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Entrevistas

Os emociona su voz al cantar y conocéis todas y cada una de sus canciones; vivís con pasión cada una de sus jugadas y sufrís cuando las cosas se complican en el terreno de juego; habéis seguido su trayectoria cinematográfica desde que empezaron…Son cantantes, futbolistas, actores…personas que despiertan una atracción especial, ¿qué les preguntaríais si un día se os plantease la oportunidad de hacerles una entrevista?

Esto fue lo que le sucedió a nuestros alumnos, y así de bien lo hicieron…

 

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Informativos 2ºESO

¡Silencio, que empieza el Informativo!…

3, 2, 1…Entramos en Directo…

 

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Reportajes 2ºESO

Detrás de cada persona hay una historia que merece ser contada, y sólo aquellos que poseen una habilidad especial encuentran la forma de hacerlo para que resulte sencillamente maravillosa…

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María Castillo Berlanga y Rebeca Berlanga Juárez

María Mira Sanjuán, María Saavedra Guillem, Lucía Palau Almarche y Carla Juan Beneyto

Cristina Ferrero Miró, Thais Mirón Fernández, Paula Ruiz Masegosa y Raúl Requena de la Bella

Sandra López Martínez, Marta Palazón Laurí, Marta Cortés Vera y Esther Bornay Balaguer

Juan Lozano Mira

Angie Ponce Ibarra, Laura Santonja Carricondo y Anelhy Kleebatt Barrín

Ana García Juan, Kathy Tanaí Tanaí y Carolina Chacón Quirant

Pablo Galiano Durá,  Javi López Vilaplana, Héctor Martínez Parra y Eduardo Payá Martínez

Roberto Bernabéu Sanjuán, Ximo Valero Navarro, David Delgado Parra y Pepe Pastor Valero

Leidy Zumba Yanza y María García Rico

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Grandes Cortometrajes…

Bienvenidos al lugar donde la frontera entre los sueños y la realidad se vislumbra incierta, donde todo es posible, donde al amparo de una tenue luz, casi imperceptible,  nos encontramos con nuestros propios miedos, nuestras esperanzas, reímos y lloramos, creemos y nos mostramos escépticos, somos nosotros mismos y queremos estar en la piel del otro, nos emocionamos y disfrutamos. Y por un momento, la vida nos parece diferente…Y al volver a la clara luz del día nos envuelve una nueva e inolvidable sensación…Es el cine.

Cierra los ojos y déjate llevar…

Pablo Amorós, Marina Chorro, Cristina Gosálbez, Ángela Mínguez, Angie Pabón y Roberto Teruel

Mila Martínez, Natalia Peydró, Adriel Sánchez, Elena Sánchez y Celia Sanjuán

Inés Díaz, Iván Guill, Noemí Sáez, Claudia Santonja y Ángela Vilaplana

Gara Guillem, Paola Martínez, Adrián Palazón, Nicolás Payá y Daniela Toledo

Luis Arnedo, Emilio Hueso, Melchor Pérez, Fernando Verdú y Carlos Vicedo

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Recuerdos…

El curso 2014-2015 ya ha arrancado, y nuestro blog da la bienvenida a nuevos y veteranos alumnos con la misma ilusión que comenzó su andadura hace ya un año…Y ha querido hacerlo en un día muy especial, una fecha significativa para muchas familias que cada 21 de septiembre aunan sus voces y su energía para conmemorar el Día Mundial del Alzheimer. Una triste y desgarradora enfermedad que va borrando a su paso los recuerdos de una vida.

Nunca sabemos qué nos puede deparar esta impredecible aventura que emprendimos al nacer, pero de lo que sí estamos seguros es que nuestro camino se irá atesorando de muchos momentos, algunos buenos, algunos no tan buenos, algunos que desearíamos rememorar una y otra vez en nuestro corazón y otros que quisiéramos olvidar y no podemos; momentos que irán conformando nuestra esencia y que les dirán a aquellos a los que tanto quisimos y que tanto nos quisieron quiénes fuimos, dejando una huella indeleble en su trayecto.

Por esta razón, porque todos los caminos son inescrutables y nunca podremos saber qué piedras encontraremos en nuestro camino, hemos querido recopilar algunos de nuestros grandes recuerdos, para que si algún día no podemos seguir cuidándolos, aquellos que nos aman lo hagan por nosotros, pues como un sabio dijo una vez: «Los recuerdos que hoy terminan en ti, empiezan en nosotros».

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Puedo afirmar que los mejores recuerdos que tengo los viví junto a mis primos (Emma, Jaume, Joan y Andrea) y mis abuelos. Pasé gran parte de mi infancia con mis abuelos, los veía todos los días, me quedaba a comer en su casa, ya que mis padres trabajaban. Me pasaba horas y horas jugando, montando un »Castillo» con las piezas del ajedrez, montando torres con piezas de puzzle grandes y blanditas, me salía al patio y cavaba un agujero para enterrar semillas de flores, y alguna vez incluso recogí alguna cría de gorrión y la cuidé en el patio de la casa, hasta que aprendía a volar y se iba…

¿Y lo bien que lo pasábamos los primos en las comidas familiares? ¡Eso no tiene precio! Antes poníamos una pequeña piscinita de apenas un metro de longitud y nos bañábamos, jugábamos y lo pasábamos genial, y cuando llegaba la hora de irse, todos no enfurruñábamos y alguno que otro se ponía a llorar… Claro, y con todo lo bueno, llega lo malo… Éramos muy trastos, y siempre nos metíamos en algún lío, rompimos más de un jarrón, arrancamos más de una de las cuidadas y añoradas plantas de mi abuela, y una vez, hicimos una guerra de cojines entre nosotros y mi abuelo, y él salió perdiendo, pues un cojín le dio en la cara y le tiramos las gafas al suelo, y para postre, uno de nosotros, no recuerdo bien quién fue, las pisó y las dobló enteritas.

¿Y cuándo comíamos en el Alamí? Sacábamos la cocinita y mi prima Andrea y yo empezábamos a servir »Café», que en realidad era tierra, con césped, y agua…A mí me encantaba coger un cubo de metal, llenarlo de agua y hacer una »pócima secreta» con agua, arena, plantas, cáscaras de almendras, sal y también azafrán, y luego, cuando mi abuela me encontraba, me regañaba por coger el azafrán. Recuerdo también que en un armario había una caracola enorme que pertenecía a mi abuela, tenía un montón de años, ella dice que se la regaló una vez su abuelo. Nos dejaba cogerla, pero con muchísimo cuidado, ya que para ella era algo muy valioso.

Ahora ya nos hemos hecho mayores, y apenas nos reunimos, y cuando vamos a la caseta, muy a la larga, después de comernos las riquísimas paellas de mi abuela, cada uno se va. Uno porque tiene que estudiar, el otro porque quiere jugar a la consola en su casa, otro porque tiene sueño, otro porque ha quedado con los amigos… Pero bueno, con el tiempo las cosas pasan pero los recuerdos nunca se olvidan.

Ángela Mínguez Bernabéu, 2ºESO A

Tengo muchos recuerdos…buenos, malos, bonitos, emotivos, tristes, alegres…Pero hoy voy a contar unos de los recuerdos más preciados que tengo y que nunca quisiera olvidar.

Una tarde de verano tranquila, cuando yo tenía tan solo 5 años, me dieron una gran noticia: iba a tener una prima. Como yo no tenía a nadie con quien jugar en mi familia, porque todos eran adultos y yo era la única niña, me puse súper contenta, porque así tendría a alguien con quien divertirme, pasármelo bien, contarle secretos y muchas cosas más. Cuando mi tía estaba embarazada siempre le preguntaba, que cómo se iba a llamar, que si sería chico o chica, etc. y cuando me dijeron que iba a ser una chica me alegre mucho, tenía unas ganas enormes de que naciera y por suerte el día que tanto esperaba llegó. Yo estaba en mi casa porque era de noche y tenía que ir al día siguiente al colegio, pero recuerdo que mis tíos le enviaron una foto a mi padre por el ordenador, cuando la vi, me puse a saltar y tenía unas ganas enormes de verla en persona.

Al día siguiente fui al hospital, estaba muy nerviosa y cuando la vi me emocioné, me daba un poco de miedo tacarla por si acaso le hacía daño. Los meses pasaron, y todavía recuerdo cuando la cogí en brazos por primera vez y disfruté entonces de los mejores minutos de mi vida. Con el paso del tiempo, ese bebe, al que tanto quería, aprendió a hablar, caminar y de eso han pasado ya 7 años, y es que el tiempo pasa volando. Me gustaría que mi prima supiera, que a pesar de lo pequeña que es, tiene un corazón enorme. He pasado los mejores momentos de mi vida a su lado, y también algunos tristes, aunque ella ha sabido ayudarme para intentar que no piense en ellos. Para mí ella es como mi hermana pequeña, porque ni ella ni yo tenemos hermanos, así que nos tratamos como si lo fuéramos, aunque tenemos nuestras peleas y enfados, como todo el mundo. Ella me ha enseñado muchas cosas y yo a ella también, espero estar a su lado toda la vida y  seguir compartiendo risas, enfados, lloros y alegrías. Y ese es el gran recuerdo que nunca quiero olvidar.

Estela Ortega Bernabéu, 2ºESO B

Un día como otro cualquiera, mi hermana y yo estábamos en casa preparando la comida, ya que mis padres estaban trabajando. Después llegaron, y como todos los lunes, comimos macarrones. Más tarde, mi padre se fue a trabajar, pero mi madre libraba por la tarde, así que como al día siguiente yo me iba de campamento y teníamos que preparar varias cosas y comprar otras muchas, mi madre aprovechó para ir a comprar. Sin embargo, cuando apenas había transcurrido media hora, mi madre llegó a casa preocupada y llorando. No sabíamos qué le pasaba, le preguntamos y ella decía que nada, pero al final nos lo acabó contando. Era lo peor que me podía haber pasado; mi padre había tenido un accidente con la moto. Me asusté y pensé que me había quedado sin la persona más maravillosa de este mundo.

Mi madre salió corriendo de casa para seguir a la ambulancia que llevaba dentro a mi padre. Yo me quedé con mi hermana, estábamos las dos muy muy tristes, agobiadas porque no sabíamos nada y sobre todo asustadas por lo sucedido. En esos instantes empecé a pensar en los maravillosos momentos que había pasado junto a él, en las aventuras vividas y en las cosas que aún me quedaban por vivir. Me había dado la vida, y me dijo que siempre estaría conmigo, me enseñó a comprender las cosas, lo que estaba bien y mal, pero sobre todo a valorar lo que tengo, que son él y mi familia. Pensé que no le iba a ver más, pero en ese momento llamó mi madre diciéndonos que estaba vivo y estaba bastante bien, a mí ese bastante me sobraba ya que quería que estuviese bien. Tras aguantar largas horas de desesperación y angustia, mis tíos llamaron diciendo que íbamos a Alcoy a verlo. Cogimos el coche y nos dirigimos a Alcoy. Llegamos al hospital, entramos mi hermana y yo a la habitación donde estaba mi padre, estaba todo magullado. De repente me saltaron las lágrimas de aquellos ojos vidriosos, él me dijo que estaba bien, que se recuperaría… Me despedí de él cuando ya le subieron a planta, yo le dije que no iba a ir al campamento, él dijo llorando que fuera, que si le quería ver bien, tenía que ir, así que acepté. Me quedé a dormir a casa de mis tíos, ya que mi madre estaba en el hospital, cogí mi maleta y me fui. Al día siguiente cogimos el coche y nos dirigimos hacia el campamento, me lo pasé genial, llamé a mi padre todos los días. Cuando se acabó el campamento por fin regresé a casa, él me dijo que me quería mucho y que me había echado de menos. Pasaron unos días, al final se recuperó, y gracias a la rehabilitación está mejor, muchísimo mejor. Es mi padre y no le hubiera dejado caer nunca, porque es lo más preciado que tengo.

Te quiero Papá.

