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La magia de la literatura vuelve a conquistarnos

Esta semana hemos puesto el broche final a nuestro tradicional Proyecto L-15. En esta ocasión, los alumnos y alumnas contaban, además de con las opciones del primer trimestre (escape room o representación teatral) para dar a conocer la obra leída, con otras propuestas que encontraréis en el siguiente documento.

CINCO PROPUESTAS PARA LA L-15

El poder de las palabras siempre nos sumerge en una aventura apasionante, pero aun lo es más de la mano de estos lectores voraces, quienes hacen posible que cualquier dinámica planteada para invitarnos a leer y leer de manera empedernida, sea una experiencia única. Hemos buscado tesoros, resuelto misterios, salido de alguna que otra encrucijada, conocido grandes historias y, sobre todo, nos hemos enamorado un poco más de los libros.

Muchas gracias a todos por vuestro afán por sorprendernos y regalarnos vuestra creatividad.

 

Sintoniza nuestra emisora

¡Bienvenidos a la tercera edición de jóvenes en la radio! Como cada año, los alumnos y alumnas de 3ºESO se embarcan en una aventura periodística desde el inicio de curso hasta el final del mismo. En esta ocasión, y después de estudiar y analizar las curiosidades de este gran medio de comunicación de masas, nuestros estudiantes han tenido la inefable oportunidad de emular la puesta en escena de los ilustres periodistas radiofónicos.

Enciendan su transistor y prepárense.

Héctor Carbonell e Iván García:

Héctor Carbonell e Iván García

Candela Fernández y Blanca Pérez:

Candela Fernández y Blanca Pérez

Carla Torralba, Natalia de Juan, Claudia Juan y Clara Valls:

Claudia Juan, Natalia de Juan, Carla Torralba y Clara Valls

Cristina Berenguer, Alicia Reche, María Valero y Marina Brotons:

Marina Brotons, Cristina Berenguer, María Valero y Alicia Reche

María Guillem, María Pérez, Carolina Guillem y Esther Carricondo:

Esther Carricondo, María Pérez, María Guillem y Carolina Guillem

Victoria Ortiz e Irene Carbonell:

Victoria Ortiz e Irene Carbonell

Rosa López, Mar Mira, Iván Díaz y Quintín Vicedo:

Rosa López, Iván Díaz, Mar Mira y Quintín Vicedo

Sofía Molina, Isidro Tárraga y Elena Mariel:

Sofía Molina, Isidro Tárraga y Elena Mariel

Mauro Rasero y Víctor Esteve:

Víctor Esteve y Mauro Rasero

Paula Cruz, Carlota Verdú, Natalia León e Irene Villar:

Paula Cruz, Irene Villar, Natalia León y Carlota Verdú

Cadena de deseos para sembrar la PAZ

El día de hoy me trae a la mente una de las citas más certeras y bonitas que he leído: «Cuando el poder del amor supere al amor por el poder, el mundo conocerá la paz». El célebre guitarrista Jimi Hendrix le dio vida sin saber, quizá, que seguiría aleteando con fuerza muchos años después de su muerte. Y es que no nos engañemos, el efecto hipnotizante que se desprende del poder sigue enloqueciendo a aquellos que desean ostentarlo a toda costa. Y cuando hablo de poder, no me refiero únicamente a aquel en el que todos pensamos de forma inmediata -véase el político o el económico, o tal vez una fusión de los dos-, el poder (en su connotación más desdeñable) involucra y atañe a los que siempre creen estar en posesión de la verdad más absoluta e integradora, a aquellos que devalúan el valor positivo de las palabras para lanzarlas como arma arrojadiza contra los demás. Hablo del poder que nubla, que extorsiona, que vilipendia a la diferencia tildándola de rémora, y obstaculiza la vía del diálogo. Me refiero al poder de la sinrazón, al de aquellas personas que codician lo que no tienen, apartándose con ello de cualquier intento de aspiración a la felicidad. El poder que arrastra a las masas incapaces de abandonar el rebaño por temor; el poder que anida en los corazones que bombean inquina e ingratitud. El poder, en definitiva, que destruye los cimientos de una sociedad que tardó mucho tiempo en comenzar a labrarse un porvenir por el que empiece a filtrarse la luz.

Ese poder está lejos de la quimera que anhelan los soñadores. Pero nunca es demasiado tarde si el deseo es mayor que la barrera que lo obstruye. Hoy es una jornada para la paz, que debe invitarnos una vez más a la reflexión. No permitamos que este mensaje se escriba sobre papel mojado, hagamos que llegue a cuantos más destinatarios mejor, que no quede un rincón de nuestro planeta Tierra que no refuerce esta fantasía.

Puede que los adultos necesitemos, a veces, una lección que nos llegue desde abajo, y ahí están los niños y niñas. Sus mentes libres de prejuicios, de visiones parciales de una mitad de la realidad, nos recuerdan (a través de estos vídeos) que el mundo en el que vivimos puede ser mejor si todas las personas sumamos esfuerzos y dejamos de restarle importancia a las que deberían ser las premisas garantes del éxito de nuestra sociedad: tolerancia, igualdad y respeto.

Hagamos una cadena de deseos infinita…Si queremos un superpoder, sin duda, que sea el de prodigar la PAZ.

MARCOS CIFUENTES:

CLAUDIA JUAN:

ROSA LÓPEZ:

BLANCA PÉREZ:

CARLA TORRALBA:

ELENA MARIEL:

ELISABETH CARRASCO:

ESTHER CARRICONDO:

MARÍA PÉREZ:

MARÍA VALERO:

MARINA BROTONS:

MIGUEL MONZÓ:

NATALIA DE JUAN:

ALEJANDRO JUAN:

ALICIA RECHE:

HÉCTOR CARBONELL:

PAULA CRUZ:

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El día que vine al mundo, ¿qué estaba pasando en él?

Desde que el tiempo encendió su contador hace más de 14.000 millones de años, en nuestro planeta son ya muchas, innumerables, como infinitos serán los segundos que nos sucedan, los hechos que han marcado la actualidad diaria.

Desastres naturales, inventos revolucionarios, misterios indescifrables, nacimientos y defunciones han ido engrosando una lista que hoy, gracias a Internet, está al alcance de los más curiosos. Sin embargo, de entre toda esa secuencia de hitos importantes, hay una fecha que para cada uno encierra una simbología especial. Y esa efeméride no es otra que la de nuestro nacimiento, ¿qué sucedió en el mundo cuando yo posaba por primera vez mis diminutos pies sobre él?

¿Qué pasó el día que nací? Por Paula Cruz:

Bueno, yo nací el 8 de septiembre del año 2005, aunque obviamente no sólo nací yo este día, también nacieron personas reconocidas a nivel mundial o a nivel nacional. Hace bastantes años atrás en 1189 nació Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, en 1947 nació Diego López Garrido, un político español, en 1962 Sergio Casal, un tenista; en 1968 nació «El Litri», Miguel Báez Espinola, un famoso torero, en 1978 Gerard Autet Sebarrasa, un futbolista. En 1979 nació Pink una cantante inglesa, en 1989 Avicii, DJ y productor discográfico y en el 2002 Gaten Matazzaro, actor de Stragner Things.

Este día fue un día muy feliz para mi familia, pero no lo fue tanto para el mundo, porque, 117 años antes de que yo naciera se encontró el cadáver de una nueva víctima del asesino en serie Jack el destripador, hoy en día aún no se sabe quién es. Varios años después, este mismo día pero del año 1941, comenzó el sitio de Leningrado, en el marco de la segunda guerra mundial. Una acción militar desarrollada por la Alemania Nazi, cuyo objetivo era asediar y apoderarse de la ciudad que dio nombre a la operación, actual San Petersburgo. Más de un millón de personas murieron de hambre y de frío.

Aunque, afortunadamente, no todo son noticias malas. En el año 1907 Alfonso XIII otorga a Cangas de Onis (Asturias), el título más importante de aquella época «Más grande, capital, más pequeña ciudad» mientras que esto sucedía, en Alemania Max Wolf descubrió el asteroide 641 Agnes. Unos cuantos años más tarde, en el 1928, se jugó el primer mundial de la historia en Uruguay. En el año 1951 Estados Unidos y Japón firmaron un tratado de paz que, como ya todo el mundo sabe después de unos años más tarde acabaron rompiendo. Y ya, para acabar, en 1996 se lanzó el primer episodio de Star Trek, una serie que lo revoluciono todo por aquel entonces.

Y, bueno, como habéis visto, este día pasaron muchos acontecimientos, obviamente, el más importante fue que yo naciera…

¿QUÉ PASÓ EL DÍA QUE YO NACÍ? por Miguel Monzó:

Me llamo Miguel y nací un 28 de febrero de 2005, ese día y año al igual que hace unos días atrás, nevó tanto que cortaron carreteras, y claro, no podía venir nadie de mi familia a conocerme. Entonces, no existía la autovía de Ibi a Alcoy, y la carretera que había, a su paso por el conocido Barranco de la Batalla, estaba cerrada al tráfico. Yo nací un lunes, y nevó tanto que hasta el viernes no nos dejaron volver a casa.

Os cuento un poco lo que ocurrió el día que yo nací…. El 28 de febrero ha marcado hechos importantes en la historia, como la Segunda Revolución francesa en 1848; bombardearon Berlín durante la Segunda Guerra Mundial en 1943 y se inauguró el tren expreso que cubre la ruta Hanoi-Pekín-Moscú-Berlín en 1955 entre otros muchos más. Aunque para mí el más importante es que las monedas nacionales de doce países de la Eurozona desaparecen y el euro se convierte en su única divisa de curso legal.

No solo ocurrieron hechos, sino que también nació y murió gente importante como José Vicente Foix un poeta español que nació un 28 de febrero de 1893; Paolo Futre un futbolista portugués también nació ese día. Algunas muertes importantes son la de Alfonso XIII Rey de España en 1941; la de Luis Feria un poeta español en 1998 y la más reciente la de George Kennedy un actor estadounidense en 2016.

Bueno, pues esto es un breve repaso del fantástico día 28 de Febrero, el día que nací, es un número que especialmente me gusta, además el mes de febrero, es el único del año que tiene menos días. ¡Es un día especial!.

