, estaba justo enfrente de mí,  lo llevaron a juicio donde le declararon culpable. Aquella mujer, como tantas otras, había sido una víctima más del maltrato.

En ese momento desperté, ya era por la mañana, había sido un sueño horrible, pero un sueño al fin y al cabo, lo triste es que la violencia de género es real.

                                                                                                                          FIN

 Celia Sanjuán Cantos, 1ºESO B

¿Sueño o pesadilla?

Supuse que eran alrededor de las 8 de la tarde, porque ya era prácticamente de noche. Salí de casa. No había nadie por la calle, todas las tiendas, bares etc. estaban cerrados. Me pareció muy raro, pues no era un día de fiesta. Escuché un ruido extraño, pero no vi nada, me asusté y empecé a andar. Sentía que algo o alguien me seguía, pero no veía a nadie a mi alrededor. Empecé a correr. Asustada no sabía qué hacer, no podía meterme en ningún sitio y me daba la sensación de que estaba dando vueltas todo el tiempo. Después de un rato corriendo me di cuenta de que no había salido de mi calle, asustada y confundida quise entrar en casa, pero la puerta había desaparecido. Ahora sí que no sabía qué hacer estaba al borde del pánico y ese ruido no paraba de meterse en mi cabeza como una taladradora. Ya era absolutamente de noche y la calle sólo estaba alumbrada por  una farola con una bombilla que parecía que se iba a fundir de un momento a otro. En la esquina distinguí una sombra acercándose a mí. De repente supe lo que era aquel ruido, no era un ruido, sino palabras… me estaban llamando. No podía salir de allí, estaba atrapada. Cuando sólo estaba a unos centímetros de mi, vi una luz y me desperté. Mi padre estaba en mi habitación me decía: «¡Natalia, Natalia, despierta que se te va a hacer tarde para ir al cole!´´ Me dijo que me había movido mucho, pues la sábana y la colcha estaban en el suelo. Yo estaba sudando no entendía nada, todo había sido tan real…

Natalia Peydró Medina, 1ºESO B

Sueño fantástico

Un día de esos en los que tienes mucho sueño, y sólo piensas en que cuando acabes de cenar te irás enseguida a la cama, pues así me sentía yo aquella noche. Dicen que siempre se sueña, pero unas veces lo recuerdas y otras no, ese día yo tuve un sueño que sí recordé…

Estaba en una calle desierta y era de noche, en la calle sólo había una farola con luz. De repente sentí un escalofrío, una fuerte brisa me arrastró hasta Yellow, el país amarillo. Todo era amarillo en aquel lugar, hasta las flores. Había una bruja mala, que fue la que ordenó la llegada de aquel fuerte viento que me llevó hasta su país. Una ciudadana buena me dijo que casi todas las almas del país de Yellow las tenía la bruja Otily, que las quería para poder hacerse más poderosa, pero le faltaba un alma y justamente me toco a mí. Cuando estaba hablando con la ciudadana llamada Zora vinieron los guardianes de la bruja Otily, y me llevaron hasta el castillo de la bruja. Cuando entré en él me di cuenta de que todas las almas estaban encerradas en el interior de un collar que llevaba. Me maniataron con unas cuerdas, pero me las pude quitar y le arranqué el collar  a Otily, y pude liberar a todos los ciudadanos. En ese momento me desperté y pude seguir durmiendo con tranquilidad…

Ángela Vilaplana Verdú, 1ºESO A

Fin de semana en la montaña:

Eran las 22:30 horas cuando me fui a dormir y me adentré en un sueño muy profundo, en el que viví una aventura maravillosa…

Era fin de semana y mis amigas y yo decidimos irnos a la montaña y dormir allí. Montamos nuestras tiendas de campaña y preparamos los sacos, pues pronto empezó a anochecer y  teníamos ganas de irnos a dormir. Estaba muy cansada, ya que durante todo el día estuve haciendo los deberes para poder irme de camping.