Ángela Vilaplana Verdú, 2ºESO A

¿Qué es lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en la palabra recuerdo? Pienso en las cosas más bonitas que existen en mi mente, pienso en mi familia, en mi perro, en mis amigos, en los viajes que he hecho; pero como en todo ser humano, en nuestra mente también hay recuerdos malos, como la muerte de una persona importante, un suspenso, o las regañinas de tus padres. Por eso procuramos llenar nuestra vida de felicidad, para olvidar los momentos malos de nuestra vida, o al menos para no recordarlos.

Este recuerdo especial está dedicado a una persona, que aunque tuviese más años que yo, era mi amigo. Esa persona era Don Antonio. Me encantaba su voz, sus cantos y sus misas.

Recuerdo como si fuese ayer aquel trágico día. Mi amigo Luis se acercó a mí y me dio la mala noticia. Aquel día no pude evitar convertirme en un mar de lágrimas. Fueron pasando las horas, salí del colegio y me detuve a mirar la iglesia pensando en Don Antonio. Pensé en todos los buenos momentos que pase junto a él; como la vez que fue a vernos al campamento de postcomunión, o cuando todos los niños asistíamos a la misa de doce que él celebraba, o como la vez que me dijo que fuera a la casa Abadía para regalarme una foto de San Nicolás (patrón de Alicante); cuando me bautizó, aunque no me acuerdo de eso, y cuando me dio mi Primera Comunión, pero lo cierto es que también me hubiese gustado que hubiera celebrado la misa de mi confirmación, o que me hubiera casado y bautizado a mis hijos…

No sé cuánto tiempo pasé frente a la Iglesia, pero algo dentro de mí me hizo saber que estaría en un lugar mejor.

¿Qué sería de este mundo sin los malos recuerdos? Los malos recuerdos te hacen más fuerte.

Nicolás Payá Martínez, 2ºESO B

Lo que más me ha marcado en mi vida ha sido la muerte de mi abuela Iluminada, los momentos que pasaba junto a ella eran especiales, era como tener un ángel a tu lado y saber que siempre estaría ahí para ayudarte.

Mi abuela tenía cáncer, una enfermedad que yo veía que cada vez le hacía más daño, casi todos los días mi madre o algún hermano o hermana la llevaban al hospital para hacerle todo tipo de pruebas, pero todos los médicos decían que no se podía hacer nada contra la enfermedad, aún así una parte de mí sabía que se podía hacer algo.

Mi prima y yo escuchamos muchas conversaciones en las que se decía que mi abuela no estaba muy bien, así que nos preocupamos, y aceptamos con resignación el hecho de que más pronto o más tarde iba a fallecer. Todos los días por la tarde me iba a casa de mi tía, y allí mi prima y yo jugábamos a investigar cosas para poder curar a mi abuela, buscamos piedras especiales, rezábamos… soñábamos con encontrar soluciones. Y después, al caer la tarde, me iba a casa a dormir y rezaba esta oración:

Antes de dormir señor quería decirle que tengo una abuela enferma y quisiera que me ayudaras a que se recupere, por favor.

Más tarde, cuando acababa, me iba a dormir pensando en ella.

Claudia Santonja Beneyto, 2ºESO A

Para mí el recuerdo que de momento más ha marcado mi vida tuvo lugar el día en que me anunciaron que iba a entrar en primer grado de elemental en el conservatorio de música y danza de Alcoy, cuando tenía nueve años.

Fue un día de Septiembre, al salir del colegio me dirigí al coche de mi abuela, quien me llevó a su casa, ya que ese día comía allí, y cuando llegamos me dio la noticia. Ese momento fue muy especial, sentí una profunda alegría, gratitud hacia mis padres que habían hecho lo imposible por llevarme a esa prueba, sentí gozo, pensaba que entrar allí me haría conocer a mucha gente, hacer más amigos y me abriría puertas hacia mi ilusión, que era ser pianista. En ese momento nadie podía hacer nada para que estuviera triste o desanimada, pero a la vez empecé a darme cuenta de que todo eso requería mucho esfuerzo, dependía de mí y tenía que estudiar mucho para conseguir lo que me gustaba tanto.

Lo primero que hice fue llamar a mi madre, no le dije que ya sabía lo de la prueba porque seguro que a ella le hacía ilusión contármelo, pero le pregunté cuánto tardaría en llegar, y pocos minutos después se presentó en la puerta con una sonrisa que me llenó de satisfacción porque sentí que estaba orgullosa, y por lo tanto yo también me sentí así. Entró en casa y comimos mientras ella me contaba todo lo ocurrido, me dijo que mientras ella estaba en el instituto la llamaron y le dijeron que había entrado y que mi profesor a partir de ese momento sería Juan Antonio. Entonces la curiosidad me invadió porque quería saber cómo era todo aquello y quería conocer a mi profesor, pero tenía que esperar para poder saberlo todo.

Al terminar de comer nos despedimos de mi abuela y nos fuimos a casa. Yo ya no podía ni hablar, no sabía lo que hacer, porque estaba pensando en todos esos sentimientos que me habían hecho reír, emocionarme, reflexionar y sobre todo agradecer.

Ese día es un recuerdo que no se va a ir jamás porque no lo permitiré.

Mila Martínez Ferrero, 2ºESO B

Cuando me desperté parecía una mañana de invierno como todas, pero recibí una gran noticia y todo cambió: mi tía me dijo que mi madre estaba en el hospital porque había roto aguas. Cuando me lo dijo me quedé paralizada, no podía creer que por fin tenía un hermano.

En ese momento fui a casa de mi tía a comer, y cuando acabamos fuimos directos al hospital para ver cómo estaban mi madre y mi hermano. Cuando entré por la puerta allí estaba él, era muy pequeñito y lloraba desconsoladamente, pero aun así a mí me pareció el bebé más tierno que había visto. La primera vez que le cogí en brazos estaba nerviosa, pensaba ¿y si se me cae?, ¿y si no le gusto y empieza a llorar?, o quizá no me quiera tanto como yo a él. Me ponía en lo peor. Cuando por fin le cogí reaccionó de una manera muy distinta, me sonrío y hasta pareció que me guiñaba el ojo. Me emocioné mucho, empecé a llorar, no quería irme de su lado quería estar más tiempo con él, pero no me podía quedar a dormir en el hospital, porque había más gente.

Desde ese día mi mundo cambió por completo, ahora es muchísimo mejor y le quiero más que a nada, y sí, nos peleamos como todos los hermanos, pero aun así yo no imaginaría mi vida sin él.

 Denisa Turcu, 2ºESO A

Yo no he podido elegir un recuerdo concreto. En vez de eso he escogido una etapa llena de recuerdos bonitos.

La infancia es una de las etapas más bonitas de la vida. Se podría decir que muchos de los recuerdos más valiosos que tengo son de mi infancia. De pequeños es cuando somos más revoltosos, más cabezotas, pero sobre todo más inocentes. Es ese tiempo donde nada te da vergüenza y las cosas más simples son las que más feliz te hacen, todos tenemos una infancia llena de recuerdos, de momentos, que aunque eras muy pequeño, recordarás toda tu vida, porque son precisamente esos recuerdos (ya sean buenos o malos) los que te marcan y te hacen ser como eres. Por eso son los más valiosos. En mi caso tengo muchos y nunca los quiero olvidar.

Natalia Peydró Medina, 2ºESO B

El recuerdo que no quisiera olvidar fue cuando pude viajar a Ecuador a ver a mi familia después de 5 años sin verlos. Fuimos en vacaciones y pude disfrutar junto a mis abuelos y tíos durante dos meses, también celebrar mi cumpleaños y a la semana siguiente el bautizo de mi hermano. Tuve la oportunidad de conocer ciudades como Quito, Guayaquil, Salinas y Baños, que es un pueblo donde hay balnearios que tienen agua que se calienta al pasar por un volcán. Pude conocer además la ciudad Mitad del Mundo, que es uno de los lugares más turísticos, al igual que también visité un sitio que antiguamente era un volcán, y ahora está habitado, aunque dicen que éste aún está activo y podría entrar en erupción.

Visitamos también a mi bisabuela que vive en la capital y su casa estaba junto al aeropuerto, de hecho se escuchaba y se veía como despegaban los aviones. Una de las cosas que más me sorprendió de este viaje fue que en una roca estaba esculpida la cara del diablo y se dice que detrás de ella se encuentra un gran tesoro. Este recuerdo no lo quisiera olvidar jamás, porque aparte de conocer muchos sitios, pude disfrutar cada momento con mi familia, ya que no los puedo ver todos los días. Me gustaría volver a visitarlos, y espero que el siguiente viaje sea tan inolvidable como este.

Lidia Ibarra Roldán, 2ºESO A

El día 10 de Julio de 2013 fue una fecha que me marcó. Todo empezó cuando el grupo One Direction anunció que iba a actuar en España el 8 de julio de 2014, en Barcelona, y el 10 y 11 en Madrid. Las entradas saldrían a la venta el 28 de Agosto. Ese mismo día fuimos al Corte Inglés y las compramos. Las guardé en un cajón y allí permanecieron durante más de 10 meses.

Cada mañana contaba cuántos días faltaban para que llegase ese día tan especial. Cuando por fin llegó, fuimos al Estadio Vicente Calderón a las 10 de la mañana y estuvimos haciendo cola, y allí conocí a unas chicas muy especiales: Nerea 1, Nerea 2, Isa, Carolina y Paula… Estuvimos hablando y me contaron que muchas de ellas estaban esperando desde mayo para que no les quitasen el sitio, e incluso se saltaron los exámenes para verlos. Todo era una locura. Los bomberos, como hacía tanto calor, nos tiraban agua y nos reíamos mucho con ello.

Cuando se hizo la hora de entrar, se formó un gran alboroto.

El escenario estaba genial, porque al tiempo que iban cantando lanzaban cohetes al ritmo de la música. Fue una noche inolvidable.

Paola Martínez Moltó, 2ºESO A

Un día como otro cualquiera sucedió lo que estaba deseando desde hacía varios años…

Yo estaba tranquilo en casa, cuando de repente aparecieron por la puerta mis padres y me dejaron sobre la mesa unos papeles. No tenía ni la menor idea del contenido, no sospechaba nada. Lo abrí poco a poco hasta que descubrí lo que era. Era un billete de tren y una entrada para ver al equipo de mis sueños, a mis ídolos, a los mejores jugadores del mundo. Me quedé anonadado después de que me dieran la gran noticia, por un instante me quedé paralizado, pero a la vez me dio una gran alegría.

Parecía que los días no pasasen y que todavía quedara mucho para el gran momento. El día al fin llegó, y por la mañana temprano marchamos hacia Alicante, allí cogimos el tren hasta Barcelona, llegamos más pronto de lo que esperábamos. Nada más llegar a la esperada ciudad de Barcelona, nos fuimos rápidamente al hotel. Llegamos, dimos una vuelta por el hotel, visitamos la piscina que estaba en el tejado, también había spa… Cuando terminamos de comer nos echamos una siesta y después, una vez relajados, nos fuimos al Camp Nou que estaba a tan solo unos pasos del hotel. Nada más entrar nos dimos cuenta de que era más grande en vivo que en las fotos. El partido empezó genial, en los primeros minutos el Barcelona, dirigido por Pep Guardiola, se hizo con el partido y lo demostró con un gran gol de Messi, el juego estuvo animado, la posesión fue la mayor parte del encuentro para el Barça, y además de ser quien en todo momento dominó el juego, también el equipo contó en su favor con los goles, con un resultado final de 3-0.

Pasadas las doce de la noche nos acostamos y al día siguiente al despertarnos dimos una vuelta por la fantástica ciudad de Barcelona, y más tarde dejamos la ciudad y vinimos de vuelta a Ibi. Vine encantado, ese día fue genial y espero que se pueda repetir. A parte de una experiencia increíble, también fue maravilloso porque pude pasar un fin de semana con mi padre y un amigo al que aprecio mucho y supongo que será una vivencia, un gran recuerdo que nunca olvidaré.

Jorge Serrano Arratia, 2ºESO A

Desde que nací has estado a mi lado, siempre dándome todo el cariño que un bebé, como era yo entonces, tanto deseaba. Me acuerdo que siempre estabas ayudándole a mi madre en las tareas de la casa, y siempre me ofrecías lo mejor de ti, siempre con esa sonrisa que nos regalabas a toda la familia, aunque en ese momento no te sintieras feliz. Aun me acuerdo de esas tardes que me contabas cuentos, veíamos la tele juntas, compartíamos multitud de experiencias como abuela y nieta que tanto valorábamos. También me acuerdo que siempre a la salida del colegio tú estabas esperándome para ir a merendar al parque.