El 14 de febrero por Clara Valls:

El 14 de febrero, conocido como día de San Valentín o día de los enamorados. La mayoría de las personas conocen esta festividad y la celebran, pero muy pocos sabrán su historia.

Yo me llamo Clara y nací el 14 de febrero de 2005, fui un regalo de San Valentín para mis padres, pero ¿qué estaba pasando mientras yo venía al mundo?

Aunque todos crean que este es un día para celebrar, justo este año hubieron muchas desgracias inesperadas.

En China una mina de carbón explotó dejando a más de doscientos fallecidos. En Teherán ( en Irán ) murieron 59 personas por causa de un incendio en una mezquita y en Filipinas hubo tres atentados islámicos en los que murieron 11 personas. Esto me hace pensar que en cualquier momento puede pasar algo.

Pero también hubo cosas buenas como, avances tecnológicos y científicos.

Se fundó la plataforma de YouTube e investigadores por fin descubrieron ADN de neandertales en fósiles de la Península Ibérica, lo que cambió la forma de pensar.

Pero, ¿por qué se celebra este día, el día de los enamorados o el día de San Valentín?

San Valentín era un hombre que casaba a los cristianos cuando estaban siendo perseguidos. Cuando lo encerraron encontró a una mujer ciega, pero lo que nadie sabía era que el día en el que lo iban a matar le dejó una nota a la mujer para que la viera y por primera vez pudo ver y lo que vio fue “tu Valentín“. Por primera vez Valentín se había enamorado. Esta historia te la puedes creer o no, pero muchos historiadores la creen.

La conocemos gracias a un Papa que cambió una festividad muy antigua que cambió por otra dedicada al amor, amistad y en honor a San Valentín.

Y esta es la historia del 14 de febrero.

 CUANDO YO NACÍ…Por Irene Carbonell: 

Hay tantos acontecimientos que han pasado a lo largo de la historia y solo 365 días distintos en los que pueden ocurrir cada año que es muy común toparse con gente que haya nacido el mismo día y mes que tú, incluso pueden haber miles de acontecimientos importantes con los que estás cumpliendo años a la par. En mi caso, el 31 de agosto del 2005, hubo una estampida sobre el puente Al-ayma en Bagdad en la que hubo, por lo menos, unos 640 muertos. Es triste pensar que al mismo tiempo que celebras tu cumpleaños, en otra parte del mundo, haya miles de familias recordando el incidente y las muertes que este provocó.

Buscando te puedes encontrar con coincidencias desagradables como, por ejemplo, el 31 de agosto de 1888 fue hallada la primera víctima de Jack el Destripador, una prostituta llamada Mary Ann Nichols. Por otra parte, en el año 1986, el barco de pasajeros soviético Admiral Nakhimov, se hundió después de colisionar con el carguero Pyotr Vasev, ocasionando la muerte de 398 pasajeros. Además de tener en cuenta que en la Alemania de 1939 los medios de comunicación nazis afirmaron que los soldados polacos estaban atacando a la estación de radio en Gleiwitz, lo que dio una excusa a Adolf Hitler para invadir Polonia al día siguiente, lo que daría comienzo a la Segunda Guerra Mundial. Pero al igual que ocurren desgracias, también viene triunfos, como en Estados Unidos en el año 1987, donde el cantante Michael Jackson lanza ¨Bad¨, su tercer disco, convirtiéndose así en el primer y ñunico artista en haber tenido cinco singles en el número uno de la lista de Billboard. Al igual que en 2007 tuvo lugar el lanzamiento del banco de voz del programa VOCALOID Hatsune Miku, quien tiempo después se hizo famosa gracias a sus canciones y logró aparecer en los éxitos de JustDance 2016 y 2019.

La fecha ¨31 de agosto¨ ha traído y traerá malos y buenos recuerdos, al igual que muertes y vidas, como es el caso de Lady Di (Diana Spencer) y Dodi AlFayed, quienes murieron en un accidente de tráfico en 1997; Pablo Motos, presentador de televisión, locutor de radio y humorista; Gabriel, principe de Suecia; Teleru Campos, periodista; Fernando Abril Martorell, político y, por último, Pepe Reina, furbolista celebran su cumpleaños a la vez que aquellas personas que nacieron el último día del octavo mes.

¿Qué sucedió el día que vine al mundo? por Elisabeth Carrasco:

Todos los días no son iguales, ni ocurre lo mismo…..cada uno de ellos es diferente, para cada persona, es un mundo distinto y cada uno, lleva una fecha marcada en su memoria que le ha dejado huella y no puede borrar. Seguramente le haya sucedido algo importante para él, que nunca olvidará, por eso para cada uno, los días son totalmente distintos y cada uno tiene uno especial, aunque ocurra lo mismo. Y para mí es el cinco de octubre, fue un día muy importante en el mundo, ya que se produjeron varios acontecimientos impactantes, en Alemania se fundó la universidad de Kiel, en Chile se fundó la villa de Rancagua y en Filipinas los británicos ocuparon la ciudad de Manila. El mismo día, en el año 2005, nací yo, a las 18:10, en el hospital de Alcoy, pesé tres kilos quinientos cincuenta gramos y fue una alegría y un momento muy especial para toda mi familia, ya que era la primera hija y todos me esperaban con mucha ansia, sobre todo mis padres.

Llegaron a surgir muchos más acontecimientos, como que en Perú, el Congreso aprobó la reducción del mandato del presidente Alberto Fujimori, en Chihuahua un monstruo que era parte del espectáculo Extremo Aero Show se sale de control y arrolló a decenas de espectadores, murieron cinco adultos, cuatro niños y ochenta personas resultaron heridas. Y en la República Checa, en el hospital de Santo murieron once niños por una avería en el oxígeno del hospital.​ También nacieron varios famosos como Guy Pearce, Susana Abaitua, Laura Gemser… que han sido personas importantes que han logrado algo.

Pero en conclusión, pase lo que pase, ese día va a ser siempre muy especial para mí y para todo mi entorno cercano, que siempre celebraremos con mucha alegría, ya que fue el día que yo llegué al mundo.

¿QUÉ OCURRIÓ EL DÍA QUE YO NACÍ? por Carolina Guillem:

El 21 de Diciembre no solo mis padres tuvieron la suerte de que su pequeña llegara al mundo, si no que miles de personas esperaban la llegada de su hijo.

Además de que las persona vieran llegar al mundo a miles de bebés, en ese día tan señalado ocurrieron determinados acontecimientos que pudieron marcar un antes y un después en la historia.

1879: aquel día el New York Herald anuncia el descubrimiento de la bombilla, inventada por Edison, un importante inventor que hizo posible con un poco de ingenio que las casas de cada ciudad y pueblo del mundo tuvieran vida. Ese mismo año, nace Nace Jósif Stalin, político y dictador soviético y además máximo dirigente de la URSS.

Años después, en 1901, mujeres de Noruega se adentraron en el mundo de la política pudiendo, por primera vez votar.

Me alegra enormemente que el mismo día de mi nacimiento, años atrás, miles de mujeres pudieran votar y expresar sus ideales al igual que los hombres de dicho país.

Días después de encontrar esta información leí que el primer crucigrama que se publicó fue en 1913, ¡el 21 de Diciembre! Fue curioso encontrar esto, ya que los crucigramas me recuerdan mucho a mi infancia y a momentos entrañables con seres queridos… que probablemente no entenderíais.

Claudia Juan:

Claudia Juan

Aprender, un verbo de infinitas posibilidades

Aprender es un verbo tan largo como las posibilidades que ofrece. Uno aprende de niño a hablar, a escribir, a caminar… En definitiva, a explorar el mundo desde la inocencia y la inquietud que nos depara lo desconocido. Con el tiempo, llegan nuevos aprendizajes que, en teoría, se suman a los anteriores. Aprendemos entonces a socializar, a respetar, a convivir en la diferencia y a aceptarla como una maravillosa oportunidad para ampliar nuestros, a priori, limitados horizontes. Y así, casi sin darnos cuenta llega el primer amor, y aprendes a amar de una forma romántica, porque el otro amor, aquel que sientes por tu familia y amigos, podría definirse como el que, de algún modo, es inalienable al hecho de ser. “Existo, luego amo”. (Permítanme la licencia en la reinterpretación).

Hasta que a veces, o quizá siempre, el aprendizaje llega en forma de lección, porque sí, la vida tiene en ocasiones esa extraña manera de ponernos en alerta, de advertirnos de que su estancia, por grata y placentera que nos resulte, es efímera y frágil. Pero cuando la tempestad pasa y la calma se convierte de nuevo en la protagonista, el aprendizaje vuelve a hacer su aparición estelar, aunque eso sí, tendremos que estar preparados para seguir el nuevo guion.

Aprender es relativamente fácil si uno pone de su parte, y lo curioso es que aunque el esfuerzo no sea ingente, es probable que algo, por pequeño o nimio que parezca, se habrá quedado en ese revoltijo de recuerdos y vivencias que forman nuestro yo en plenitud. Tal vez por ello, con la edad nos volvemos más cautos, que no más cobardes, y lo aprehendido (que deriva de lo aprendido) nos pone en antecedentes. Cierto es que el ser humano está programado genéticamente, o eso dicen las malas lenguas, para tropezar inequívocamente con la misma piedra una y otra vez, pero ojo, que a toda regla le llega su excepción, y ahí entra en juego, o eso es lo deseable, el aclamado aprendizaje. Sí, podremos caer, pero en nuestra mente, y muy posiblemente en nuestro corazón, (pues según ha revelado un estudio reciente, también el músculo impulsor de la sangre tiene neuronas), saltará una alarma y sabremos qué hacer.

Aprender es una acción cíclica, con sus vaivenes y sus picos de crecimiento y decrecimiento, según se mire, pero de lo que no hay duda es que aprender es un proceso para el que no existe descanso. Las personas siempre aprendemos, quizá a veces demasiado pronto y otras, por desgracia, demasiado tarde, pero lo que se adquiera de ese aprendizaje será desde luego indeleble al paso del tiempo, por mucho que la debilidad nos arrastre a subestimar todo aquello que vino a instalarse en nuestro bagaje de conocimiento para el presente y futuro.