Todas dormían profundamente, pero una amiga y yo no pudimos dormir en toda la noche, estuvimos contándonos nuestros secretos y nos dieron la 3:00 de la madrugada. Como estábamos muy cansadas, decidimos irnos de allí y nos fuimos a mi casa;  cuando llegamos todos dormían, y al día siguiente volvimos a la acampada para que no se preocuparan. Era sábado y ese día nos lo pasamos genial, fuimos a pescar y exploramos el lugar, bajamos al pueblo, cogimos nuestras bicicletas y fue muy divertido.

El sábado por la noche decidimos dar una vuelta por el pueblo y de nuevo regresamos a la acampada, y al día siguiente nos despertamos a las 11:00 de la mañana, ¡por fin era la hora de volver a casa!…

De repente oí la voz de mi madre llamándome ¡baja, por favor, a desayunar!, ¡esta niña no se despierta!… y entonces respondí: ¡ya voy mamá!. Todo había sido un sueño.

Lucía Vicedo Márquez, 1ºESO B

Mi sueño…

Todo empezó a las doce de la noche cuando no podía dormir, encendí entonces mi lucecita de color ámbar y empecé a soñar…

Aparecí en una mansión muy colorida, las paredes eran naranjas, los techos azules, los muebles multicolor, un  gato amarillo chillón … No sabía dónde estaba pero tenía que investigar, la casa mareaba mucho ya que no tenía una forma recta si no todo lo contrario. Los suelos eran a cuadros de color blanco y negro, formando al mismo tiempo una ondulada espiral sin ningún sentido, pero lo más extraño era que parecía real, y que por mucho que me pellizcara no iba a despertar, así que no perdí el tiempo y me puse a cotillear aquella mansión. Cada puerta tenía una forma diferente, pero ninguna era recta, las había redondas, otras tenían forma de animal…pero ninguna cuadrada.

 En la puerta número uno, (que tenía forma circular) había una mujer cosiendo un gato de lana, ésta cantaba una canción muy alegre, pero cuando yo le hablaba diciéndole si ella también se había perdido, ella no me escuchaba y seguía cantando, yo insistí e insistí hasta que al final pegué un grito y dije: ¿Te has perdido? ¡Yo no encuentro la salida! Ella se giró y dijo: ¡no me interrumpas mientras canto! , así que yo tristemente respondí: por favor, no sé adónde ir, me he perdido… Ella dejó de cantar, tiró el gato de lana al suelo, se giró y dijo gritando: ¡Ya está bien, déjame en paz, aquí no hay salida, no vuelvas más! Empezó a correr tras de mí y cerré la puerta de un portazo. No podía contener las lágrimas y sollozos, opté por no abrir ninguna puerta más, ya que creía que me pasaría lo mismo, pero había una puerta que llamó mi atención, una con mucha luz, brillaba como una estrella, estaba al final del largo e inmenso pasillo, abrí la puerta con delicadeza y ahí estaba yo misma, dormida en mi cama, al principio me resultó muy extraño pero poco a poco me fue dando más y más miedo, respiré hondo y me toqué y pellizqué el brazo izquierdo, pero nada pasó… hasta que al tocar la segunda vez desperté y vi a mi madre con una sonrisa diciéndome que me despertara que llegaba tarde al colegio.

                                               Sandra Yago Regidor, 1ºESO B

El sueño

Una vez hace tiempo tuve un sueño. Estaba en una isla de noche, me tumbé en la orilla pensando que nadie vendría a buscarme.

Me tumbé en la orilla para poder ver las estrellas, cuando de repente vi una luz, ¡era una estrella fugaz!. Pedí un deseo: que vinieran a por mí. Pero está claro que eso no podría suceder, por el simple hecho de que una estrella no puede cumplir un deseo. Pero esto es un sueño, y por tanto todo se puede hacer realidad, hasta lo imposible. ¿Quién sabe?…

De repente me dio un escalofrío. No sabía cómo había llegado a ese lugar, y tampoco si era real o irreal, pero parecía lo primero. Estaba confusa, y en ese mismo momento me desperté.

Al despertar me encontré sollozando y sudando. Fue muy raro y el sueño también.

Angie Pabón Peinado, 1ºESO A