Pero llegó el día, fue el peor de mi vida…Era sábado y estaba en mi casa tranquila, cuando de repente llegó mi cuidadora a mi casa diciéndonos que la abuela se había desmayado, mi madre te llevó al médico y al final detectaron que era Alzheimer, una enfermedad que no tiene solución, y poco a poco te fuiste olvidando de nosotros, y es muy duro ver a una nieta preguntarte ¿Quién soy? Y quedarte mirándome con la vista perdida sin saber quién soy. Ahora todo ha cambiado, ya no es como antes, que sonreías siempre que veías a tu hija y a tus nietos felices. Me gustaría volver al pasado, que todo retrocediese y que pudieras reconocerme y dijeras mi nombre, que sacases tu sonrisa otra vez, pero sé que eso nunca volverá a pasar, porque esta enfermedad te ha borrado todos los recuerdos que tenías, incluso has olvidado a las personas que más te quieren, pero nosotros no nos cansaremos intentando que estés bien y luchando por esa sonrisa y esa alegría que siempre nos regalaste.

Lucía Vicedo Márquez, 2ºESO B

Yo creo que mi recuerdo más bonito es mi madre, desde que nací ella me dio todo su amor, durante el tiempo que pudo. En realidad, mis únicos recuerdos buenos sucedieron durante cuatro años, porque unos años antes de morir se empezó a poner mala, esa enfermedad se apoderaba de su cuerpo y más de su corazón, y no me podía cuidar como hubiese querido, yo aun no sabía por qué cada vez se alejaba más de mí…

Cuando yo tenía cuatro años me enteré de que estaba enferma y que no se podía curar, pero con cuatro años no podía ser totalmente consciente de ello, porque no sabía qué era una enfermedad, aunque sí que debía ser algo malo. Cada vez que llegaba a casa de mis abuelos, donde estaba mi madre, me acostaba a su lado desde que venía del colegio hasta que me iba. Esos cinco años con ella fueron los mejores, los que más disfruté. Según lo que me ha contado mi familia, mi madre y yo nos poníamos a ver películas durante toda una tarde. Ella hacía todo lo que le pedía y me gustaba, a pesar de que le costara mucho esfuerzo por la enfermedad.

Adriel Sánchez Quiles, 2ºESO B

La verdad es que me ha costado un poco hacer esta redacción; pero finalmente me decidí, voy a hacer esta redacción sobre el mejor viaje que realicé, aunque es muy difícil expresar en una hoja y con un bolígrafo todas las emociones y experiencias vividas en él…

Era un día normal y corriente, cuando a punto de terminar de cenar, mis padres sacaron una hucha y nos dijeron que empezáramos a contar el dinero, pero de pronto, no había dinero en la hucha, sólo había una nota diciendo que ese insignificante papelito valía por cuatro billetes de avión para viajar a París. ¡No me lo podía creer!, el sueño de todo niño, de mi infancia entera se iba a cumplir. Llegó el día y todos estábamos muy nerviosos, o por lo menos yo, seguía sin creérmelo, había esperado ese viaje desde hacía años. Las dos horas en el avión se me hicieron eternas, no veía el momento en el que pudiera ver, tocar, y abrazar a Mickey, Donald, Minnie, Daisy… Pero por fin llegamos, seguidamente fuimos al hotel, dejamos las maletas y me fui corriendo a esperar al autobús que nos llevaría a “DisneyLand”.

Cuando llegamos al parque de atracciones me volví loca, no podía parar de hacerme fotos con todos los personajes de las películas y subirme a todas las atracciones, las que podía claro. En definitiva, fue una experiencia inolvidable, y ojalá se vuelva a repetir.

Elena Verdú Sánchez, 2ºESO A

Un recuerdo que me gustaría conservar siempre fue un viaje que hice a Santa Pola, más concretamente a la casa de una amiga mía: Noemí. Estábamos ella, Noa (que es otra amiga) y yo.

Pasamos todo un fin de semana, y nos lo pasamos muy bien.

Intentamos hacer granizado con un artilugio que tenía ella allí para hacer granizados. Así que leímos las instrucciones. Seguimos los pasos uno por uno, pero no nos salió. En las instrucciones decía que había que poner sal al hielo y en el interior de un bol, el sabor que queríamos. Lo escogimos de Coca-Cola. Estábamos desesperadas porque el granizado se hiciese, pensábamos que habíamos hecho algo mal, así que mezclamos el hielo y la sal junto con la Coca-Cola. La primera que lo probó fui yo, estaba muy muy malo, pero dije que estaba bueno para que las demás lo probaran; la segunda que lo probó fue Noemí, y suerte que estábamos enfrente de la pila de la cocina…

Al llegar su madre a casa y ver todo el desastre que habíamos montado, nos regañó y nos mandó limpiarlo todo.

Esa misma noche nos fuimos a Mc Donal’s donde había una cola inmensa, pero valía la pena por volver a degustar el sabor de sus famosas hamburguesas.

Fue un fin de semana irrepetible.

Cristina Gosálbez Beneyto, 2ºESO A

Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida…

Desde que nacemos hasta que nos vamos, la vida nos sorprende en el sentido más amplio de la palabra, regalándonos en ocasiones momentos que no quisiéramos olvidar, por la emoción, la alegría y la felicidad con que nos embelesaron; pero también nos hace probar la amargura, el dolor y una tristeza que puede hacernos dudar de que la vida sea tan bonita como un día la imaginamos. Sin embargo, ella que es muy sabia, nos confiere en la aflicción, algo tan valioso como la fortaleza, para poder así seguir adelante con valor, sin miedo, y disfrutando de las bondades de esta aventura llamada vida.

Pedacitos buenos y pedacitos no tan buenos van completando el puzle de nuestra existencia, y lo creamos o no, todos ellos encajan. Y si algún día nos detenemos a observar esa obra, nuestra obra, veremos seguro en ella algo tan maravilloso como es el hecho de haber vivido y compartido con nuestros seres queridos instantes que dejaron huella en nuestro corazón, tesoros que son tan nuestros que no nos dejarán nunca.

Veamos, de la mano de nuestros alumnos de 1ºESO, algunos de los hechos que marcaron su vida…

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Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida son múltiples cosas, que contaré en esta redacción.

Una de ellas es mi familia. Ellos son algo esencial para mí, porque sin ellos habría un vacío en mí que nadie podría llenar. A su lado he vivido momentos maravillosos y esos tesoros son parte de mi esencia.

Mis amigas son otro maravilloso regalo. Ellas también son parte de mi vida. No se fijan en mis defectos y me apoyan y valoran tal y como soy.

Y por último, un momento que me ha marcado mucho han sido estas fiestas, porque a lo largo del año hemos trabajado todos juntos , y hemos estado disfrutando y compartiendo alegría y entusiasmo con la gente que más queremos.

Soraya Aracil Seco, 1ºESO A

Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida ha sido conocer a mis mejores amigos. Los conocí en Infantil, siempre jugábamos juntos, al principio no estábamos tan unidos, pero con el tiempo nos fuimos conociendo mejor unos a otros y congeniamos a la perfección. Mis mejores amigos son las personas en las que puedo confiar, las que me pueden ayudar si tengo problemas y son las personas que están a mi lado en los momentos malos y en los buenos. Aunque a veces hemos tenido nuestras peleas y nuestras discusiones, siempre nos hemos perdonado y nos hemos respaldado unos a otros. Hemos ido juntos a muchos sitios: a las excursiones que hemos hecho con la clase, a TERRA MÍTICA, a Olocau, a La Font Roja, al Campamento de SILOS, a la nieve…

Los mejores momentos de mi vida los he pasado a su lado, y por eso quiero darles las gracias por ser amables, graciosos, valientes, cariñosos y muy buenos amigos. Gracias a todos.

Lucía Valls Hernández, 1ºESO B

Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida fue cuando me enteré de que iba a tener un primo. Al principio, cuando mi tía Nuria me lo dijo, no me lo creía, pero después soñé con que fuese un niño, porque yo ya tengo una prima hermana y me quedé con ganas de un chico.

Al pasar los cuatro primeros meses, mi tía me confirmó que iba a ser niño y yo salté, grité, me emocioné muchísimo. Mi hermano y yo al conocer la noticia pensamos nombres para él, pero mis tíos sabían desde el primer momento que nombre le iban a poner: Álvaro. Al principio a mí no me agradaba mucho, pero poco a poco me fue gustando cada vez más. Nueve meses después allí estaba él.

Ahora ya tiene casi 2 años y es el mejor primo del mundo. Pero lo bueno es que esa gran maravilla se vuelve a repetir, porque mi tía está otra vez embarazada. No sé qué será, pero niño o niña lo querré igual.

Laura Salvador Sanjuán, 1ºESO A

El mejor momento de mi vida fue cuando nacimos mis hermanas y yo. Ojalá pudiera haber visto la cara de mis padres al verme, pero claro, era muy pequeña y aunque la hubiera visto no me acordaría.

Mis padres tuvieron que sufrir mucho para poderme tener entre sus brazos, pero el esfuerzo valió la pena. Cuando me vieron por primera vez, seguro que pensaron: esta será clavadita a su abuela. Y así fue, soy su viva imagen.

Cuando tenía tres años, les pregunté a mis padres por qué algunos de mis compañeros tenían hermanos y yo no. Entonces pensaron, pues para que Nerea no esté sola le traeremos una hermanita, y para su sorpresa, vinieron dos mellizas.

Nerea Giner Aguado, 1ºESO B

Lo mejor que me ha pasado en la vida, aparte de mi familia y mis amigos, fue la pasada semana santa. En el transcurso de aquellos días pude darme cuenta de lo que es ser feliz, de lo que es disfrutar y divertirse de verdad, pues fue tan agradable la sensación de ver a tus amigos sonreír y ver en sus ojos emoción y entusiasmo.

El primer día quedamos a las 9:30 de la mañana en el parque de Les Hortes, y todos llegamos puntuales a la cita. Éramos ocho personas (cinco chicas y tres chicos). Y una vez reunidos, iniciamos la marcha hacia la trompa del elefante, que sería donde iríamos a comer y a tomarnos la mona. Había dos caminos para llegar, el que pasa por el lavadero y el que pasa por la carretera de Bañeres; los chicos dijeron de hacer una carrera haber quién llegaba antes, o nosotras o ellos, pero obviamente llegaron ellos primero.

Una vez allí hicimos una guerra de agua con botellas, y después los chicos se subieron a lo alto de la trompa, buscando la sombra y poder así hablar tranquilamente, mientras nosotras seguimos abajo mojándonos. Más tarde nosotras también subimos arriba, sacamos nuestros bocadillos y conversamos, nos hicimos fotos y comimos. Enseguida que acabamos, bajamos a tirarnos por la trompa con cartones, nos caímos muchísimas veces, pero no dejamos de sonreír. Acabándose ya la tarde, los chicos dijeron de hacer una prueba que consistía en correr descalzo por la acequia, el agua estaba realmente fría, pero fue divertido.

Fue un día espectacular. Y así fueron pasando los días en aquella semana única, y los supimos disfrutar al 100%. Repetiría cada momento, día, hora, minuto y segundo 1.000.000 de veces más.

Laura Pérez Bernabeu, 1ºESO A

Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida fue el nacimiento de mi hermano pequeño Rubén y la experiencia de viajar a París. Cuando nació mi hermano yo tenía apenas tres años, pero jugaba muchísimo con él y siempre tenía ganas de cogerle en brazos y ponerle el chupete.

Cuando fui a París tenía diez años, fue una experiencia muy divertida, entré en el parque Disney y subí a muchas cosas, también paseamos por la torre Eiffel, subí a la segunda planta y ya me pareció muy alto. Dentro de la torre había muchas tiendas: desde heladerías hasta una tienda de recuerdos, fue muy divertido e incluso aprendí a contar hasta diez en francés. Esas experiencias son una parte importante de mi vida que nunca olvidaré.