Aprender implica también voluntad, ímpetu y una curiosidad insaciable. Aquel que nunca se canse de aprender vivirá, de algún modo, eternamente. Ya lo dijo Lorca, de una forma sutil, “Bien está que todos los hombres coman, pero que todos sepan”. Y el saber, amén de en los imprescindibles libros, lo encontramos en la propia vida, en las personas que están a nuestro lado y, cómo no, por increíble que resulte, en el ejercicio de nuestra introspección. El conocimiento de uno mismo puede ser un infalible método para garantizar el aprendizaje.

Por todo ello y mucho más, vivamos y aprendamos; aprendiendo vivimos y vivimos para aprender.

Mi MADRE, LA PERSONA DE LA CUAL MÁS HE APRENDIDO por Blanca Pérez

Hoy me han dado la oportunidad de poder hablar sobre la persona que más admiro y más me ha enseñado en todo lo que llevo de esta maravillosa vida, como habéis podido apreciar en el título… efectivamente es mi madre, la mujer que más admiro junto a mi abuela. Mi madre es la persona que me ha criado y la que me ha enseñado a ser como soy. Mi madre es una persona vividora como ella sola, buena amiga, transparente y como para todo mi familia, su objetivo es que mi hermana y yo tengamos buena vida pero siempre con normas y restricciones.

Esta es una de las cosas que más admiro de mi madre, la forma de criar, a lo mejor a otras personas no les gusta, pero a mí me encanta que nos tenga muy consentidas en unas cosas y tan poco en otras.

Se me ha planteado la pregunta de porque la he elegido a ella y no a otra persona, pues mira porque es una persona la que quiero mucho, que me ha enseñado a ser fuerte y a que todo se supera, me ha enseñado a ser quien soy, y va a sonar muy egocéntrico pero me encanta como soy y todo gracias a ella. No sé si alguna vez leerás esto, pero gracias por ser como eres y enseñarme todo lo que sé.

Mamá, te admiro por Natalia de Juan

Mi madre, ella es Verónica, siempre está cuando la necesito, no podría vivir sin ella, se preocupa siempre de mi hermana y de mí y nunca nos falta nada.

Admiro todo de ella, su valentía, su fuerza y sus ganas de vivir. Ha sufrido mucho para ser quien es ahora y aún le quedan muchas cosas por conseguir, ama su trabajo, su familia y sus hijas, yo noto que lo somos todo para ella y a nuestro lado es la persona más feliz del mundo.

Admiro sus ganas de salir adelante cada día, su pasión es la decoración y siempre está mirando inspiración. Es la persona que más buen gusto tiene en ese aspecto, todas las ideas que tiene me encantan, no hay ninguna que no me guste. Algunas personas me dicen que me parezco mucho a ella, y es el mayor cumplido que alguien me puede hacer, ella es mi inspiración y mi todo, gracias a ella estoy aquí y sin ella no soy nada.

¿Cuál es la persona de la que más has aprendido en esta vida y por qué? por María Guillem

Me ha resultado un tanto difícil escoger a una única persona para realizar este trabajo, ya que tengo la inmensa suerte de estar rodeada de gente que me hace crecer y mejorar, en cuanto a persona, día a día. Tras meditar acerca de mi elección, he decidido hablar sobre una de las personas más importantes de mi vida, mi madre.

La primera virtud que me gustaría destacar de ella es lo trabajadora y lo constante que es en todos los aspectos. Lo mucho que se esfuerza, tanto en la vida cotidiana como en su trabajo. Todo lo que se propone ella lo consigue.

Además, es muy perfeccionista con todo lo que hace, hasta que algo no está como ella lo desea, es decir, perfecto, no se detiene. Esta es una de las muchas virtudes que he heredado de ella.

Por último, no podía faltar comentar lo fuerte y luchadora que fue y sigue siendo a día de hoy, ya que cuando a mi abuela le detectaron cáncer, mi madre nunca se rindió y estuvo a su lado con una sonrisa en todo momento.

Estoy muy orgullosa de ella y no puedo estar más agradecida de que forme parte de mi vida.

Tanto mi madre como mi padre, nos han inculcado a mi hermano y a mí, unos valores maravillosos. Para mí es un ejemplo a seguir y sin duda la mejor madre del mundo.

Por todo esto y más, considero que es la persona de la que más he aprendido en esta vida.

Aunque aún me queden cosas por descubrir, sin duda alguna, sé que mi madre estará conmigo ayudándome siempre.

¿Cuál es la persona de la que más has aprendido en esta  vida y por qué? por Mar Mira

Cada uno de nosotros tiene una persona especial, una persona a la que sigue, a la que admira y, por supuesto, de la que aprende.

Esa persona para mí, es mi madre; una mujer luchadora, fuerte y la persona más paciente que he conocido en lo que llevo de vida. Me ha enseñado a luchar por lo que quiero, no tengo palabras para describir todo lo que ha hecho por mí. No la admiro sólo porque es mi madre, sino que a mi cada día me demuestra el interés que tiene por todo y eso es justo lo que he aprendido de ella, a tener interés en aprender, en ayudar y en ser buena persona. También me ha transmitido que hay que tener pasión por las cosas y ganas de seguir avanzando.

Entre muchas otras cualidades he aprendido a valorar muchas cosas que ni siquiera antes notaba presentes. No podría agradecerle más lo que ha hecho por mí. Ella es la persona que me apoya y está a mi lado cuando más lo necesito y no solamente se ha ganado mi amor, también mi respeto,  admiración y gracias a ella soy la persona que soy hoy en día.

Cuando ya no se encuentre a mi lado será entonces cuando tenga que poner en práctica todo lo que me ha enseñado.

Una gran parte de mí por Elisabeth Carrasco

De quien más he aprendido en esta vida. Es de mi abuelo Juanjo. Es la persona que siempre me ha enseñado muchas cosas… algo que he aprendido con él, es a ser valiente y a luchar por mis sueños y por lo que quiero. A él le gusta mucho caminar y ha hecho tres caminos de Santiago, sin preocuparle lo que pudiera pasar, lo que encontraría, el pasar tiempo fuera de casa sin su familia o solamente el simple hecho de comenzar la aventura solo.

Otro de los valores que he aprendido es a ser feliz, ya que a él nunca le ha gustado verme triste, ni llorando. No hay ni un día que no me espere sentado en su sillón, con una sonrisa de lado a lado. Siempre me ayuda con mis problemas y a buscar la mejor solución para ellos, y si han ocurrido ya, me ayuda a afrontarlos y a llevarlos de otra manera. También él disfruta de los pequeños momentos, y he aprendido que no me hace falta pasar una tarde increíble yendo de compras o saliendo por ahí, sino simplemente pasando la tarde con él, merendando en el comedor de su casa con el brasero y la televisión encendida, así, yo me siento la más feliz del mundo, disfrutando de él, de mí, de nosotros, de nuestra felicidad, del momento, dejando todos los problemas y preocupaciones en la puerta. Pero sinceramente lo que más admiro de él, es la forma que tiene de ver la vida y de afrontar las cosas. Él está malito, tiene cáncer, esa maldita enfermedad, que muchas personas la padecen a día de hoy, desgraciadamente, y no es fácil de llevar. Pero pienso que pocas personas lo afrontan de la forma que él lo hace. Todos los días, él se levanta y hace las cosas que más le gusta hacer, irse con sus amigos y disfruta con ellos, también ayuda en casa, se echa su siesta (que es sagrada), pasa tiempo con su familia, se va a caminar, escribe, lee…En conclusión disfruta de la vida e intenta siempre dar su mejor versión de él mismo. Aunque claramente todos los días no son perfectos, y él, como todos, tiene días malos, pero esto es una de las cosas más especiales de él, que aunque sea un día malo y que tenga muy pocas fuerzas, se sigue levantando y haciendo la rutina de todos los días, y lo más importante de todo y con el detalle más sencillo y bonito, disfrutando y siempre con una sonrisa en la cara.

Para finalizar, que es una cosa que a mí personalmente aparte de todo esto, me hace sentir orgullosa de él y me llama la atención, es su filosofía de vida: si viene o llama a la puerta, dile, que yo no estoy aquí.

Por todas esas cosas y más, él, es mi campeón, mi héroe, mi ejemplo a seguir…

¿Cuál es la persona de la que más he aprendido en esta vida y por qué? por Esther Carricondo

Esta pregunta me ha hecho reflexionar sobre la dura vida que han vivido todas las personas que me rodean.

Sin embargo hay una persona que destaca y esa es mi madre.

Mi madre perdió a su padre muy joven y la mayoría de su vida la ha pasado con su madre. No me gustaría imaginarme lo difícil que sería lograr pasar un día sin ninguno de mis padres. Desde bien pequeña ha sido una luchadora y poco a poco ha visto cómo se iban yendo las personas que más quería.

Esta redacción la he hecho sobre ella para expresar lo magnífica que es y lo mucho que vale. Me ha enseñado a amar puramente a la gente que me rodea y a ser yo misma siempre. Ella suele decir que nuestro carácter es muy parecido, a la hora de enfadarnos o de estar felices y yo creo que eso es lo que hace que estemos tan unidas.

Mi madre ha sido una de las personas que más valores me ha enseñado, junto a mi padre, que es también un pilar fundamental en mi vida. Obviamente, las personas no son eternas, así que tendríamos que valorar el tiempo que pasamos junto a nuestros seres queridos.

¿CUÁL ES LA PERSONA DE LA QUE MÁS HAS APRENDIDO EN ESTA VIDA Y POR QUÉ? Por Claudia Juan

Tras leer el discurso del músico Leonard Cohen, he pensado qué personas de mi entorno han sido las que más han influenciado en mi vida. Cuando me planteé la pregunta, rápidamente pensé en mi madre y la cantidad de momentos que me llegaron a la cabeza cuando tuve que responder a la pregunta propuesta anteriormente.

Desde bien pequeñita me ha gustado estar muy cerca de mi madre, pues a pesar de que chocamos en nuestro carácter y la mayoría de veces pienso que somos muy iguales, todos los enfados terminan siendo una sonrisa recíproca aunque la mayoría de ellas, es decir, siempre, es mi madre la que tiene la iniciativa de reconciliación, cosa que quiero aprender de ella, como miles de valores suyos.

