Hace ya cinco años que pusimos en marcha la iniciativa L-15, y con cada promoción descubro y vivo situaciones diferentes y genuinas que me han llevado a amar más si cabe la lectura.
Los libros son arte, y como tales, nunca nos dejan indiferentes, siempre, como les suelo decir a mis alumnos y alumnas, despiertan en nuestro ser algún sentimiento, nos conectan con nuestro yo más escondido, nos devuelven a un recóndito lugar de nuestra infancia, o nos conducen hasta realidades desconocidas. A veces nos conmueven y otras, sin embargo, nos hacen reír. Los libros nos proporcionan una sensación inefable que pocas otras experiencias nos permiten, reservan cautelosamente un diálogo emocional para con nosotros, sin intermediarios, sin segundas opiniones, lo que entre el lector y la historia sucede queda encerrado en una especie de lugar ininteligible para los demás, pero profundamente revelador para sus protagonistas. Su mágica personalidad es capaz de crear infinitos códigos secretos para cada uno de sus incondicionales, y éstos guardarán la clave con su vida, porque, seguramente, lo que entre esas páginas descubrieron, de alguna manera u otra, les habrá cambiado para siempre.
Los alumnos de 3ºESO han leído este trimestre novelas de amor, de misterio, basadas en hechos reales y han ingeniado una divertida fórmula para hacernos llegar su mensaje y contagiarnos, al tiempo, de una de las aficiones más productivas y enriquecedoras: la lectura. Con sus representaciones teatrales y sus intrigantes Escape Rooms, nos han fascinado. He aquí algunas instantáneas que así lo demuestran…
DE469E77-FA13-4CD3-A2B5-A89F5568321C (1)
19CDE913-6889-46FE-A785-252BE9469EDE (1)