Irene Picó Samper, 1ºESO B

El 18-4-04 fue el día más feliz de mi vida. Yo había sido del Athlétic de Bilbao desde pequeñito, como lo era mi bisabuelo y mi tío abuelo. Así que ese día, después de mucho tiempo esperando, fuimos a ver un partido mi tío abuelo Jesús, mi padre, mi madre, y mi hermano, que aunque aún no había nacido, también estuvo allí de alguna manera.

Athlétic club vs Levante. El partido se disputó en el campo del Levante, en Valencia, y ganó el Athlétic 0-2. El encuentro estuvo muy emocionante. El primer gol fue de Fernando Llorente y el segundo de Iraola.

Después del partido, me fui a un restaurante de Valencia. ¡Fue una experiencia única e inolvidable!

Álvaro Guillem Fernández, 1ºESO A

Lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido conocer a unas personitas maravillosas: ellas son mis amigas, con las que he podido compartir millones de momentos de felicidad y algunos de tristeza. Ellas siempre han estado ahí en todo, y eso nunca sabré cómo agradecérselo. Yo a ellas se lo debo todo, porque sin ellas no sabría lo que es una verdadera amistad. No tenemos gustos ni pensamientos parecidos: unas juegan a baloncesto, otras hacen gimnasia rítmica, otras juegan al fútbol, también algunas bailan, o tocan algún instrumento y cantan. Pero fuera de todo eso todas pensamos igual y somos como hermanas.

Me siento orgullosa de las amigas que me han tocado y ojalá siempre estemos todas unidas. Me encantaría al hacerme mayor poder recordar miles de momentos compartidos juntas. Les estoy muy agradecida y desearía que nunca cambiase nuestra amistad y pudiéramos hablar de toda una vida compartida, porque me pongo a pensarlo y no sé qué haría yo sin ellas.

Para mucha gente seremos un grupo de niñas cualquiera y ellas serán unas chicas más, pero para mí es el mejor grupo de amigas que ha podido existir. Tal vez pasemos por momentos difíciles, pero a su lado todo será más sencillo de sobrellevar. Las quiero más que a nada. Y como se suele decir: «No todas las hermanas son de sangre´´. Una afirmación que cada vez creo más, pues ellas son eso para mí: hermanas, mi segunda familia.

Clara Valero Cespedosa, 1ºESO B

Lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido poder ver como mi abuelo se ponía mejor, después de haber estado bastante enfermo durante mucho tiempo.

Yo que lo llegué a ver fatal, ahora cuando lo miro me emociono muchísimo, porque aunque sé que no volverá a estar como estaba antes, está muy recuperado.

Otro hecho que me marcó especialmente fue poder conocer a mis cantantes favoritos: Los Gemeliers. Ese día para mí fue muy importante porque esperé mucho tiempo para que llegara el momento.

Desde que me pasara lo de mi abuelo y lo de Los Gemeliers estoy muy contenta y considero que mi vida es todo un regalo. Aunque lógicamente no todo siempre ha sido todo bonito, pues también he tenido muchos disgustos, aprendí que ante todo hay que sonreír, pase lo que pase todo hay que tomárselo con una GRAN SONRISA.

Clara Rivas Boronat, 1ºESO A

Cuando iba en el avión vi como despegábamos hacia el cielo. Y después de dos horas llegamos a París.
Del aeropuerto nos fuimos directos al hotel a dejar las cosas y sin más nos dirigimos hacia las atracciones. Vimos la cabalgata de personajes Disney y me monté en la atracción de Toy Story, donde coincidimos con las ardillas Chip y Chop.
Al final del día vimos los fuegos artificiales, que fueron espectaculares, y después nos fuimos a cenar a un restaurante donde estaban: Mickey, Minnie, Pluto, Goofy y Pinocho.
Me subí a muchas atracciones y me lo pasé muy bien, también montamos en un barco grande donde me encontré una moneda de Disney.
El último día fuimos a ver a las princesas Disney a su castillo y a comprar algunos regalos.

Sin duda, fue el momento más maravilloso de mi vida.

Aitana Prats Parra, 1ºESO B

Cuando yo nací no era consciente de la familia que tenía. Por parte de mi madre ésta era y es muy numerosa. De hecho, al principio éramos 6 primos y catorce tíos. Y a medida que fui creciendo nacieron más primos y ahora somos 13. Por suerte, tengo a mis cuatro abuelos, por lo que he podido disfrutar mucho de su presencia. Y es por ello por lo que voy a contar mis momentos felices al lado de estas grandes personas; pues los recuerdos más maravillosos de mi vida siempre han sido junto a mi familia: en comuniones, cumpleaños, en navidad, en fiestas, en las casetas, en la playa, en casa de mis tíos, en la feria, etcétera….

A mí me gusta juntarme con todos ellos porque hago cabañas, me divierto, me baño con ellos y cuando acaba el día me acuerdo de todos y cada uno de esos instantes que he pasado junto a ellos y eso me reconforta.

Carlos Reche Vicent, 1ºESO B

Una mañana mi padre me dijo que por la tarde íbamos a ir al estadio del Elche, a ver el partido que disputaría contra el Atlético de Madrid. Entonces llamé a mi primo Dani y éste me dijo: “¡Yo también voy!”. Así que nos fuimos los tres.

El partido acabó con un 1-0 como resultado, a favor del Atlético de Madrid, gracias a un gol de Diego Costa, que tardó en llegar tras varios intentos fallidos.

Después salimos y vimos el autobús del Atlético de Madrid. Salimos corriendo y nos quedamos en la valla que nos separaba de los jugadores, entonces empecé a gritar con todas mis fuerzas al jugador Courtois. Hasta que me escuchó, se acercó y pude hacerme una foto con él. Y eso es lo mejor que me ha pasado.

                                                            Javier Latorre Martí,1ºESO A

Mis padres me recogían siempre de la guardería, por eso cuando vinieron a por mí aquel día, no me sorprendió. Sin embargo, cuando llegamos a casa, mis padres me dijeron que iba a tener un hermanito o hermanita, y eso me alegró inmensamente. Fue pasando el tiempo y fui guardando juguetes para el bebé que ya no utilizaba, y ropa que me venía pequeña.

Después de cinco meses mis padres me dijeron que iba a ser un niño, ¡Fantástico, era un niño! Yo quería que fuese niño porque así podría jugar al fútbol con él. Mis padres dudaban entre llamarle Nacho, Hugo o Beltrán, pero era difícil ponerse de acuerdo, porque uno quería uno, y otro quería otro, hasta que al final buscaron un nombre que les gustaba a los dos, y ese nombre fue Alejandro. Cuando me lo dijeron salté de alegría porque ese nombre era uno de mis favoritos.

El 21/3/2006 nació Alejandro, le compraron y le prepararon la habitación, yo ya iba al cole y me cambiaron la cama a mí y se la pusieron a Alejandro para cuando fuera mayor.

Aunque nos enfadamos con frecuencia, él siempre será mi hermano.

Pascual Chamorro Sánchez, 1ºESO B

Lo más maravilloso que me ha pasado en la vida fue la primera vez que asistí al estadio de mi equipo favorito El Elche C.F. En aquel encuentro se decidía si finalmente subiría a primera división, y por esa razón, había un gran ambiente, alrededor de unas 25 mil personas. Nada más llegar empezamos a cantar “Aromas Ilicitanos” (nuestro himno).

Íbamos perdiendo 0-1 contra el Deportivo de la Coruña, cuando de repente conseguimos empatar. Yo salte de alegría y me abracé a una persona que no conocía de nada. Terminada la primera parte, estaba impaciente porque empezara la segunda. Cuando ésta arrancó, no dejamos de animar al Elche para que metiera gol. Al final, cuando sólo quedaban unos minutos, lo conseguimos, y saltamos de emoción.

¡Al año que viene jugaríamos por fin en primera división!, así que me hice socio. Después de esa temporada seguimos en primera, y como soy socio voy a todos los partidos gratis, y estoy ansioso porque empiece la nueva temporada de liga BBVA 2014-2015.

Eduardo Vicedo Ortega, 1ºESO A

Si te dijera que es lo más maravilloso para mí sería, sin duda, mi hermano. Me adora, me cuida, me quiere como amiga y me admira como hermana. Cuando nos peleamos siempre al minuto nos perdonamos, no todas las veces me hace el mismo caso, pero yo le miro y él me mira a mí, y se detiene el mundo. Cuenta historias sin sentido con las que todos nos reímos, nos habla de algún sueño, de su tiempo en la guardería…y nos encanta escucharle. Y aunque sé que es muy inquieto, y eso no siempre es fácil de sobrellevar, nosotros le adoramos.

Matilde Reig Albero, 1ºESO B

Hace tres años, en Navidad (el día de la cabalgata) vinieron los Reyes Magos, y nos trajeron unas entradas para mi hermano, mi madre, mi padre y yo (algo que me sorprendió porque mis padres están divorciados) para ver el musical de Disney en Madrid.

Una vez llegamos a la capital, nos dirigimos hacia el hotel y nos instalamos en la habitación.

Por la noche fuimos a un teatro y nos sentamos casi en la primera fila. Mis padres se llevaron muy bien, ¡y eso fue fantástico!

Al acabar regresamos al hotel a dormir. Al día siguiente hicimos de todo: fuimos a ver museos, al palacio real, al Congreso de los Diputados, a la Cibeles, etc.

También subimos en metro, ¡y me encantó!

Cuando fue hora de volver tenía ganas de quedarme, porque me lo había pasado estupendamente, pero había que volver para deshacer las maletas y descansar, ya que al día siguiente teníamos colegio…Fue genial, aunque realmente lo que me gustó especialmente es que mis padres estuvieran juntos.

Lucia Tárraga Romero, 1º ESO A

Vivir es lo mejor que me ha pasado en la vida. Mis padres me dieron ese regalo hace 12 años y espero poder conservarlo durante mucho tiempo.

Mi vida está llena de alegrías y tristezas, sonrisas y lágrimas, pero supongo que de eso se trata. Y estaré eternamente agradecida a mis padres.

Pero la vida no es eterna, aunque personalmente me gustaría que lo fuera, llegará un día en el que este fantástico viaje se acabará, y todo pasará a ser ceniza, habrá un día en el que nadie recordará a nadie. Y entonces llegará otra vida, y esa sí que será eterna, y me sentiré orgullosa porque todo valió la pena, valió la pena vivir, porque así como pisas piedras también encuentras diamantes, porque las personas que me acompañan en este trayecto me hacen feliz, porque al fin y al cabo estamos en la vida de paso, así que no te preocupes por el mañana, disfruta del hoy y se feliz porque estás en posesión del mejor de los regalos: la vida.

Sara Martínez Aracil, 1ºESO A

Todo lo que sé lo aprendí de ti…

Cada día se nos brinda la oportunidad de poder conocer personas, algunas sencillamente pasarán por nuestro camino como un suspiro; otras, sin embargo, serán como un halo de luz en mitad de una asfixiante oscuridad; otras nos enseñarán grandes lecciones y luego se irán dejando perenne la estela de su valioso legado; otras tal vez se marchen, pero algo en su interior les hará volver y disfrutar de lo que en su momento no pudo ser, y desde ese preciso instante será maravilloso. Otras nos amarán con tal fervor que tomarán nuestros besos, abrazos y cálidas palabras como recuerdos siempre vivos en su corazón. Otras cambiarán nuestro rumbo, nos harán reír y llorar, volar sin soltar los pies del suelo. Otras verán en nosotros aquello que creíamos haber perdido, devolviéndonos así la fe y la ilusión.

Sólo el ser humano tiene en sus manos la compleja, pero valiosa posibilidad de poder cambiar el mundo, o al menos, su pequeña parcela. Debemos saber que todas las personas a las que conocimos, a las que conocemos y a las que conoceremos no aparecieron, ni aparecerán en nuestra vida por casualidad, llegaron y vendrán para enseñarnos algo que de un modo u otro, nos cambie: quizá porque nos haga más fuertes, porque nos sirva para reflexionar, porque nos ayude a abrir los ojos, porque sea el mejor de los consejos, porque nos haga ser quienes somos…Quizá sin esas enseñanzas caminaríamos frágiles y desconcertados, perdidos y necesitados de algo tan valioso como es el hecho de aprender.