No hace falta resaltar lo mucho que me encanta compartir con ella nuestros gustos tan comunes y todas nuestras semblanzas, las cuales hacen que quiera pasar todo momento junto a ella, destaco las veces que vamos a almorzar juntas, las risas compartidas, cantidades de consejos, todas las veces que recibo su ayuda cuando ella, la necesita el doble, y aunque yo lo intento no siempre estoy dispuesta a ayudarla, hecho que quiero mejorar.

Y sobre todo me quedo con las veces que ha sabido guiarme por buen camino y hacer de mí una mejor persona, corrigiendo mis errores y yo aprendiendo de ellos, por esa misma razón sé positivamente que de ella es la persona de la que más he aprendido.

Ahora bien, ¿por qué mi madre es la persona que más ha influido en mi vida? Como le sucede a muchas hijas, siempre que la vida me plantea un nuevo reto, debo enfrentarme a un nuevo problema o he de tomar una decisión, me viene a la cabeza una pregunta: ¿qué haría mi madre? Pues siempre que lo he necesitado, ella ha sabido dar repuesta a todos mis interrogantes. Siempre tengo la sensación de que la decisión que ella tomaría si estuviera en mi lugar es la correcta. Al fin y al cabo, como hijas, desearíamos algún día ser la viva imagen de lo que nuestras madres han sido, pero a mí, con poder llegar a ser la mitad de lo que es ella, ya me bastaría.

Tiras cómicas

La vida cotidiana nos brinda en multitud de ocasiones situaciones muy cómicas, y muchas de ellas tienen que ver con un error en la interpretación del mensaje, posiblemente porque uno de los interlocutores no interpretó la información recibida acorde al contexto, sino de una forma literal.

Basándose precisamente en ejemplos de la realidad, nuestros alumnos y alumnas de 3ºESO han jugado en estas tiras cómicas con los dobles sentidos. Una tarea que les ayudó a comprender mejor la diferencia entre el significado denotativo y el connotativo.

Rosa López:

SITUACIÓN 1:

Rosa López

 

SITUACIÓN 2:

 

Rosa López 2

 

Rosa López 3

 

Óscar Díaz y Carlos Mira:

Óscar Díaz y Carlos Mira

 

María Guillem y María Pérez:

María Pérez y María Guillem

 

María Pérez y María Guillem 2

Esther Carricondo y Carolina Guillem:

Esther Carricondo y Carolina Guillem 2

Esther Carricondo y Carolina Guillem

Marina Brotons y Alicia Reche:

Marina Brotons y Alicia Reche 2

Marina Brotons y Alicia Reche

Joan Bernabéu:

Joan Bernabéu 1

Joan Bernabéu 2 Joan Bernabéu 3Joan Bernabéu 4

Teatros y Escape rooms para hacernos amar la literatura…

Hace ya cinco años que pusimos en marcha la iniciativa L-15, y con cada promoción descubro y vivo situaciones diferentes y genuinas que me han llevado a amar más si cabe la lectura.

Los libros son arte, y como tales, nunca nos dejan indiferentes, siempre, como les suelo decir a mis alumnos y alumnas, despiertan en nuestro ser algún sentimiento, nos conectan con nuestro yo más escondido, nos devuelven a un recóndito lugar de nuestra infancia, o nos conducen hasta realidades desconocidas. A veces nos conmueven y otras, sin embargo, nos hacen reír. Los libros nos proporcionan una sensación inefable que pocas otras experiencias nos permiten, reservan cautelosamente un diálogo emocional para con nosotros, sin intermediarios, sin segundas opiniones, lo que entre el lector y la historia sucede queda encerrado en una especie de lugar ininteligible para los demás, pero profundamente revelador para sus protagonistas. Su mágica personalidad es capaz de crear infinitos códigos secretos para cada uno de sus incondicionales, y éstos guardarán la clave con su vida, porque, seguramente, lo que entre esas páginas descubrieron, de alguna manera u otra, les habrá cambiado para siempre.

Los alumnos de 3ºESO han leído este trimestre novelas de amor, de misterio,  basadas en hechos reales y han ingeniado una divertida fórmula para hacernos llegar su mensaje y contagiarnos, al tiempo, de una de las aficiones más productivas y enriquecedoras: la lectura. Con sus representaciones teatrales y sus intrigantes Escape Rooms, nos han fascinado. He aquí algunas instantáneas que así lo demuestran…

 

 

 

 

 

Mi porqué…

Hace algunos años, por circunstancias que la vida a veces te deja como prueba, me di cuenta de que todas las personas venimos al mundo por una razón. Puede que tardemos poco en descubrirla o, quizá, necesitemos de muchos años para hacerlo, pero es muy probable que llegado el momento la veamos ante nosotros con claridad.

El primer encontronazo duro y real con la muerte me dio la esperanza necesaria para creer en dicha teoría. Era tremendamente injusto que el destino impusiera su ferocidad sobre alguien tan joven, tan lleno de ganas de vivir, pero entonces, desde mi profundo dolor, comencé a recordar todo lo que había aprendido de ese maravilloso ser humano, me vi a mí misma recorriendo las calles a su lado, feliz, y viviendo de verdad ese sencillo momento. Rememoré muchas de las veces que había terminado con dolor de estómago por lo que había reído escuchando sus chistes, y cuando tocaba la puerta de mi habitación para traerme la cena, y yo la devoraba. O cuando me arropaba y me cogía la mano y entonces ya no me daba miedo la noche. Pensé en sus abrazos y en todos los te quiero, en las tardes de cine, en las canciones que siempre sonaban en su voz, en sus ojos siempre brillantes. Y recordé la última Navidad, su deseo de ver el mar, la magia que hacía para regalarme un cumpleaños inolvidable, su forma de sonreírle a la vida. Y justo cuando creía que iba a desmoronarme una vez más, una inefable paz interior recorrió por completo mi cuerpo. Mi padre, el que siempre sería mi héroe, había cumplido su misión, y puede que se fuera sin saberlo, no sé si algún día lo averiguaré, pero lo cierto es que su porqué reviviría cada día en cada uno de nosotros. Y así es como yo quiero vivir.

¿Mi porqué? Es difícil despejar semejante interrogante, aunque empiezo a creer que la respuesta es más sencilla de lo que creo. Mi razón es mi familia, a la que no elegí, pero tuve ese inmenso privilegio; mi porqué está en mi trabajo, que es mucho más que eso, pues sin él nunca hubiera completado buena parte de mi esencia; mis razones, mis porqués los encuentro en la gente que amo, en los sueños que intento mantener vivos, en mi esfuerzo por ser mejor persona, en mi afán por aprender, descubrir, y no estar nunca de vuelta de nada, en saber que esta oportunidad merece realmente la pena.

Mi porqué podrá llenarse de más motivos a lo largo de este inescrutable camino, quién sabe, seguiré caminando para no perdérmelo, hasta que algún día, las respuestas dejen de vivir en mí, y suceda, como en la historia que os conté, que alguien las atesore en su corazón y le alienten a seguir buscando su lugar.

Mi porqué por Candela Fernández:

Soy hija, sobrina, hermana, nieta, amiga, vecina… pero sobre todo soy yo.

Nací el 28 de abril de 2005, hace catorce años.

Según mis padres me dicen, soy lo más preciado que tienen, junto a mi hermana. Dicen que he cambiado por la edad, pero a pesar de nuestros enfados cada dos por tres, me quieren muchísimo.

Para mis amigos soy atenta, comprensiva, demasiado enfadica, generosa, graciosa y bastante dominante. Me encanta que todo esté perfecto, y si puede ser, a mi gusto. Quizás ese sea el porqué de mis discusiones diarias con todo el mundo.

Yo creo que soy una persona distinta, no sé muy bien si para bien o para mal. Tengo un carácter muy imponente y siempre me enfado por cualquier cosa. A pesar de esto, soy una persona a la que le encanta hacer reír a los demás.

Una sonrisa más es una desgracia menos.

La verdad es que no sé muy bien cuál es mi porqué, no sé por qué toda la gente de mi alrededor me aprecia si suelo herir a todo el mundo cuando me enfado, pero creo que tengo algo dentro de mí que hace que me arrepienta de las cosas justo a tiempo, casi siempre.

Me encantaría poder expresar mis sentimientos hacia todo el mundo, porque a pesar de llevar en este mundo catorce años, pocas personas me han aclarado cuál es mi porqué, y la mitad ya no están.

Creo que si estoy aquí es únicamente para hacer ver a los demás que por muchos baches que tenga la vida y que se nos cruzan por delante, hay que seguir en pie.

Creo que soy ejemplo de superación, soy la voz interior que dice “no te rindas, no todo está perdido”. Porque además de ser todos y cada uno de los adjetivos que me definen, soy el ejemplo perfecto de interés y apoyo a uno mismo.

 ¿Cuál es mi porqué? Por Marina Brotons:

Nunca me había hecho esta pregunta, ¿Cuál es mi porqué? Después de estar varios días pensando sobre el tema he llegado a la conclusión de que, como todo el mundo, lo que quiero es ser feliz. Parece algo simple, ser feliz, pero si lo piensas te darás cuenta de que es bastante complicado. Pocas personas logran ser verdaderamente felices, creo que esto se debe a que los humanos buscamos esta sensación en lo material en lugar de en lo sentimental. Desde mi punto de vista la felicidad es poder estar rodeado de personas que te quieren y te aprecian. Pienso que, sobre todo, en la etapa de la vida en la que me encuentro debo valorar más a mi familia y amigos, ya que son lo más importante que tengo y sé que ellos estarán siempre que los necesite. Cada vez me voy dando más cuenta de que lo que me hace verdaderamente feliz es ver a mis amigas alegres. No me gusta ver a mis seres queridos tristes, por eso intento sacarles siempre una gran sonrisa y cuando lo consigo y escucho sus carcajadas o veo su rostro de felicidad me siento la persona más alegre del mundo. Además, cuando son ellas las que me sacan una sonrisa a mí, pienso en lo afortunada que soy de poder tenerlas a mi lado y de poder compartir tantos momentos junto a ellas.