Dedicado a todas esas personas que ponen su experiencia al servicio de los demás para hacer de esta aventura, un viaje único y gratificante…Padres, hermanos, abuelos, amigos, compañeros, profesores…GRACIAS.

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A veces pienso en todo lo que sé: sumar, restar, compartir, querer y en la gente que me ha ayudado a poder conseguirlo: abuelos, profesores, tíos, hermanos, pero sobre todo tú, mi madre, esa personita tan especial que siempre me ha apoyado y lo seguirá haciendo para animarme a conseguir mis metas. Desde que nací te has preocupado por mí, hablas conmigo, me aconsejas y me ayudas a vivir el día a día de una forma más fácil.

Lo que más me gusta de ti es que me entiendes en todos los sentidos y es una de las mil características que tienen las mejores madres del mundo. No eres perfecta, porque nadie lo es, pero para mí eres la mejor.

En ocasiones pienso en cómo podría compensártelo y lo cierto es que tendría que hacer muchas cosas para agradecer el amor y el cariño que me das, porque sin ti todo sería más difícil, sin ti no sería yo…

Eres una gran mujer y una gran persona que me entiende y me ayuda…Te quiero y desde aquí me gustaría darte mil gracias de todo corazón, porque TODO LO QUE SÉ LO APRENDÍ DE TI

Lucía Tárraga Romero, 1ºESO A

Mamá, cada paso que doy lo aprendí de ti, cada gesto, cada mirada, cada sonrisa…

Tu rostro es el que ilumina mi caminar, sin ti no sería así, todos los días serían negros, nada tendría sentido. Contigo aprendí lo que es la felicidad y la diversión; contigo aprendí lo que era amar a alguien y tener miedo a perderlo, y por eso entendí que sin ti no sería nada.

La verdad es que al principio no se me ocurría nada para esta redacción, pero al oír tu voz se me llenó la cabeza de ideas, y es que eres tan especial para mí… Te doy las gracias por ser mi madre. Sé que nunca podré querer tanto a alguien como te quiero a ti.

Matilde Reig Albero, 1ºESO B

Cuando nací erais las personas que mas cariño me dabais. Os conocí como mamá y papá. Me inculcasteis desde bien pequeño una educación, me disteis un hogar y una familia a la que querer. Siempre me habéis aconsejado lo mejor y por muy descabellado que para mí pareciera el consejo, al final os hacía caso y siempre me iba mucho mejor. Gracias a vosotros he podido viajar a muchos lugares. He conocido nuevos países, culturas, paisajes…

Juntos hemos pasado momentos muy buenos, otros regulares y algunos un poco malos, pero al final, unidos, hemos salido adelante.

Me acuerdo una vez que viajamos a Escocia y el día que volvíamos perdimos el avión, estábamos con los tíos a punto de llorar, pero aparecisteis vosotros y dijisteis: “¡No pasa nada. Tomarlo como una aventura más!” Y nos animasteis a todos.

A veces en televisión se dan casos de padres que han sacado a sus hijos adelante con mucho sacrificio, y lo lograron gracias al amor, porque se querían mucho. Y para mí vosotros sois uno de esos grandes ejemplos, los mejores padres del mundo.

Me llamo Javier Latorre Martí y estoy orgulloso de mis apellidos porque los llevan mis padres.

                                        Javier Latorre Martí, 1ºESO A    

Voy a hablar de una de mis bendiciones más preciadas: mi madre. Ella es una persona única en mi vida y también muy especial. Con ella he pasado cada momento de mi vida, y pasito a pasito me ha ayudado a llegar donde estoy. Desde mi nacimiento hasta el día de hoy. Ella me ha formado como persona.

Todas las madres son irrepetibles. La vida es corta y a las madres hay que aprovecharlas todo lo que podamos, porque un día ellas nos dejarán y tendremos que aprender a vivir sin su amor. Recordar que madre solo hay una, y que daría su vida por nosotros. Yo a mi madre la quiero tanto que daría lo que fuera porque nunca se separara de mí. Las madres siempre nos quisieron, nos quieren y nos querrán para siempre.

Carla Valero Ruiz, 1ºESO B

Todo lo que sé se lo debo a toda mi familia, pero en especial a mi madre. Desde chiquitina me ha estado enseñando cosas, y sigue haciéndolo hoy. Y sé que no dejará de hacerlo porque todavía no me ha enseñado todas las que me tiene que enseñar, y estoy convencida de que seguiré aprendiendo de ella toda la vida. E incluso me iré sin haberlas aprendido todas ellas, porque no hay personas así de fascinantes en cualquier parte del mundo.

Mi madre me enseñó a caminar, a hablar, a leer, a coger el hábito de estudiar sola, a hacer los deberes, a comportarme bien, a tener buenos modales en la mesa, a respetar cuando alguien está hablando…y muchas cosas más que no puedo enumerar porque necesitaría infinidad de hojas para decir todo lo que me ha enseñado.              

Claudia Hidalgo Bañón, 1ºESO A

Mamá, todo lo que sé lo aprendí de ti y de papá. Valoro y entiendo todo lo que hacéis por nuestro bien. Aprendí que el hijo, bueno o más revoltoso, merece aún así toda vuestra ternura. Aprendí que estaréis ahí siempre, que nunca nos dejaréis de cuidar. Aprendí con vosotros que nadie muere, pues aquellos a quienes tanto quisimos vivirán siempre en nuestro corazón y nunca se irán de nuestro lado.

Nos inculcasteis la importancia de cuidar y querer a la familia. Y siempre nos recalcasteis el mismo mensaje: ¡no hagas rabiar a tu hermano! porque os gusta ver que nos llevamos bien. A veces nos enfadamos con vosotros sin motivo, y no somos conscientes de que sois los únicos con los que nos sentimos completamente queridos. Sin vosotros no seríamos nada. Vuestra energía y amor me han dado fuerzas para escribir esta redacción y volar libre por este viaje llamado vida.

Nerea Giner Aguado, 1ºESO B

A mi madre. Gracias a mi madre aprendí muchas cosas desde que nací hasta hoy. Me enseñó a leer y a escribir (con la ayuda de las profesoras de infantil), también a tener modales y educación, a comprender las complejidades, a comportarme, a ser optimista, a cuidar plantas y animales, a valorar y a comprender a las personas, a ser responsable, a tener buenos sentimientos, e incluso me inculcó el amor por nuestra lengua: el valenciano. También me enseñó a afrontar la vida, me ha ayudado siempre en mis deberes, cuando no me aclaraba. En una palabra: Me regaló una gran educación, y me guía.

Carlos Asensio Alal, 1ºESO A

Yo todo lo sé lo aprendí de mi padre y de mi madre. A ellos les debo la vida. Desde que nací me fueron enseñando todo lo que hoy sé.

Esta aventura comenzó el 4 de Abril de 2002, cuando yo nací. Desde ese momento mis padres me ayudaron a caminar, a hablar, a correr, a ir al baño yo sola…Cuando era pequeña mis padres me llevaron a muchos sitios, allí me enseñaron cosas que no conocía, como el mar, los animales, las montañas, así como grandes lugares.

Pasaron los años, y me fui haciendo cada vez más mayor, y así comprendí el sentido y la fuerza de regalos tan importantes como el amor, el compañerismo, la amabilidad, la fraternidad, la felicidad y la madurez. Valores que me fueron inculcados en el seno de una familia tan divertida y maravillosa como la mía. Y por todo ello les debo a mis padres y a mi familia todo lo que soy.

Lucía Valls Hernández, 1ºESO B

Todo lo que sé lo aprendí de ellos: mis padres. Gracias a ellos soy quien soy hoy. De su mano empecé a caminar. En su presencia pronuncié mis primeras palabras, y a su lado comencé a ir diferenciando objetos, sonidos y gestos. Cuando nos mudamos a Ibi, como ya era más mayor y por tanto más consciente de todo, me inculcaron el valor de saber compartir, de hacer amigos…

Cuando empecé primaria, que era por supuesto un nivel superior, me ayudaron a poder entender mejor las cosas, y me enseñaron a repasar, a escribir, a estudiar, a hacer las cosa aseadas, etc. Y ahora que he empezado la secundaria, me van a seguir apoyando, y confío en poder aprender tal como ellos lo hicieron en su momento.

Todo esto, sin duda, se lo debo a ellos y todo lo que sé también.

Adrián Pradell Huertas, 1ºESO A

Yo a lo largo de mi vida he aprendido muchas cosas de mucha gente: de mi madre, de mi padre, de mi abuela, en general de toda mi familia, pero creo que de quien más he aprendido ha sido de mi abuelo. Pese al poco tiempo que pasé con él, pude aprender aún así muchas cosas, tal vez porque al ser el más mayor había vivido más experiencias.

Él me inculcó muchísimas cosas, como por ejemplo el arte de memorizar mejor ciertos datos de cara a un examen, o cómo montar cosas muy difíciles, así como miles de cosas más que me han servido de mucho y me servirán a lo largo de mi vida. Y por todo ello te doy las gracias abuelo.

Pau Verdú Palau, 1ºESO B

Mi madre y mi abuela son las personas que me han hecho valorar las cosas tal y como son. Ellas me hicieron ver que el físico no es lo más importante, pues lo que realmente cuenta y vale es lo de dentro, pues tu aspecto no define cómo eres, es tu interior el que habla de ti, de quién eres.

Mi madre dice que la vida es corta y que hay que vivirla al máximo. Vivirla sin miedo a que la gente opine mal de ti, porque uno debe ser fiel a sí mismo y ser consciente de que la vida sólo se vive una vez. Y por ello, los momentos hay que compartirlos con la gente que te quiere y  te valora.

Mi abuela dice que hay que ser fuerte, muy fuerte, luchar sin rendirse, porque destilas energía y felicidad cuando deseas llorar y estás sufriendo, pero peleas porque sabes que puedes conseguirlo. Aunque las personas a las que quiero estén lejos, yo aún no me he rendido y nunca lo haré, porque ellos creen en mí y no querrían  que pasara eso.

Para mí la vida es un camino con un destino, y ese destino que la gente busca con impaciencia durante tanto tiempo no es otra cosa que la felicidad compartida al lado de las personas que más quieres.

Aprendí a vivir a pesar de las dificultades. Hay obstáculos que se presentan de forma inesperada, pero al fin y al cabo la vida es preciosa. Y cabe pensar que después de cada derrota vendrá una victoria con momentos mucho mejores.

Soraya Aracil Seco, 1ºESO A

Todo lo que he aprendido en estos doce años que tengo se lo debo a diferentes personas: a mi madre, a mi padre, a mis abuelos, a mis profesoras y a muchas otras personas.

Cuando era pequeño siempre estaba con mis abuelos, ya que mi madre y mi padre trabajaban. Ellos me enseñaron muchas normas de educación. Cuando salía a dar una vuelta con mi madre, ella me enseñaba a respetar los semáforos, a pedir las cosas con educación… Mi padre me enseñó un poco de inglés.

Cuando nació mi hermano todo cambió: yo iba a la guardería, mi madre dejó de trabajar, así que dejé de pasar el día con mis abuelos… A los tres años entré en el colegio, y hasta los cinco mi profesora me enseñó a comportarme, a leer y a escribir. Mi profesora de inglés particular me enseñó mucho, ya que empecé cuando tenía tres años.

En definitiva, todo lo que sé lo aprendí de los que me rodean, y espero seguir aprendiendo mucho más en lo que me queda de vida.

Jordi Vilaplana Sola, 1ºESO B

Mamá, yo aprendí de ti que no hay que rendirse nunca, aunque el destino te lo ponga difícil. Tú siempre me enseñaste a distinguir lo que se debe hacer de lo que no. Tú eres un gran ejemplo para mí y para mi hermano. Eres una persona fuerte que se crece ante las dificultades. Siempre me ayudas y te dejas la piel trabajando para darnos todo lo que necesitamos. Sin ti no seríamos quienes somos. Eres nuestro modelo a seguir.