Uno de mis mayores sueños es poder tener una gran familia. Creo que esto se debe a que soy hija única, cosa que puede estar bien, pero preferiría poder tener hermanos con los que compartir aventuras, secretos, momentos… A veces veo como mis amigas o familiares hablan con sus hermanos, comparten consejos o se cuentan anécdotas y pienso en lo bonito que sería poder hacer lo mismo.

Yo pienso que he venido a este mundo para poder disfrutar y saber valorar los buenos momentos junto a mis seres queridos. Lo que quiero conseguir es dejar de lado la tristeza, que en muchas ocasiones llega sin razones suficientes y no me deja aprovechar mi vida.

¿Cuál es tu porqué, tu razón de ser? Por Elisabeth Carrasco:

Mi porqué en esta vida es ser una buena persona, hacer muchas amistades, ayudar y ser empática con los demás y sobre todo, saber escuchar y tener paciencia.

También parte de mi porqué, es estar con mi familia, ir de vacaciones, estudiar, para, en un futuro, tener mi carrera, casarme, tener hijos…

Creo que para la mayoría de la gente su porqué son los objetos materiales y el dinero, porque sin el dinero es evidente que no podríamos vivir y por eso trabajamos para conseguirlo, pero no es el todo la mayoría de gente está equivocada, porque la gran parte del porqué de todos, es la felicidad, pues aunque solo sea un sentimiento, la felicidad la podemos encontrar en todos los sitios, hasta en las cosas más sencillas, creo que es algo que nos caracteriza, algo que nos hace únicos y especiales. Y sí… Eso creo que el porqué de la vida es sacar lo mejor de ti, intentar que tú te sientas orgulloso de ti mismo, quererte tal y como eres, no dejar ningún gesto de cariño para otro día o momento, sacar los valores que te han inculcado, es decir, tú mejor parte y, sobre todo, lo más importante de todo, disfrutar cada día y cada momento como si fuera el último.

 ¿CUÁL ES MI PORQUÉ? Por Irene Villar:

Nunca me había planteado esta pregunta, considero que en la actualidad mi porqué de vivir son mis amigos y familia.

Creo que ellos son realmente mi porqué, ya que por ellos muchas veces hago unas cosas u otras.

Siempre han estado ellos conmigo en casos buenos y malos, entonces yo también estoy con ellos casi siempre porque me han hecho ver que yo no podría vivir sin ellos.

Normalmente cuando me pasa algo malo, o estoy indecisa, u otros muchos motivos por los que no estoy bien suelo pedir consejo a mi familia y a mis amigos. Y eso me ha dado mucho que pensar, ya que no podría vivir sin ellos y sin esos consejos.

Otro pilar de mi vida es la danza. Me gusta porque combina la música y la expresión facial. Muchas veces cuando estoy agobiada suelo poner música y bailo por mi casa.

Dentro de la danza el tipo que más me gusta es el ballet, ya que te suele enseñar muchas disciplinas sobre tu cuerpo. También me encanta por el motivo que puedes crear la historia que quieras puedes expresar la tuya propia.

En un futuro me gustaría trabajar en un laboratorio especializado en reproducción in vitro y creo que eso me llenaría personalmente.

Todos estos motivos se resumen en un solo sentimiento, que es la felicidad.

MI PORQUÉ por Mar Mira

Creo que todos tenemos una misión especial en la vida y dependiendo de las capacidades y habilidades que vayamos desarrollando a lo largo de nuestra vida nos inclinaremos hacia lo que más nos guste o nos sintamos atraídos. Hay personas a las que les gusta crear, pintar… Otras que inventan e investigan, otros son felices ayudando a los demás. Conforme vayamos madurando, nos daremos cuentan de que es lo qué queremos ser o a qué queremos dedicar nuestro tiempo.

A mí personalmente, me gusta ayudar a la gente, me llama la atención el campo de la medicina, aunque también me inclino mucho por la música con la cual me siento muy cómoda, me hace muy feliz y me ayuda a desconectar de los problemas, pero, por un lado es una disciplina muy estricta y requiere muchas horas de estudio, y por otra parte, es lo que me hace feliz y no voy a parar de pelear hasta conseguir lo que yo quiero. Aparte creo que estoy aquí para apoyar a las personas de mi entorno, ya que no soporto ver tristeza en ellos e intento animarlos para que se sientan mejor. Como todos, también tengo mis defectos y uno de ellos es que me agobio demasiado y no veo lo positivo en muchas ocasiones, aunque a lo largo de esta vida intentaré afrontarlo con mucha paciencia.

Todavía es muy pronto para saber a qué me quiero dedicar (pero tengo cierta idea), lo más importante es que estamos en este mundo para intentar hacer felices a los demás pero sobre todo ser feliz uno mismo.

¿CUÁL ES MI PORQUÉ? Por Miguel Monzó

Hola, me llamo Miguel Ángel Monzó Guillem, y nací el 28 de febrero del 2005. Vivo en Ibi, y por ahora quiero seguir aquí.

El por qué estoy aquí, claro está que es por mis padres. La verdad es que yo llegué sin avisar, por sorpresa, pero como me dice mi madre siempre, llegué en el momento justo, no tenía pensado quedarse embarazada tan pronto, pero así fue.

Ella siempre me dice que cuando nací solo me faltaban un par de alas para ser un ángel, su ángel de la guarda, por eso lo de mi nombre compuesto, MIGUEL ÁNGEL, aunque todos me llaman Miguel.

Y además por parte de mi familia materna, desde que nació mi tío Paco no habían nacido más chicos, así que mi abuelo y mi tío dieron las gracias. ¡por fin un chico!.

Yo creo que en esta vida todos nacemos con un motivo, sea el que sea…y el destino y la forma de vida que luego decidamos seguir será lo que marque nuestro camino. Soy muy joven pero ya he vivido experiencias que me han hecho madurar y que me han hecho saber decidir por mí mismo lo que quiero y no quiero no en mi vida.

¿Cuál es mi porqué? Pues ahora mismo pienso que ser feliz y disfrutar de mi gente y encargarme de que ellos también lo sean.

Ya que sin querer el tiempo pasa, las personas cambian y la vida también.

¿CUÁL ES TU PORQUÉ, TU RAZÓN DE SER? Por Claudia Juan

Estoy convencida de que todos venimos a este mundo para aportar aquello que nos hace únicos y especiales.

Cuando somos pequeños, no somos conscientes de que nuestro paso en este mundo es limitado, pues nacemos, vamos creciendo hasta que llega un momento en el que aprendemos que algún día finalizará nuestra vida. Creo que es en ese momento cuando empiezas a plantearte, cuál es tu papel contigo misma y con los demás.

En un plano más personal, yo me di cuenta cuando me enfrenté por primera vez a la pérdida de un familiar cercano, mi abuelo, fue en ese instante, cuando vi y sentí, que nuestra vida puede cambiar en un segundo. Ese hecho me hizo replantearme muchas cosas, valorar los pequeños detalles, permanecer feliz y compartir mi alegría con las personas que me rodean, y ,sobre todo, no dejar de vivir ningún momento que la vida nos ofrece. Aunque no es fácil permanecer siempre contento, cuando tengo malos momentos, comienzo a pensar en mis planes de futuro, si se cumplirán mis sueños, si alcanzaré mis logros… No tengo muy claro qué quiero estudiar ,pero lo que tengo muy presente es que quiero seguir rodeada de gente a la que adoro, e intentar hacer sentir bien a mi familia, amigos, compañeros…

Me vuelvo a replantear el título de esta redacción, e intento imaginar mi vida cuando cumpla cuarenta años, me gustaría compartir mi vida con alguien, y poder formar una familia llena de felicidad y amor, pudiendo disfrutar momentos juntos.

Respecto a mi afición, quizás me imagino como una profesora de Historia, o en cualquier profesión en la que un futuro me guste y quiera disfrutar de ello.

Me gustaría viajar, conocer nuevas culturas y poder enriquecerme y nutrirme de las diferentes formas de vivir de otras personas, y aprender a valorar y conformarnos con lo que tenemos.

En definitiva, mi objetivo y el de todas las personas, es ser feliz y disfrutar de los pequeños momentos.

Érase un árbol…

Hay una actividad que suelo encomendar a los alumnos/as de 3ºESO para el primer trimestre que me gusta especialmente. Tiene carácter voluntario, pero me sorprende que sean muchos los niños y las niñas que se animan a su realización. Es una propuesta sencilla, y casi me atrevería a decir, convencional, pues no es precisamente innovadora, pero está revestida de esa personalidad genuina y arrolladora que tanto me fascina.

Su potencial reside en el hecho mágico de que consigue, al menos por un momento, reunir a la familia al completo en torno a un árbol. Pero no un árbol cualquiera, uno con unas raíces marcadamente sólidas, que han aguantado generación tras generación, con esperanza, con brío, con amor. Un árbol capaz de cobijar la tristeza y resguardar el dolor, y, al tiempo, cedernos recovecos de luz en los momentos felices. Ese árbol nos vio crecer, custodia nuestra esencia, es nuestro rincón especial y representa lo que cada uno de nosotros somos.

Ese árbol ha aguantado firme contra viento y marea, vio caer algunas de sus hojas, resquebrajarse algunas de sus ramas, perder, en cierto modo, su vigor juvenil, pero tiene claro cuál es su papel en este mundo, y jamás permitirá que su tronco languidezca, se mantendrá firme sujeto a la tierra, donde sus raíces seguirán creciendo, nutriéndose del torrente de vida que circula por su interior, de la alegría que le proporcionan los minerales que tornan su existencia un poco más halagüeña cada día. Ese árbol, que tanto nos quiere, nos mira, aunque nosotros no siempre lo hagamos, porque sabe que, de algún modo, regresaremos a él cuando nos hallemos perdidos, cuando la nostalgia nos cubra y queramos rememorar viejos tiempos, y, sobre todo, cuando recordemos que la familia es el hogar del corazón.

 

«La familia es el País del alma. Hay un ángel en la familia que por la influencia misteriosa de la gracia, la dulzura y el amor, hace que el cumplimiento de los deberes sea una tarea menos fatigosa y las penas sean menos amargas. Definitivamente, el amor familiar es uno de los sentimientos más sagrados de la humanidad”.