Pepe Fernández León, 1ºESO A

Hoy en clase, cuando la profesora nos dio el título de la redacción, muchos nombres me pasaron entonces por la cabeza: mi madre, mi padre, mi hermano, mi abuelo… de todos ellos aprendí algo muy importante, pero de la persona que de verdad he aprendido muchísimo es de mi ídolo: David Martin Lafuente. Os parecerá absurdo que lo llame “ídolo” y más absurdo aún, el hecho de que él me haya enseñado algo, pero por extraño que parezca me enseñó muchas cosas.

Hoy, ahí donde lo veis subido en un escenario y rodeado por millones de fans, tuvo que realizar un gran esfuerzo previo. Desde bien pequeño quería dedicarse a la música, y fue tras su sueño. Con tan solo veinte años cogió su maleta y cien euros, y de Granada se trasladó a Madrid con la intención de buscarse un ansiado hueco en el mercado musical. Fue dejando copias de su currículum por diferentes lugares, pero no hubo suerte, así que en alguna ocasión se le pasó por la cabeza abandonar su sueño y volver a Granada, pero no lo hizo.

Su suerte cambió una noche en la que le invitaron a una fiesta y allí conoció a cuatro chicos: Carlos, Dani, Álvaro y Blas. Los cinco perseguían curiosamente el mismo sueño, así que se pusieron a componer y años más tarde nació el grupo Auryn. ¿Os sigue pareciendo ridículo? Él lo dejó todo por conseguir su sueño, nunca se rindió, y con ello me dio una gran lección que me acompañará siempre.

Sara Martínez Aracil, 1ºESO A

La persona de la que más estoy aprendiendo es mi madre. Ella es muy buena, trabajadora, agradable y simpática. Le gusta el orden. Y también practicar deporte, sobre todo caminar e ir en bici y muchas veces salimos juntas. Nos enseña a mi hermana y a mí normas de educación para saber cómo debemos comportarnos delante de la gente. Pero sin duda, de lo que más contenta y orgullosa me siento es que me haya enseñado a tocar el piano, y de haber entrado en el conservatorio, porque me gusta mucho, me relaja y me ayuda a concentrarme, y además siempre me divierto. Aunque es muy sacrificado, vale la pena. Espero seguir aprendiendo muchas cosas de mi madre y de todas las personas que tengo alrededor.

                                                                                     Inés Mira Pérez, 1ºESO B

La persona que más me ha ayudado en mi vida ha sido mi madre. Desde enseñarme a dar mis primeros pasos hasta el día de hoy.

Ella es quien me lo ha dado todo, y por ella soy lo que soy. Por eso le dedico esta redacción, aunque ella se merezca más. Cuando me riñe, se enfada y me castiga, me cuesta entenderlo, pero al final me doy cuenta de que tiene razón y que todo lo que hace es por mi bien, y cuando dice que estudie es porque quiere que tenga un buen futuro.

Mi madre es maravillosa, pero también está mi padre, que como no, él también me ha enseñado muchas cosas, ¿y quién podría hacerlo mejor?.

Esas dos grandes personas son las que más me han ayudado y apoyado en mi vida, y gracias a ellos he aprendido todo lo que sé, pero lo más importante es que sin ellos no sería nada.

Los quiero mucho y son lo mejor. No los cambiaría por nada.

Natalia Teruel Santoyo, 1ºESO B

Una de las personas de las cuales más he aprendido en mi vida es mi madre.

Todo el mundo sabe que cuando eres pequeño no pensamos y hacemos muchas tonterías, y ahí están todas las madres para ayudarnos a rectificar. Y así aprendemos los niños. Conforme vamos creciendo las madres nos enseñan castigándonos por aquello que hacemos mal, y de esta manera llegamos a entender que la próxima vez no caeremos en el mismo error. Cuando nos hacemos aún más mayores las madres nos dejan más libertad, pues ya somos personas maduras.

Bueno, como yo todavía no me he ido de casa, porque soy aún pequeño, no sé del todo bien lo que eso puede significar, pero lo que sí sé es que cuando me haga mucho más mayor seguro que seguiré aprendiendo cosas de mi madre y siempre la tendré en mi corazón.

Carlos Reche Vicent, 1ºESO B

Para mí la persona que más me ha influenciado en mi vida ha sido mi madre. Quizá fue así porque era ella, quien por horario, siempre podía llegar a hora de recogerme, mientras que mi padre tenía diferente horario y salía mas tarde. Pero quiero que sepan que a los dos los quiero por igual.

Todo lo que sé se lo debo a ellos por diferentes motivos. Mi madre me ha ayudado más en el tema de los estudios, a la hora de hacer los deberes, y también en relación a los problemas de amigas, aunque no han sido frecuentes. Mi padre, por su parte, como es diseñador se ha centrado más en asignaturas como plástica o matemáticas que en otras. También me gustaría agradecer a mis profesores de primaria que han sido para mí unos grandes mentores en todo este trayecto. De mi hermano no puedo decir que ha sido un gran guía, pero porque aún es muy pequeño, aunque a su manera ha hecho mucho por mí y se lo agradezco infinitamente.

Mis padres siempre han estado ahí tendiéndome su abrazo o recibiéndome con una sonrisa cuando hace falta. Yo creo que todo lo que les debo no puede ser compensado con ningún regalo ni con escribirles un poema bonito o diciéndoles mil veces te quiero, aunque la intención cuente, lo que les debo, y yo creo que todos les debemos a nuestros padres mucho, nunca se podrá explicar con palabras. Mi amor hacia ellos es sobrenatural, traspase toda frontera, es imposible de expresar.

Aitana Palao Peydró, 1ºESO B

Todo lo que sé lo aprendí de ti, abuelo. Tú eres el que me ha cuidado desde muy pequeñita, el que me ha acompañado a todos los sitios a los que yo quería ir, el que me ha mimado como si fuera su pequeño tesoro, el que me ha querido como si fuera su hija. Como no tengo más abuelos ni abuelas, pues yo te quiero y te querré más que a ninguno.

Tú me has enseñado a valorar las cosas, a decirme que los sueños que tenía de pequeña los tendría de mayor y, que sino los llegaba a cumplir, que no pasaba nada porque la vida sigue. Si tú no existieras, yo no sería igual, mi vida sería apagada y un poco triste. Eres bueno, humilde, sincero, gracioso… En definitiva, lo que todo ser humano quisiera tener y, por suerte, yo te tengo a ti.

Gracias por enseñarme lo mejor de la vida abuelo.

Lucía Brotons Sarabia, 1ºESO B

Yo he aprendido mucho de mi madre. Ella siempre me dice lo que está bien y lo que está mal.

Es ella la que me enseñó a comportarme educadamente en todos los sitios. Y me inculcó grandes valores, como el de la educación y el respeto hacia los demás.

Me hizo ver lo importante que es compartir, y saber estar a la altura de las circunstancias.

Ella me ha enseñado que si me marco una meta, un objetivo, con esfuerzo y constancia lo conseguiré.

Aitana Prats Parra, 1ºESO B

Todo lo que sé lo aprendí de mi madre, ella me ha enseñado a hacer muchas cosas: a vestirme, a comer, a ducharme…, pero lo más importante es que me ha enseñado a vivir. Ella es la mejor persona del mundo, hace unas cocas insuperables, es una gran profesora de inglés, me apoya en los peores momentos…

Lo que más me gusta es que ella es una de mis mejores amigas, no me da vergüenza ir por la calle cogidas de la mano y dándonos besitos, porque le quiero tal y como es y no me importa lo que diga la gente.

Gracias a ella estoy en el Club Teixereta de Baloncesto, “El Teixe”, porque me paga las fichas de juego, y me permite seguir adelante con mi sueño. Y sobre todo, gracias a ella vivo.

Nosotras nos queremos mucho y un día acordamos que ella cuidaría de mí para siempre y yo cuidaría de ella para siempre.

En conclusión, ¡ella es la mejor del mundo!

Silvia Casanova Llinares, 1ºESO A

Desde que era pequeña mis padres han estado conmigo. Mi madre fue la que me hizo distinguir aquello que estaba bien, de lo que estaba mal. Me enseñó cosas que no sabía , y me ayudó a ser como soy hoy. Siempre ha sido como mi amiga, mi modelo de comportamiento a seguir. Mis amigas siempre me dicen que es encantadora, muy simpática.

Es muy buena persona, procura buscar solución a todos los problemas. Mi madre es muy especia para mí, tal y como es, y siempre será para mí la mejor. Por eso hoy he decidido hablar de ella, porque me siento orgullosa de mi madre. De hecho, todo lo que sé lo aprendí de ella, de mis padres.

Lidiana Martínez Pérez, 1ºESO A

Carteles Publicitarios

 

Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, y quien pronunció aquella incuestionable verdad debía estar en presencia de fotografías tan ingeniosas como éstas.

Nuestros alumnos de 2ºESO dieron rienda suelta a su talento creativo y éste es el resultado…Atractivos e impactantes carteles publicitarios cuyo secreto del éxito está en el hábil uso de las figuras retóricas. Un truco digno de los mejores publicistas.

Juzguen ustedes mismos…¿los imaginan como protagonistas de alguna marquesina, en una imponente valla publicitaria, a todo color en un periódico…?

Sandra Yago Regidor, 2ºESO B

Zapatos de Piel Pedro Miralles

(Metáfora)

Sandra Yago

Nicolás Martínez Payá (2ºESO B), Paola Martínez Moltó (2ºESO A) y Ángela Vilaplana Verdú (2ºESO A)

Vinos NIAMPA 100% Natural, «Del campo a tu mesa»

(Metáfora)

Ángela Verdú, Nicolás Martínez y Paola Martínez 2

Verónica Gisbert Ruiz y Denisa Turcu, 2ºESO A

IPhone, «la mejor cobertura del universo»

(Hipérbole)

Denisa Turcu y Verónica Gisbert

Claudia Santonja Beneyto (2ºESO A) y Noemí Sáez Ramírez (2ºESO B)

Crema de manos Royal Apothic, y siente la frescura y la suavidad de una rosa

(Metáfora)

Claudia Santonja y Noemí Sáez

Mila Martínez Ferrero, 2ºESO B

Bombillas «Sun», y enciende la ciudad

(Hipérbole)

Mila Ferrero

Ángela Mínguez Bernabéu y Cristina Gosálbez Beneyto, 2ºESO A

Mochilas muy resistentes, ni el viento, ni la lluvia, ni la nieve podrá con ellas…

(Paralelismo, Hipérbole y Metáfora)

 Ángela Mínguez y Cristina Gosálbez

Pepe Guillem Martí y Roberto Guillem Tortosa, 2ºESO B

Refresco «Sky», un sabor celestial

(Metáfora e Hipérbole)

Pepe Guillem y Roberto Guillem

Angie Pabón Peinado, 2ºESO A

IPhone, y captura la realidad

(Metáfora e Hipérbole)

Angie Pabón

Adriel Sánchez Quiles y Celia Sanjuán Cantos, 2ºESO B

Zumos «Bifrutas» de Pascual, y ¡Bébete el mundo!

(Metáfora)

Adriel Sánchez y Celia Sanjuán

Adrián Palazón Lillo (2ºESO A), Eduardo Llinares Valero (2ºESO B) e Iván Guill Rico (2ºESO B)

Zapatillas Nike, te convertirán en un súper héroe

(Metáfora)

Adrián Palazón, Eduardo Llinares e Iván Guill Adrián Palazón, Eduardo Llinares e Iván Guill 2

Elena Verdú Cerdá y David Verdú Cerdá, 2ºESO A

Campaña de concienciación contra el cambio climático

(Hipérbole)

Elena Verdú y David Verdú

Spots Publicitarios

Convive plácidamente con nosotros. Otras veces, sin embargo, se hace notar, despierta nuestra curiosidad, nos atrapa…No podemos evitarla, tarde o temprano siempre termina encontrándonos, y nos convence con su retórica y su atractivo natural…Siempre es breve, pues sabe que el tiempo apremia y por eso lo vive con intensidad. Ella es ingenio, es creatividad en estado puro, es sutil y a la vez directa, cuida los detalles, pero no se pierde innecesariamente en ellos, sabe qué es lo importante y en ello centra toda su atención. Nos hace reír, nos mantiene en vilo, nos decepciona, pero otras veces nos fascina, e incluso nos emociona. Ella hace posible lo que nos parecía utópico, y ahí está su secreto, su fórmula… tan enigmática que jamás pudo ser escrita…Así es ella, la publicidad, tan única que resulta irrepetible. Cada anuncio esconde con sigilo su razón de ser, y confía al espectador, aquel que asiste con cierta reticencia inicial a su presencia, la emisión de un juicio. Sabe que su cometido no es fácil, pero le pierde el afán por intentarlo. Es ambiciosa por naturaleza, y hace bien, quien no arriesga, no gana…

Nuestros alumnos de 1ºESO, convertidos en verdaderos publicistas, tenían una ardua misión entre manos, y a juzgar por los resultados, creo que lo cumplieron con matrícula…Y si no, vean, vean…Nos vemos a la vuelta de publicidad.