Nguyen Vinh Tien

Cartas al cielo

Querido papá:

Esta es una de las muchas cartas que te sigo escribiendo prácticamente a diario, pues algo dentro de mí me anima a hacerlo. Es la forma que he encontrado de mantenerte más cerca de mí. Te cuento mis miedos, te hablo de mis sueños, te pregunto consejo, y aunque sé que mientras lo hago me estás tomando la mano, no logro acostumbrarme a que no vaya a haber una respuesta. A veces incluso he cerrado los ojos creyendo que sucedería, que escucharía tu voz susurrándome lo que necesitaba que viniera sólo de ti, pero al abrirlos me he dado de bruces con la realidad.

Nunca reuní el valor suficiente para decirte lo mucho que te quería, o al menos no todas las veces que lo merecías, y ahora lamento no poder hacerlo. Sabía que me pasaría, tú siempre hablabas de la importancia de valorar el momento y expresar lo que sentíamos, porque quizá algún día sería tarde, ¡cuánta razón tenías!…Si sólo pudiera verte una vez más, te abrazaría tan fuerte que no dejaría que te fueras, pues ni te imaginas lo mucho que te echo de menos.

Cuando te fuiste tuve miedo de que el tiempo arrasase con el recuerdo de tu risa, con la profundidad de tus ojos verdes, con el tacto suave de tu pelo oscuro entre mis dedos. Ahora ya le perdí el temor a ese insaciable gigante que desea pasar a toda costa, a veces sin piedad…Le maldigo por no haberme permitido disfrutar más de ti, pero a la vez, no puedo más que agradecerle que me ofreciese 23 maravillosas primaveras a tu lado. Sé que la eternidad hubiera sido insuficiente para nosotros, hubiéramos querido mucho más, pero como leí en un precioso libro, «tú nos diste un infinito en estos días contados». El tiempo, lejos de lo que creí hace ya siete años, no se ha llevado ni un ápice de tu esencia, tu recuerdo sigue tan vivo como cuando estabas aquí, porque tengo la certeza de que el amor te mantendrá siempre con nosotros.

Ojalá sigas acompañándome en este impredecible camino…Te quiero con todo mi corazón. Siempre tuya, siempre mío, siempre nuestro.

«Te espero cuando miremos al cielo de noche: tú allá, yo aquí». Mi estrella bonita.

Aida Pastor Beneyto

Buenas Patri, hace un montón que no hablamos. Espero que allí donde estés te estén cuidando como te mereces, te echamos mucho de menos por aquí, echamos de menos lo buena persona que eras, tu presencia, pero, sobre todo, echamos de menos esa fuerza y esas ganas de vivir que trasmitías a todos los que te rodeaban, porque todavía no he conocido a nadie con una pasión por la vida como tú, aprovechaste hasta la última fuerza que tuviste para hacer las cosas que te gustaban y apasionaban, todavía recuerdo el último fin de semana que te vi en Jávea, lo miraste todo por última vez sabiendo que no ibas a volver. También recuerdo el día en el que te fuiste, cuando vi a mi madre entrando por la puerta llorando mucho se me rompió el corazón, me imaginaba, pero no lo quería asimilar y yo se lo negaba y le decía que era una broma de muy mal gusto, pero no, te habías ido de verdad, ya no te volvería a ver.

Nos acordamos mucho de ti en mi casa, aunque no eras familiar directo para mí eras como mi tía, ya que tú y mi madre se podía considerar que erais hermanas, ella es la que más te echa de menos, pero siempre te recuerda como una gran amiga y como una gran persona, y eso es con lo que hay que quedarse.

Solo te escribía para contarte lo que te echamos de menos y lo bien que nos van las cosas y lo felices que somos las tres ahora mismo.

Un abrazo muy fuerte y espero que nos volvamos a ver pronto.

Blanca Pérez Beneyto

Querido abuelo:

Hace mucho tiempo que ya no estás conmigo y te echo mucho de menos. Te escribo esta carta para contarte cómo voy hoy en día. La verdad es que me va bastante bien, tengo amigas en el colegio y fuera también.

Ahora estoy en el instituto. En un futuro me gustaría ser algo que tenga que ver la física y química, aunque aún no lo tengo claro.

Te echo mucho de menos, ya que por pocos años que tuviera cuando te fuiste, tengo muchos recuerdos junto a ti. Me he guardado un boli tuyo que me diste, sé que no vale nada porque es de propaganda y está roto, pero para mí tiene un gran valor sentimental.

Muchas veces cuando estoy con la abuela y me cuenta cosas que hacíamos tú y yo me da pena, porque no me acuerdo y eso me da rabia porque parece que me haya olvidado de ti y no es verdad.

Muchas veces se habla de ti en casa y suelen decir que, de toda la familia, tú sí que tenías favoritas, una de ellas era Mónica porque es muy cariñosa, pero de nieta siempre he sido yo, cosa que nunca he entendido, siempre he pensado que era porque fui la primera y en parte eso también me destroza, porque sé que también querías a las demás, pero conforme iba creciendo seguía siendo tu favorita y no veo lo que viste de especial en mí.

Siempre me dijiste que yo era una “flamenca” porque me movía mucho de pequeña y no conseguías ponerme los pañales y eso hoy en día me hace mucha gracia, incluso tengo unas zapatillas de estar con esa palabra, simplemente porque tú me lo decías mucho.

Aparte de mí hay mucha gente en la familia que te echo de menos ese día, ese viernes. Papá tuvo que ir seis meses a una psicóloga y a mí cuando me lo dijeron no podía ni respirar, sólo podía llorar. Se te quiere.

Con mucho cariño, Irene.

Irene Villar Garrigós

Aún recuerdo aquellos eternos y a la vez fugaces segundos tan amargos en los que te marchabas lejos de todos nosotros mientras nos deshacíamos en lágrimas, recuerdo ese hospital en el que todas las mañanas de verano íbamos a visitarte, cuando subía a casa de mi tía Asun a verte y estabas tan malito, me dolía tanto ver así a mi tío favorito, al que más quería…

Te marchaste demasiado pronto, yo era muy pequeña, rondaba los seis o siete años. Para mí, era una situación tan difícil de comprender, cómo de repente dejaste de hacer esas bromas tan tuyas que tanto me gustaban, y pasaste a debilitarte poco a poco. Y cómo cada mañana iba a verte a un hospital que recuerdo con tanta amargura…Poco a poco, fui haciéndome mayor, y ya comprendí el porqué de tu pérdida, y era inevitable no llorar a escondidas, sabiendo que no volvería a verte más.

Echamos tanto en falta tus bromas, tus pellizcos, tus cosquillas hasta que acababa en el suelo sin poder parar de reír, sabías cómo sacarnos una sonrisa de oreja a oreja a cada uno de nosotros. Todavía puedo recordar el sabor y el olor de tus recetas tan maravillosas que tanto nos endulzaban, tengo tu imagen de esos veranos en el huerto de casa con tu atuendo de cocinitas ,” pantalón y delantal sin camisa” preparando una gran paella para todos, arroz a banda o arroz con bogavante, ¡Todas te salían exquisitas! y después un buen postre preparado por ti, tenías gran variedad, pero mi favorito era tu “couland“ de chocolate. Echo de menos esas largas tertulias en las que tú compartías largas conversaciones con los mayores y jugabas con nosotros al mismo tiempo, así eras tú, podías hacer muchísimas cosas a la vez, y todas con gran maestría y vitalidad.

Cuando venías a nuestra casa y te quedabas con nosotros, con Carla con Sergi y conmigo, nos contagiabas tu felicidad absoluta, tu escandalosa risa cuando no parabas de hacernos rabiar a mí hermano y a mí ya que éramos los más pequeños de la casa. Y cuando te emocionabas al cantar tus canciones favoritas de Joaquín Sabina, canciones que tengo grabadas en mi memoria gracias a ti. Y te echamos de menos a ti Rafa, notamos tanto tu ausencia en todas las cenas y comidas familiares, en las navidades que pasamos todos juntos, en los viajes en los que tú nos organizabas el día repleto de actividades llegando al final del día agotados pero con la satisfacción de haber pasado un día genial e inolvidable. Y en los eternos veranos en la playa y los cafés en el “Topete” todos juntos. 

Sé que ahora estarás en algún lugar del cielo, de nuestro cielo, observándonos y cuidando de todos nosotros. En mi corazón guardo el sentimiento de añoranza por no haberte podido disfrutar todos estos años, estoy segura que hubiéramos compartido grandes momentos.

Te echo mucho de menos Rafa, siempre juntos. 

Claudia Juan Beneyto

Querido abuelo:

Cuánto tiempo sin escribirte… Parece que fue ayer, cuando estabas cenado conmigo, viendo esos maravillosos documentales que tanto nos gustaban, o riéndonos mientras me enseñabas a jugar al dominó.

Tengo tantas cosas para contarte… La verdad es que me gustaría saber, si desde ese lugar donde estas puedes verme, si puedes oírme e incluso ponerte a mi lado sin que yo me dé cuenta.

Quiero que sepas que, pese a que ya no estés conmigo, cada día pienso un poquito en ti y que cada partido que juego, te lo dedico (beso mi mano y levanto el dedo).

La abuela está bien, siempre me regaña por no sentarme bien, como lo solías hacer tú. También me cuenta vuestras maravillosas aventuras de cuando erais jóvenes e ibais a la playa.

Todavía recuerdo esas noches, en las que tenía miedo, tú te sacrificabas por mí y venias a darme un beso y a contarme un cuento.

Abuelo te prometo que cada día intento ser una persona mejor. Intento ayudar en casa, ir a ver a la abuela, ayudarla en lo que le haga falta

En el tenis y en los estudios me esfuerzo: ¡Claro está que no todo siempre me sale bien!

Espero que estés muy orgulloso de mí.

¡Ojalá algún día puedas leer esto para saber lo mucho que te quiero, abuelo!

Te echo de menos.                