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Matilde Reig Albero y Carla Valero Ruiz, 1ºESO B

Aitana Palao Peydró y Lucía Valls Hernández, 1ºESO B

Jordi Sanz Verdú, 1ºESO A

Nacho Guerrero Ferrer, Álvaro Guillem Fernández y Eduardo Vicedo Ortega, 1ºESO A

Silvia Casanova Llinares (1ºESO A), Nerea Giner Aguado (1ºESO B) y Aitana Prats Parra (1ºESO B)

Pascual Chamorro Sánchez, Jose Martínez Parra y Octavio Ferrero Miró, 1ºESO B

Pau Verdú Palau, Carlos Reche Vicent y Jordi Vilaplana Sola, 1ºESO B

Raquel Monllor Guillem, Clara Valero Cespedosa y Natalia Teruel Santoyo, 1ºESO B

Inés Mira Pérez e Irene Picó Samper

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Cosas que quiero hacer…

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder viajar a través del tiempo? Imaginaos poder cambiar aquello que tanto nos lastimó, silenciar aquellas palabras que jamás debieron ser pronunciadas, impedir que nuestro orgullo arrastrase a la fuerza un sentido y profundo te quiero, un beso, un abrazo, que ya jamás tendrán ocasión de volver de la misma manera.

¡Qué bello sería poder recuperar tiempo perdido, marchitado o simplemente rememorar una y otra vez, al menos un sólo momento de los muchos vividos con la persona que se fue, y a la que tanto añoramos!.

¡Qué gran fortuna regresar al preciso instante en que la vida nos fue más placentera, cuando nada nos preocupaba especialmente y sólo un puñado de ambiciosos sueños nos guiaban en nuestro caminar! ¡Cuántas sonrisas, amaneceres, historias, experiencias…nos gustaría volver a sentir!

Sin embargo, por mucho que deseáramos tener ese poder, lo cierto es que es inalcanzable. Los días pasan rápido, de la misma manera que unos vienen a la vida y otros se van dejando tras de sí una impronta indeleble, pero también muchos sueños por cumplir, caminos y proyectos inacabados que otros, quienes más les quisieron, se esforzarán tal vez por terminar en honor a ellos.

No podemos, ni debemos obsesionarnos con la idea de planificar nuestro futuro, pues lo que cuenta es que estás ahora aquí, que vives, que puedes ver el sol y dormir a la luz de la luna, que puedes escuchar, sentir y admirar a quienes te rodean y aprovechar para tomar su mano, pedirles consejo y quererles, quererles mucho. Sin duda merece la pena soñar, pues es lo que nos mantiene despiertos, pero no olvidemos que sólo tenemos una oportunidad para vivir el momento.

Todos nos alimentamos de ilusiones, de metas…como las que nuestros alumnos de 2ºESO nos presentan, pero mientras luchamos por tratar de conseguirlas, vivamos y disfrutemos intensamente de lo que tenemos hoy. La vida puede ser corta o larga, pero como dijo Abraham Lincoln «al final, lo que importa no son los años, sino la vida de los años».

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No sé muy bien cómo empezar esta redacción, ya que me cuesta expresar lo que quiero hacer en mi vida en unas simples líneas.

Una de las cosas que quiero cumplir es estar siempre con mi familia. Ellos me han dado todo sin pedir nada a cambio, me ayudan cuando se lo pido y a veces sin dar las suficientes gracias. Ellos siempre han estado ahí, y por eso les agradezco todo lo que tengo, sin ellos yo no sería nada. Son mi mayor tesoro.

Otra de las cosas que me gustaría preservar en la de ser buena estudiante, pues si no aprovechamos el tiempo, éste se nos vendrá encima. Si no hacemos nada útil, nunca podremos tener un futuro como lo imaginábamos de pequeños. Y, por supuesto, tampoco podremos optar al trabajo de nuestros sueños.

También me gustaría formar una familia. La familia es el amor. Tener hijos, porque ellos son una satisfacción muy grande. Mirarles a los ojos, decir que se parecen a ti… pero, sobre todo, darles la vida que se merecen.

Y también quiero hacer locuras: tirarme desde un helicóptero, siempre con seguridad, hacer parapente, viajar por todo el mundo, probar comidas exóticas que nunca antes había probado. Visitar el monte más alto, nadar con tiburones, tocar y ver todos los animales que existen en la Tierra. Salir con mis amigas, pasarlo bien…Pero, sobre todo y ante todo, ser FELIZ, porque si no eres feliz, no podrás conseguir nada.

Ángela Vilaplana Verdú, 2ºESO A

A mí me gustaría hacer muchas cosas, en primer lugar sacarme la carrera de periodismo o de profesora. No sé si me iré a vivir fuera de España o me quedaré aquí, aunque lo cierto es que preferiría no marcharme. Más tarde, desearía encontrar un trabajo fijo y después de eso, formar una familia, ya que para mí la familia es muy importante, es el todo.

Mi sueño siempre ha sido visitar Paris y sé que algún día mi sueño se hará realidad, o eso espero.

Cuando sea mayor, al igual que lo hago ahora, disfrutaré intensamente de la vida e intentaré poner mi mejor sonrisa ante las cosas difíciles. Espero ser una buena persona e inculcar a mis hijos y nietos los valores que me han enseñado a mí mis familiares. Espero disfrutar al máximo todo lo que pueda, ser constante, saber valorar el día a día, sacarle siempre lo positivo a las cosas negativas, aunque eso cueste un poco. Sé que en la vida hay momentos buenos y malos, pero entonces hay que pensar que si viene por desgracia un momento malo, luego seguro que vendrán mil buenos. Daré siempre lo mejor de mí misma.

No sé si viviré por mucho tiempo o por poco, pero lo que sí sé es que me gustaría hacerlo con alegría.

Estela Ortega Bernabéu, 2ºESO B

Nuestra vida es más corta de lo que parece. 80 años, por ejemplo, nos suena a mucho, pero realmente van pasando los años, y cuando te das cuenta ya ha transcurrido media vida y no da tiempo a planearla bien y disfrutarla al máximo, porque la vida es el regalo más grande que te podían haber hecho nunca. Por eso escribo esto, para conocer y estudiar cómo, qué y cuándo haré cada cosa.

Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando pienso en la palabra “futuro” es en los estudios, me gustaría terminar la ESO, bachiller y sacarme la carrera de Bellas Artes. Creo que estaría bien ser diseñadora de interiores, de ropa o algo parecido.

Otra cosa, de las muchas que quiero hacer, es viajar por todo el mundo, visitar Nueva York, conocer algunos países africanos, también Australia, Japón…Observar las ruinas del Machu Picchu; veranear en las costas del Caribe, etc.

Una de las cosas que más ilusión me haría, aunque sea una idea un poco descabellada, es montar en un globo aerostático. Siempre me ha hecho ilusión el hecho de sentirte una cosa tan pequeña en un mundo tan grande, o sentirte como los protagonistas de la película de “UP”.

Además de todo esto, siempre me ha gustado aprender, aprender cosas, desde lo que pueda adquirir en el colegio como del contacto con diferentes culturas, y creo que estaría muy bien ir a algún país donde me necesiten, es decir, donde necesiten a voluntarios, en África, por ejemplo.

Estas son mis metas u objetivos. Algunos los cumpliré, otros quedarán en el olvido, como simples sueños, y a la vez que éstos podrán desaparecer, se irán “abriendo ventanas” a otros nuevos.

Ángela Mínguez Bernabéu, 2ºESO A

Hay tantas cosas que quiero hacer en mi vida…Desde las más pequeñas, como tener algún animal, hasta las más importantes como decidir qué estudiar. Siempre me he preguntando por estas cosas, si las podría cumplir, o si por el contrario, al cabo de un tiempo me parecerían tonterías. Sin embargo, de todas ellas, creo que hay una cosa que sí tengo clara, y es que quiero viajar, quiero ir por todo el mundo conociendo lugares nuevos, visitar museos, contemplar esculturas importantes… quiero saber más sobre las otras culturas y sobre lo que se hace en los otros países, y así tener recuerdos que me provoquen siempre una sonrisa al pensar en ellos.

También quiero conocer a muchas personas, para aprender más sobre ellas, porque creo que todo el mundo tiene algo que enseñarnos. Es un sueño bastante difícil de conseguir, ya que a veces no todo lo que deseamos se puede hacer realidad, pero me encantaría cumplirlo.

A parte de viajar, también quiero hacer una carrera, me encantaría incluso vivir una temporada fuera para así poder estar en contacto con otros idiomas, y de esta manera poder comunicarme con todas aquellas personas que conozca.

Todavía no sé que más cosas quiero hacer, pero sólo con poder hacer un poquito de las que he nombrado me parece suficiente, porque son cosas que siempre he querido hacer.

Mila Martínez Ferrero, 2ºESO B

En nuestra vida hay tantas cosas que hacer que uno no sabe por dónde empezar.

Yo en mi vida quiero realizar infinidad de cosas, pero hay algunas en especial que considero imprescindibles. Una de ellas, de mis favoritas, sería poder formar una familia, y pasar grandes y preciosos momentos junto a ella, ya que yo veo que la familia es una de las cosas más importantes y teniéndonos los unos a los otros todo es mejor. Los malos momentos son más llevaderos y los buenos ratos en grata compañía se convierten en regalos inolvidables.

Otra de las cosas de mi lista es conocer en persona a uno de mis ídolos, esta persona se llama Andrés Iniesta Luján. Lo admiro, además de por su talentosa forma de jugar al fútbol, porque lo veo amable, cariñoso y buena persona.

También me gustaría poder sacarme el carnet de conducir, para así poder ir a cualquier lugar con el coche. Y, por supuesto, me encantaría poder comprar una casa y decorarla con la ayuda de mi familia, algo que considero muy importante porque en ella pasarás parte de tu vida junto a personas que quieres. Cuando ya haya formado la familia quiero viajar con ella a varios sitios como, por ejemplo, a Londres porque es un país totalmente diferente al nuestro, también quiero viajar a Italia, a la maravillosa ciudad de New York…

Aunque la más importante para mí es aprovechar el presente junto a mis seres queridos y amigos, ya que a veces nos pasamos el tiempo pensando en qué queremos hacer el día de mañana y no disfrutamos el día a día.

Jorge Serrano Arratia, 2ºESO A

A mí me sucede algo muy curioso, y es que cada vez quiero ser algo diferente, todavía no tengo claro cómo va a ser mi futuro, pero lo que sí sé es que tiene que ver con el diseño. A veces pienso en cómo sería si estudiara para ser abogada, y sé que me aburriría ya desde el primer año. Después pienso en ser doctora, pero no creo que pudiese. ¿Y ser dentista? No quiero ni planteármelo en serio. Y entonces, caigo en la cuenta de que mientras me estoy preguntando todas esas cosas, no he dejado de dibujar y pintar, y es ahí cuando me doy cuenta de que realmente esa es mi pasión y que debo estudiar para ello. Diseñar tanto muebles como cuadros, programas informáticos, juegos, vestidos o trajes…

Mi sueño sería viajar por todo el mundo diseñando y descubriendo nuevas lenguas, costumbres, culturas… Eso sí que sería un sueño, viajar a París y hacer todo tipo de vestidos…

Para mí el mundo es como un cuadro muy grande lleno de pintura, cada uno de nosotros somos un pincel diferente, podemos pintar y hacer el mundo más bonito, que sea el planeta más original de todos, que cada uno seamos libres para decidir lo que queramos ser, pero disfrutando siempre intensamente de la vida, porque ésta sólo se vive una vez y por ello hay que hacerlo como es debido.

Sandra Yago Regidor, 2ºESO B

Yo lo que quiero ser de mayor es feliz.

Quiero viajar por todo el mundo aprovechando cada minuto de mi vida como si fuese el último. Aprender varios idiomas: inglés, francés, alemán…

Cuando sea mayor quiero irme a vivir a Londres o Irlanda. Y en verano visitar a mi familia en España.

Más adelante me gustaría ser cantante, actriz o bailarina. Aunque una de las profesiones que más me llama la atención es el periodismo. Ser corresponsal para así poder viajar por muchos sitios y después contar las experiencias vividas en un libro. Creo sinceramente que es muy importante tener una profesión que me guste y me haga feliz. Y para conseguirlo, sé que tendré que trabajar mucho y no tirar la toalla.

Paola Martínez Moltó, 2ºESO A

Puede que algún día llegue a ser saxofonista en una banda de jazz, desde luego es algo que me encantaría ya que estoy aprendiendo a tocar dicho instrumento. Cuando toco el saxo me siento muy a gusto, como si nada ni nadie existiera a mi alrededor, sólo yo, que me dejo llevar por una hermosa y placentera melodía.

También me gustaría ser policía, para poder así proteger a los débiles o a aquellos que estén en apuros, y además para velar porque se cumplan las leyes. Pero antes de eso tendré que aprobar con esfuerzo la ESO. Y si más adelante descubro una nueva afición, sé que haré todo lo posible por cumplirla. Yo creo que todos deberían poder cumplir sus sueños.

Carlos Bornay Ramón, 2ºESO B

Durante nuestra vida tenemos que tomar decisiones, algunas veces son fáciles, pero otras no. Muchas veces no sabemos cuál tomar, y nos da miedo pensar que pudiéramos equivocarnos y no elegir la dirección correcta, y entonces arrepentirnos.

Una de esas decisiones importantes es la de saber qué queremos estudiar, y para ello es fundamental que desde pequeños pensemos en aquello en lo que nos gustaría trabajar cuando seamos mayores. Sin embargo, el problema es que conforme vamos creciendo, nos van gustando cosas diferentes, y cuando llegas a la edad en la que tienes que pensarlo con responsabilidad, no lo tienes claro (al menos ese es mi caso).

Antes de que sea demasiado tarde me gustaría viajar por todo el mundo, conocer países nuevos que nunca haya visto, entrar en contacto con otras culturas, otras lenguas, otras costumbres…Ya que no he salido nunca de España.

Viajar es una de las cosas que siempre he querido, ir a París, la ciudad del amor; a Venecia y navegar en góndola por los rincones de la sorprendente y enigmática ciudad flotante; a Nueva York para apreciar sus maravillosos rascacielos… Y sé que en este sentido nunca cambiaré de opinión porque es algo que siempre he deseado desde niña.

Angie Pabón Peinado, 2ºESO A

Últimamente se ha puesto de moda que la gente haga una lista de las cosas que quiere hacer antes de que pueda ser tarde. Pienso que es una buena forma de ponerse metas en la vida, las cumplamos o no, lo importante es intentarlo.

Yo nunca he pensado mucho en el futuro, prefiero vivir el presente y disfrutarlo al máximo, pero supongo que hay ciertas cosas que no puedes evitar pensar. Si algún día decidiese hacer una de esas listas, tengo claras dos cosas: la primera es que sólo pondría aquello que de verdad quiero, cosas que me importan, pues entiendo que la mayoría se olvidan y nunca se llevan a cabo; y segunda, procuraría cumplir con todas y cada una de las cosas anotadas en esa lista, lo haría sin dudar a lo largo de mi vida.

Natalia Peydró Medina, 2ºESO B

A mí lo que gustaría hacer cuanto antes es poder ir con mi familia de viaje a los Estados Unidos. Me encantaría estar ahí una o dos semanas y poder visitar a unos familiares que viven allí y disfrutarlo al máximo. Me encantaría poder visitar Miami, Central Park en Nueva York, ir a Disney Word… Sería una experiencia fantástica, sobre todo porque la disfrutaría junto a mi familia.

También me gustaría, aunque eso es un poco más complicado, poder ir a ver un partido de los Miami Heats, porque es el equipo que más me gusta. Asimismo desearía poder conocer a Lebrón James porque para mí es el mejor.

Pero, sobre todo, lo que me gustaría hacer antes de que sea demasiado tarde es poder disfrutar junto a mi hermano de alguna aventura divertida o alguna cosa que ni él ni yo podamos olvidar jamás, para que así cuando los dos seamos mayores podamos recordarlo y revivirlo juntos.

Todo esto es lo que me gustaría hacer, pero si no puedo hacerlo no me importaría, porque ya he hecho muchas cosas divertidas e inolvidables junto a la gente a la que más quiero.

Lidia Ibarra Roldán, 2ºESO A

De momento mis metas a corto medio plazo son: acabar la ESO, sacarme bachillerato y una carrera. Y me gustaría cumplir con todo ello sin dejar de practicar deporte, como fútbol o tenis.

Más adelante, me encantaría ser profesor de educación física o de matemáticas, aunque también podría ser bombero, pues me llama la atención todo aquello que implique actividad física. Aún no tengo nada claro, pero quiero que lo que sea que haga me guste de verdad. Algún día me gustaría practicar actividades como paracaidismo, e incluso hacer puenting, etc.

Y quizá, si llegase a ser profesor de educación física, desde luego me gustaría continuar los pasos de mi primo Toni, seguir así su camino.

Luis Arnedo Barea, 2ºESO B

Lo que me gustaría hacer cuando sea más mayor es ser azafata, y sé que para ello necesito estudiar los idiomas principales, que son el inglés y el francés. Quiero estudiar para ello porque desde pequeña mi principal deseo ha sido viajar por todo el mundo, visitar esos lugares que en tu mente son de una manera y cuando los ves por primera vez resultan muy distintos, pero siempre mejores. Necesito trabajar en algo que me guste, que me agrade, que me ilusione…

Para ser azafata, como dije al principio, lo primero que debo hacer es aprender bien al menos esos dos idiomas, y después llegar a 1,65 metros de altura. ¿Y por qué? porque sino llego a esa altura no sé si podré cumplir mi sueño…Tengo muy claro que ser azafata es lo que más me gustaría hacer, y nunca perderé la ilusión por conseguirlo. Si finalmente no pudiese ser, también me encantaría ser guía turística y poder presentar la ciudad, sus monumentos y esculturas, o lo más representativo de la misma a las personas que viniesen a conocerla.

Esos trabajos son los que más me gustan e ilusionan, y por ello si no pudiese elegir uno elegiría el otro, pues eso es lo que quiero hacer de mayor.

Claudia Santonja Beneyto, 2ºESO A

Cada noche que pasa y tengo un rato para reflexionar, pienso en los sueños que deseo cumplir el día de mañana. Uno de los miles que tengo es viajar para poder ayudar a aquellos niños que tienen ilusión por tener en sus manos un único juguete, que desean aprender a sumar y a restar, a leer, que les encantaría llegar a casa y disfrutar de un plato de comida caliente…

Es duro ver que cada día para ellos es igual al anterior, la misma lucha, la misma guerra. Si te detienes a pensar en ello, te das cuenta de lo injusta  que puede llegar a ser la vida. A veces ésta puede cambiar repentinamente y aún así no tienes otro remedio que seguir adelante para poder darles de comer a tus hijos, y tendrás que luchar cueste lo que cueste. Yo daría lo que fuese por estar ahí, por darles todo mi cariño y sobre todo, poderles devolver la ilusión. Si pudiera hacer este viaje sería la persona más feliz de este mundo.

Elena Sánchez Zafra, 2ºESO B

Yo personalmente creo que todo el mundo tiene al menos tres metas en la vida (o quizá alguna más) que le gustaría conseguir. Pues bien, mis tres metas son las siguientes: La primera viajar, viajar por todo el mundo, ayudando a gente y descubriendo nuevas culturas y tradiciones.

La segunda cosa que me encantaría hacer es estudiar en una universidad, sea cual sea, y estudiar derecho o ciencias políticas, ya que mi sueño es ser abogado, juez o político (de los buenos, claro está).

Y la tercera, y más importante, sería formar una familia a la que querer y que me quisiera, que me apoyase en los fracasos y desdichas, y que celebrase los logros. Una familia  con la que crear hogar y que al llegar a él, siempre se pudiese decir eso de “hogar, dulce hogar”. Estos logros o metas son difíciles de conseguir y he de esforzarme para alcanzarlos, así que no pienso rendirme y si  tropiezo con una piedra, me levantaré y seguiré, pero tirar la toalla jamás.

Pepe Guillem Martí, 2ºESO B

Yo lo primero que hare será acabar la eso, pasaré a bachiller y luego a la universidad.

Aún no sé seguro qué es lo que quiero estudiar, me gustaría ser enfermera o matrona, porque me encantaría ayudar a las mujeres a traer a sus hijos al mundo. Me he estado informando sobre ello, y lo cierto es que ese sería mi gran sueño. Yo lo intentaré, y no me rendiré. Aunque bien pensado también podría estudiar medicina, y ayudar así a muchas personas en el mundo.

Si llegase a ser médico, podría ir como voluntaria a ayudar a los niños y niñas de África, o de lugares lejanos en situaciones difíciles. Sé que iría con todo el gusto del mundo.

A mí desde muy pequeña me ha gustado jugar a los médicos, así que casi simple pedía el botiquín de Nenuco o algo por el estilo.

Mi madre siempre me dice que todo lo que me proponga lo puedo conseguir, que me podrá costar más o menos, pero que puedo hacerlo, porque ella confía en mí. “Si eso es lo quieres hacer, ves a por ello y no lo dejes escapar”, siempre concluye mi madre.

Noemí Sáez Ramírez, 2ºESO B

Desde que somos pequeños tenemos deseos como el de encontrar un súper trabajo el día de mañana, ser famosos, tener una mansión gigantesca, tener todos los lujos del mundo… Pero cuando somos mayores, las cosas son más difíciles, vemos la vida con perspectiva, nos hacemos más realistas y entonces cambiamos de opinión.

Hace unos cuantos meses mis propósitos eran acabar los estudios, formar una familia y ser un actor famoso. Pero cambié de opinión al considerar que dentro del mundo de la interpretación podría haber miles de personas igual o mejores que yo, además de asumir que es un mundo difícil. Por eso, ahora quiero acabar los estudios y poder ser abogado, formar una familia y muchas más cosas. Aunque esto no quiere decir que deje de lado mis ganas de interpretar, ya que siempre seguiré actuando.

La verdad es que no sabía que iba a dar ese cambio para mejor, ya que ser abogado es un trabajo que me gusta mucho.

Pensar en el futuro me da miedo por muchas razones, sobre todo cuando tengo en cuenta cómo están las cosas hoy en día. Pero como no voy a rendirme, trabajaré duro, muy duro, para que ese miedo desaparezca.

Ante todo en mi vida quiero ser feliz junto a mis amigos y familiares.

Nicolás Payá Martínez, 2ºESO B

La verdad es que desde pequeñita he querido ser médico, de hecho siempre practicaba con mi hermano, mis padres y mi peluche.

Siempre quería ver todo tipo de series relacionadas con la medicina, aunque también me gustaban las series policiacas para analizar cada caso y saber cómo ayudarles.

Pero al margen de lo profesional, lo más importante es sin duda vivir el presente sin preocuparme del pasado, porque muchas veces vivimos aferrados a él, sin ver las cosas alegres del presente, del día a día, cerrándonos puertas y pensando que otras mejores se abrirán, pero no siempre será así, porque las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar. Además quiero viajar, conocer el mundo donde vivimos.

También me gustaría formar una familia, tener a alguien por quien levantarme y luchar; y tener unos hijos que me animen tanto en los momentos buenos como en los malos.

En definitiva, la vida irá cambiando, no sé si para bien o para mal, pero sí sé que lucharé por ser feliz y por lograr mis metas.

Elena Verdú Cerdá, 2ºESO A