                       Carlota Verdú Seguí

Quería preguntarte cómo estás ahí arriba, yo supongo que estarás muy feliz al vernos a todos muy bien, aunque no como antes, porque nos faltas tú en nuestras vidas.

Cada vez que miro al cielo me acuerdo de ti y pienso, ojalá estuviera él aquí. Sobre todo cuando me peleo con la mamá, que tú siempre hacías todo lo posible para no enfadarnos y que estuviéramos bien.

Muchas veces pienso en aquel 24 de agosto de 2017 a las 19:00 h, en el momento en el que me dijeron que habías fallecido. En ese instante sólo quería morirme yo también, al pensar que no te había visto en todo el verano, menos mal que un día antes pude hablar contigo, me acuerdo perfectamente de aquellas palabras que me dijiste : hoy nos quedaremos la abuela y yo en casa porque estamos los dos con dolor de barriga. Yo te dije todo lo que iba a hacer durante esas semanas.

Para mí la noche que me lo dijeron fue eterna, no pude dormir ni un segundo, yo pensaba que mi madre me llamaría a media noche para decirme que te habías despertado, porque como fue todo tan rápido, de un día para otro, no me lo creía. Y pensaba que ese momento nunca llegaría, pero llegó.

Al la mañana siguiente ya fui con mi madre para cambiarme de ropa, porque yo estaba en la caseta de Carolina y no tenía ropa para el entierro. Cuando entré al tanatorio y te vi ahí dentro lo único que hice fue irme con la abuela y llorar las dos juntas delante tuya, pero yo no quería que me vieses así y decidí irme a llorar al aseo.

Cuando ya nos fuimos a la iglesia, para mí fue el peor momento porque no podía llorar mucho, estaban todos en silencio y no quería que se me escuchara por toda la iglesia.

Durante dos semanas, estuve muy mal, entre eso y que ya no iba a ver más a una amiga de la urbanización, fueron las dos peores semanas de mí vida. No bajé a la piscina durante tres días y no fui a ningún sitio, solo iba de mi habitación al salón y del salón a mi habitación.
Ahora, cuando voy a misa y dicen tu nombre en alguna misa especial siempre se me cae alguna lágrima al recordarte, porque para mí siempre has sido muy importante.

Muchos días de lluvia me acuerdo de ti, siempre subías a por mi hermano y a por mí para llevarnos al colegio y si hacía falta íbamos a por algún amigo para que no fuera él solo.

Hay tantos recuerdos y tantos momentos que hemos vivido juntos, que siempre que los recuerdo rompo a llorar, también me acuerdo de cosas que me decías y nunca te hacía caso, pero ahora me acuerdo y digo: cuánta razón tenía mi abuelo.

Para mí siempre serás un ejemplo a seguir, por todo lo que hacías.

Bueno, pues espero que tú nos sigas queriendo igual que antes, nosotros te recordamos en todo: en las comidas familiares, Reyes Magos, todos los cumpleaños, en absolutamente todo.

Espero poder darte un gran abrazo pronto y poder contarte cosas que han pasado durante este tiempo que no has estado.

Te quiero mucho abuelo.

María Valero Navarro

Estimado yayo grande:

Hace tanto tiempo que no estás…

Llevo días evitando dedicarte esta carta porque cuando te pienso me pongo muy triste, intento recordarte como estabas antes de enfermar, aunque siempre que te recuerdo, apareces en mi mente, tumbado en la cama del hospital mientras Valeria, Víctor, Alicia y yo nos hacíamos fotos contigo con nuestra cámara favorita, la de Barbie, ¿recuerdas? Esos son mis mejores recuerdos tuyos, de los pocos que me acuerdo. Sé que aún tenemos esa cámara, pero no sé dónde, ojalá encontrarla para verte en esas fotos tan feliz como eras con todos tus hijos, nietos y nosotros, tus bisnietos, aunque te faltara tu mujer, la yaya Amparito, que yo ya no conocí. Éramos tan felices de verte tan contento aunque ya estuvieras mayor y en la cama del hospital casi sin poder levantarte para ir al baño…

Ojalá estuvieras aquí, para ver cómo nosotros, todos, hemos crecido, también hay nuevos en la familia, como Marc y Arnau, que han traído mucha felicidad a la familia, aunque desde que ya no estás también han pasado otras cosas malas, como, por ejemplo, cuando hace dos años Noa falleció y hace un mes, Tarzán también, y Tigre hace tres… Estoy segura que te acordarás de ellos, por lo menos de Noa, que, si no recuerdo mal, corría por tu casa cuando íbamos a verte allí antes de enfermar. Cada día paso por tu casa para llegar a la mía y te recuerdo a ti, sentado en el sofá, viendo la tele… Aunque claro, eso solo son imaginaciones, ya que no te puedo ver físicamente.

Y todavía recuerdo el día que te fuiste de nuestras vidas, ese que una mañana me llamaron por megafonía en el colegio para decirme que bajara a recepción, ¿sabes qué me dijeron?, que me quedaba en el comedor del colegio a comer, ¡era lo que más odiaba! Y cuando llegué a casa por la tarde, por si el día ya me había ido mal, me dieron una noticia peor, que habías subido al cielo con la yaya Amparito, y…¿sabes cómo te imaginé mientras lloraba? Con una maleta y todas tus cosas subiendo para reunirte con tu mujer, a la que tanto amabas. Te imaginé muy triste, pero cuando me dijeron que ibas a ser tan feliz allí arriba, yo me alegré un poco.

Solo deseo que la vida nos junte otra vez, en el cielo, dentro de muchos años, cuando me toque a mí subir, para encontrarme contigo, con Noa, con Kiko, Kika, Tarzán, Tigre y con todos lo que estéis allí. 

Te quiero y te echo de menos, un abrazo, como los que te daba cuando aún te podía tocar.

Natalia de Juan Pastor

Estimada abuela Luisa:

Te escribo para hablarte de cómo va todo por aquí, afortunadamente va bien. En los estudios estoy esforzándome para obtener buenas notas y que los profesores tengan de mí buenas impresiones.

Tu hijita Gloria, a la que tanto querías, sigue siendo igual de buena como tú le enseñaste, bueno yo sinceramente creo que en nuestra familia no hay ninguna maldad por parte de nadie porque siempre nos habéis inculcado muy buena educación y os habéis esforzado para que siempre la familia esté unida y seamos todos una piña inseparable.

Tu nieto Azael está pensando en independizarse y Cosme {Cosmín} está a punto de sacarse aquel título que tanto ha deseado tener desde que era joven, que es ser neurocirujano.

Ahora voy a hablarte sobre tu hija Mari Carmen, que hace unos años abrió una tienda de decoración, aquella que tanto soñaba tener para hacer detalles, manualidades, en fin, para expresar todo ese arte que ella lleva dentro.

Y sobre tu hijo Jose Manuel, yo creo que sigue igual que cuando nos dejaste, con su trabajo pintando en la fábrica y por las tardes yendo a la caseta a trabajar el huerto que tan buenos frutos da en temporada.

Ahora para terminar voy a hablarte sobre tu hijo Daniel, que hace poco dejó la empresa a su hijo Daniel. Tu hijo está a punto de ser abuelo otra vez porque su hija Elena va a tener un bebé.

Creo que no se me olvida nada, y si es así tan pronto me acuerde volveré a escribirte.

Te quiero YAYA.

EL TEU NETET ALEJANDRO.

Alejandro Juan Martínez

Yayos, os fuisteis tan pronto y tenía tantas cosas que deciros, enseñaros y vivir con vosotros.

Os quiero muchísimo y os echo mucho de menos, daría lo que fuera por daros un último abrazo o beso.

También me gustaría daros las gracias por todo lo que hicisteis por mí y gracias por seguir cuidándome allí donde estéis, porque sé que desde allí arriba me seguís cuidando y ayudando como siempre habéis hecho.

Me acuerdo mucho de vosotros, todos los veranos en la casita, las comidas en Pastamanía, cocinando con la yaya o en el bancal con el yayo.

Yo estoy bien, ahora estoy estudiando tercero de la ESO. Me han comprado un perro que se llama Lucca. Con el colegio nos vamos de intercambio a Sicilia en febrero y en abril nos vamos a nueva York y me hace muchísima ilusión.

En un futuro no sé qué estudiaré, si algo relacionado con los niños o medicina, la verdad es que no lo sé.

Y bueno, simplemente gracias por todo lo que habéis hecho por mí y me habéis enseñado, ya que hoy en día soy quien soy gracias a vosotros, así que gracias.

Os quiero mucho. Natalia.

Natalia León Guerrero

Yayo te quería decir que todos te echamos de menos, la yaya ha vuelto a conducir, el primo y mi hermano siguen igual que siempre y no paran de crecer. Mi madre y la tía se apoyan para ayudar a la abuela en todo y yo…

Aún me acuerdo de cuando iba contigo de pequeña a almorzar y te pedía yo el café, de cuando venías a recogerme al cole y me hacías la niña más feliz del mundo, cuando iba a comer los domingos a tu casa y me gustaba sentarme a tu lado y apoyarme en tu hombro, o cuando fuera por la razón que fuera me llevabas a todos sitios y me ayudabas en todo. Pero sobre todo gracias por cuidarme, estar a mi lado y ser el pilar fundamental de mi vida.

Tu nieta Victoria.

Victoria Ortiz Gisbert

Hola abuelo, ¿estás ahí? Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos pero, aun así, sigo recordándote y tus consejos y palabras siguen grabados en mi mente y corazón. A veces hago memoria y te recuerdo, pienso en las ganas que tengo de volverte a ver y en las ansias que tengo de retornar a aquellos días de verano en la que era yo la que te abría la puerta de la habitación y te decía: ¨Abuelo, ya estamos todos despiertos, baja a desayunar». Verás. . . quizás estas no sean las mejores palabras que jamás te hayan dicho o te vayan a dedicar, pero me suele costar trasmitir lo que siento, por lo que esta vez, para ser clara, te diré lo que quiero:

Quiero volver a estar junto a ti, y volver a verte. Muchas veces pienso en cuando te ayudaba con aquel huerto que sembrabas en la parte derecha del jardín y en cómo me enseñabas los distintos tipos de plantas o verduras; ahora, cuando miro hacia ese rincón solo veo viejos recuerdos y un aparcamiento para coches. La fábrica ha ido aumentando en tamaño y, poco a poco, eso ha ido quitando gran parte de lo que antes era nuestro jardín. Ya no hay tierra, ni plantas y ni siquiera queda un rastro del gigantesco árbol de morera que cuidábamos, tampoco queda nada del árbol de nísperos que tanto te gustaba, solo queda la entrada y el almendro. Quiero volver a pasear contigo, dar la vuelta a la manzana y jugar en los parques cercanos junto a ti. Añoro ayudarte cuando no podías andar, echo en falta recogerte el sombrero del suelo cuando se te caía debido al aire y también me entristece saber que ya no puedo ser nunca más tu consejera de moda respecto al bastón que debías usar según la ropa que utilizabas ese día. Pero sobre todo, sigo queriendo aprender contigo. Tengo tantas dudas, tantas preguntas y tengo tantas ganas de agradecerte todo lo que me diste que daría media vida para volver a verte, hablarte, sentirte, llorar a tu lado y, finalmente, despedirme como es debido, no pude hacerlo en su tiempo. Quiero recordarte que es gracias a ti por lo que todos tenemos tanto que demostrar, tú nos enseñaste lo que nos gustaba y lo que actualmente hace que sigamos adelante, nos enseñaste el arte, el arte de expresarnos mediante la música, la poesía, el dibujo. . . Si solo pudieras vernos estarías orgulloso de nosotros. Adrián está en la banda y se está dedicando a la música como tanto quería, Ana está en su último año de animación digital y Elena está estudiando fotografía. Dejaste marca en cada uno de los nuestros, es decir, de los tuyos, de tu familia.

Sobre mí, sigo siendo la misma ¨pequeñaja¨ que conocías, sigo siendo igual que esa niña que más que una niña aparentaba ser una cabra loca. Sigo teniendo los mismos sueños y sigo aspirando a ser lo mismo que quería ser de pequeña, pero, con más ganas de crecer. ¿Recuerdas cuándo me decías que te encantaría verme tocando el violín? ¿O cuándo dijiste que querías ser quien cogiese mi ramo de flores cuando me casase? Bueno, los años no perdonan a nadie, pero me aseguraré de al menos estés presente cuando algo de eso pase, presente en mi corazón. Prometo recordarte cuando triunfe, cuando me pase algo importante, para que así pueda llegar algo de lo que yo viva y puedas ver cómo crezco, cómo crezco como persona gracias a ti.

Allí donde estés, espero que mis palabras te lleguen y que de una vez por todas sepas lo que siempre te quise decir, lo que llevo pensando todo este tiempo y lo mucho, muchísimo que todos te amamos. Gracias por todo, abuelo.

Irene Carbonell Prieto

Hola abuelos,

¿Cómo estáis? Bueno, ya sabéis que ahora no estamos el todo bien por lo de la abuela y quería pediros que le deis fuerzas para seguir adelante y ayudar a que se ponga bien.

También quería deciros que, aunque haga ya bastante tiempo que nos dejasteis, en la familia os seguimos echando mucho de menos y nos gustaría poder veros otra vez y espero que algún día podamos encontrarnos y tener una de esas comidas familiares tan divertidas que teníamos.

Como ya sabéis, este año estoy en el Hércules y quería daros a los dos las gracias por inculcarme esta pasión por el fútbol.

A ti, abuelo Paco por enseñarme a rematar de cabeza aquellas tardes después del colegio que íbamos a la cochera, y a ti, abuelo Joaquín por llevarme al Rayo desde bien pequeñito y jugar al fútbol conmigo.

Por todo eso que hicisteis por mí, quiero que sepáis que voy a hacer todo lo posible por lograr mi sueño que sé que es lo que vosotros queréis para mí. Y sé que vosotros desde ahí arriba también me vais a ayudar a lograrlo.

Os echamos mucho de menos.

Ximo León Gisbert

Hola primo querido:

Nos dejaste, casi hace 14 años, cuando yo tan solo tenía 6 meses. Siento una profunda tristeza por no haber podido convivir más tiempo contigo.

Sigo sin entender por qué te fuiste cuando solo ibas a cumplir 2 añitos. No entiendo cómo alguien que todavía no ha empezado casi a vivir, ya tiene que morir.

Mis padres me han hablado mucho de ti y dicen que eras un niño precioso con cara de ángel y pelo rizadito. Sé que tú y yo habríamos compartido muchos momentos de juegos, risas, etc…

Sólo espero que allí donde estés seas feliz y que siempre me protejas. Te echo de menos.

Te quiero, Ferran.

Ferran Valero Ruiz

Hace más de 8 años que te fuiste de mi vida, abuela, pero todavía te recuerdo perfectamente.

Recuerdo las veces que me hacías la comida o, simplemente las veces que pasaba un rato contigo.

Recuerdo el día que mis padres me dijeron que nunca más iba a volver a verte, fue una de los días más tristes de mi vida.

Me hubiese gustado que vieses la primera vez que aprendí a montar en bicicleta, la primera vez que entré en el colegio entre otras muchas más cosas.

Siento no poder despedirte como lo merecías, no ir a verte cuando estabas a punto de entrar al quirófano, pero por eso lo hago con esta carta.

Si todavía siguieses con vida me hubiese gustado ir a verte a tu casa de después del colegio, pasar contigo un rato, me hubiese gustado que pasaras con nosotros la Navidad, fin de año, etc.

Tristemente esto no va a volver a suceder, pero por eso allá desde donde me veas o me escuches quiero que sepas que te quiero, abuela.

Héctor Carbonell Beneyto

Hola abuelo, ya hace un año y medio que te fuiste y aquí han cambiado algunas cosas, bueno, no tantas. Yo ya he pasado a tercero de la ESO, Hugo ha pasado a sexto, y en un año pasará a primero de la ESO, Román igual y Adri ya pasará a primero de primaria, está echa un bicho…

Te echo mucho de menos, me acuerdo de ti muy a menudo, sobre todo cada vez a la del sálvame, que ahora es jurado de Got Talent también. Han quitado Pasapalabra, ya no tendrías con qué entretenerme…

Hemos cambiado tu habitaciones ahora está la play de Hugo, que, por cierto, ya no habla alemán como antes… Me acuerdo mucho de ti y aún tengo la espinita del día que faltaste por ir a verte y no haber estado el suficiente tiempo contigo. El recuerdo de ese día me hace sentir muy mal.

Te echo de menos, te quiero mucho, tu nieta mayor, Paula.

Paula Cruz Benito

En la actualidad en mi familia solo se ha muerto una persona mientras yo he estado vivo; esa persona es mi bisabuela. Siempre cuidaba de nosotros y era muy simpática. Ella tenía noventa y cuatro años. Un día estábamos comiendo mis padres, mi hermana y yo en mi casa y me dijo mi madre, la abuela Rosa ha muerto, hace diez minutos. Y lo sentí mucho. Tenía cinco años y no sabía con certeza que pasaba, pero hoy en día la echo mucho de menos.

Esa noche me acosté un poco tarde pensando en ella. Al día siguiente tenía miedo de ir a casa de mi abuela, ya que estaría muy mal. Mi abuela estaba triste, aun así nos hizo todo lo que queríamos para comer. Yo echaba mucho en falta la existencia de mi bisabuela. Ella siempre que me hablaba no le hacía a veces mucho caso, porque me repetía las cosas y estaba un poco sorda, pero hoy en día me he dado cuenta de que el tiempo pasa y puede ocurrir cualquier cosa, por eso ahora valoro mucho a mi abuela y a mi abuelo ya que son más mayores. Intento dormir siempre con ellos y cuando voy a dormir a su casa me dice; ¿quieres dormir en la habitación de la abuela Rosa?, porque ella siempre dormía ahí. Yo cuando me dicen eso siempre pienso en ella ya que la echo en falta, la mayoría de veces me acuesto ahí.

Si pudiera mandarle un mensaje sería: abuela te echo mucho de menos, no te valoré mucho, ya que era pequeñito pero ahora te echo en falta, espero que lo entendieras y ojalá estuvieras aquí. Adiós abuela.

Iván García Peralta

Hola yaya Juani:

Hace ya un año que no estás con nosotros, pero te llevo siempre en mi corazón.

Te escribo esta carta para contarte cómo nos van las cosas, ya que han cambiado mucho. Los titos y nosotros nos estamos turnando para ir a cuidar al yayo y cada dos semanas vivimos en tu casa, ya que fue un duro golpe para él  y se quedó muy triste, por eso vamos a hacerle compañía. Durante este año, Álvaro tomó la comunión en mayo y lo celebramos por todo lo alto, como la ocasión lo merecía, te eché de menos porque estuvimos todos y faltaste tú, pero a la vez estuviste presente y aparte me acordé de ti porque te hacía mucha ilusión por ser tu nieto más pequeño y tú y yo teníamos todos los detalles preparados.

La tata María del mar se ha ido una temporada a trabajar a Marruecos, la tata María ha encontrado un trabajo y está ahora haciendo un máster, has tenido otro bisnieto llamado Alejandro y los demás están muy bien y siguen con la vida que tú conociste.

También este año me eché un amigo y no funcionó, como ya me decías tú “muy linda, muy bella pero no hay quien cargue con ella” cuánta razón tenías. En verano fuimos a tu Córdoba tan querida y visitamos tu hogar de la infancia y también fuimos a ver a tu San Rafael, del que tanto nos hablabas y pusimos una vela para que cuidara de ti.

Este mes celebre mi cumpleaños con todos y he ido dos veces a verte, lloré mucho y yo sé que eso a ti nunca te ha gustado, pero no lo puedo evitar cada vez que me acuerdo de ti y te prometo que la próxima vez intentaré ser más fuerte e ir más feliz.

Este puente vienen todos, ya que es el día de todos los Santos e iremos a verte.

Te doy las gracias por todo lo que has hecho siempre por mí, eres mi ángel que siempre está ahí cuando todo parece que se rompe en mil pedazos. Te echo mucho de menos, un fuerte abrazo, que sepas que te quiero mucho y que siempre te llevo en mí.

                                                                                                                      Elisabeth Carrasco Mariel